Malec One-Shots

¿Qué Regalarle A Un Cazador De Sombras Cuando Actualmente Es Tu Novio?

Si Jace era oro, atrapando la luz y la atención, Alec era plata: tan acostumbrado a que todos vieran a Jace que era hacia donde él también veía; tan acostumbrado a vivir a la sombra de Jace que nunca esperaba ser notado. Tal vez era suficiente el ser la primera persona que le dijera a Alec que valía la pena verlo antes que a cualquier otro en la habitación, y verlo por más tiempo.

Y la plata, aunque pocos lo sabían, era un metal más raro que el oro.

Las Crónicas de Magnus Bane

***

Hoy era el cumpleaños de Alec.

En la mañana cuando ya estaba vistiéndose para salir, Magnus le había insistido en que se tomara el día libre y estuvieran los dos juntos, podían salir, quedarse en casa, lo que él prefiriera, o en su defecto con su familia, pero le había dicho que sólo sería una excusa para no trabajar.

Había salido temprano dándole un beso rápido a Magnus de despedida y se había ido al Instituto. Lo que no le había dicho es que tendrían una reunión familiar, pero Robert no lo quería ahí.

***

Al llegar al Instituto sus hermanos lo recibieron con abrazos y felicitaciones.

En la reunión fue muy incómodo estar con sus padres, casi ninguno hablaba, pareciera como si sólo lo hubiesen hecho por obligación.

Después pasó un tiempo con sus hermanos en su habitación, ellos habían querido hacerle una fiesta, incluso habían pedido la ayuda de Magnus, pero éste se había negado pues sabía que a Alexander no le gustaban las fiestas, además de que a él le gustaba hacerlo a lo grande, invitando a gran cantidad de subterráneos, lo que a los Lightwood no les agradaría para nada. Sus hermanos lo entendieron y decidieron solo pasar el rato con él.

***

Ya en casa, casi de noche, Alec abrió la puerta del loft y las luces estaban apagadas, pulsó el interrumptor pero no se encendieron. Entró y cerró la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido.

-¿Magnus? - dijo tratando de ver algo en la oscuridad.

Estaba por sacar su piedra de luz mágica, pero como por arte de magia un camino de velas y pétalos de rosas se encendieron en el suelo. Iba desde donde estaba Alec hasta la puerta de la habitación que compartía con Magnus.

Alec no pudo evitar sonreír para sí mismo. Siguió el camino lentamente hasta llegar a la puerta que estaba cerrada. La abrió cuidadosamente y estaba todo oscuro igualmente.

Y se hizo la luz.

Había velas y pétalos de rosas por todas partes, y en la cama estaba Magnus recostado mirándolo pícaramente con sus ojos de gato, con sólo una bata de seda negra cubriendo su cuerpo.

Alec estaba rojo hasta las orejas.

Magnus se levantó y caminó hasta él silenciosamente como un gato, puso sus brazos alrededor del cuello de Alec y le dió un dulce beso en los labios.

-Feliz cumpleaños, garbancito - dijo el brujo sonriendo con sensualidad.

-Magnus... - dijo Alec nervioso.

-Shh... - le contestó y lo atrajo hacia la cama mientras lo besaba ahora no tan dulcemente, sino con deseo y pasión.

Alec rodeó a Magnus con sus brazos tomándolo por la cintura. No se separaban cuando iban ciegamente hacia la cama, riendo entre besos y quitándose a medias la ropa.

*Imaginen la escena Malec del capítulo 2x18 de la serie😙😙😄😄*

El brujo empujó suavemente al cazador y éste cayó junto con él en la cama de espaldas.

Alec enterró sus manos en el cabello de Magnus, retomando el beso, sus labios se separaron un breve momento para recuperar el aire y bastó para que se miraran a los ojos y Alec notara que el glamour del contrario había desaparecido, observó sus hermosos ojos de gato, fue como si se perdiera en ellos.

Magnus frunció el ceño.

-¿Todo bien? - preguntó Magnus con cuidado. Alec no apartaba su vista de sus ojos. Entonces pareció darse cuenta de que su glamour se había ido. Se separó de Alec de golpe e invocó un espejo, confirmó su sospecha y se talló la frente con una mano.

-Lo siento - dijo Magnus con los ojos cerrados, dándole la espalda a Alec. - Lo arreglaré.

-Ehh... No, - Alec se sentó y tomó a Magnus por los hombros - ¿por qué? - El brujo giró la cabeza hacia Alec dejando que mirara sus ojos tal cual eran.

Alec sonrió levemente, acariciando su mejilla.

-Son hermosos - dijo el cazador sonriendole.

Magnus le devolvió la sonrisa.

-Tú eres hermoso. - dijo Alec al cabo de un momento.

El brujo lo tomó por la nuca y lo atrajo para besarlo. Cayeron nuevamente en la cama, y esta vez prosiguieron sin ningún disturbio.

Magnus pasó de su boca a su cuello, donde besó la runa de bloqueo que tenía en esa zona, y que le parecía muy sexy. Alec hizo la cabeza hacia atrás para darle más espacio a Magnus, éste se aprovechó del momento y le hizo una marca, mordió su pálido cuello creando un moretón que no desaparecería en días. El ojiazul hizo un ruidito de protesta ante esto, pero el brujo lo calló volviendo a sus labios.

Siguieron con el acto mientras se comían en uno al otro con besos.

Alec se dio cuenta de que su mejor regalo de cumpleaños había sido él, Magnus.

Fin😗