La Nerd & El Ladron

Capitulo 10

Hola mis amores, lean la nota de mi perfil, puede que les interese.

Todo el mundo se saluda con besos en la mejilla y con abrazos.

El sol de las cinco de la tarde invade por completo el cielo junto a una brisa fresca.
Papá sube al auto con nosotros detrás suyo, los autos de alta gama sale uno por uno de la entrada de la casa en la que hemos pasado la mayor parte del dia. Observo desde la ventana del auto a la familia que se encuentra en el porche saludando con sus manos y con una sonrisa algo falsa, mis ojos caen en el chico de cabello azul el cual está recargado en uno de los pilares blancos del porche observando fijamente nuestro auto hasta que esté desaparece a lo lejos de la ruta.
Mis auriculares nuevamente adornan mis oios y el libro hace peso en mis manos.
Mi vista se pierde ya que toda la consentracion que poseo decide enfocarse en los recuerdos nuevos que he obtenido hoy, en la mayoría solo me encuentro yo leyendo apoyada contra el árbol mientras el sol se mueve al cambiar los minutos y las horas, estaba muy relajada pero... Me sentía observada, no era uno de esos incómodos sino que era reconfortante, frío pero a la ves protector, no lo sé talvez es mi imaginación ya que el libro tenía una escena algo parecida. Si solo estoy loca.
Sin darme cuanta mi cuerpo se relaja de apoco mientras​ le doy vueltas al asunto y sin darme cuanta me hundo en un profundo sueño permitiendome sentir a Morfeo.
Mis ojos se abren para poder observar lo que me rodea, suavemente mis párpados dejas que la imagen de mi alrededor sea visible para mis ojos, estoy en el mismo lugar que la otra vez, ese cuarto obscuro infinito pero ahora algo cuelga de su techo sin fin, telas de seda blancas largas, tan largas como el vestido de una novia, siento la fría tela rozar contra mi piel, lentamente me incorporo y me doy cuenta que estaba recostada sobre esa tela. Miro mi alrededor y solo encuentro más telas más cortas que la que se encontraba debajo de mi cuerpo colgando de la obscuridad estas se movían levemente pero la brisa no se sentía. De la nada El apareció de entre las tiras blancas su cara estaba descubierta pero solo podía ver sus ojos ya que el movimiento continuo de la tela cubría su rostro como si ellas fueran su banda, la bandana que no me permitía ver más que sus ojos y cabello.
De la nada sentí como el pedazo de tela blanca se enroscaba en mi cintura y abdomen para luego de un tirón dejarme colgada a una altura considerablemente peligrosa ya que si caí mi cabeza sería la primera en dar contra el suelo, yo no gritaba ni me alarmaba sino que estaba relajada, mis brazos colgaban en el aire y mi cabello caída en cascada, todo lo veía al revés, mire hacia mi alrededor y observé cómo ahora las telas estaban ayudando a sostener a las personas que habían asistido a la cena de hoy, pero estás no estaban al revés como yo, estaban derechos y miraban con odio a El, pero solo me miraba a mi y solamente a mi como si no le importará las miradas de ellos, como si no existiera.
Susurros empezaban a escucharse por el lugar, algunas palabras eran legibles como <<Ladron>>, <<Criminal>>, <<Basura>>, <<Hijo de puta>>.
Mi cabeza daba vueltas, no sabía qué hacer, no sabía si hacerles corro a las voces o simplemente no escucharlos. De la nada mi mano atinó a un tramo de la tela tenza y trate de colocarme como ellos pero mi mirada no se apartaba de la de el, mi cuerpo de apoco se acomodaba.
- Remy.- Su voz salió angustia de sus labios invisibles para mí, su mano se extendió en mi dirección.
De golpe solté la tela volviendo a la posición anterior, mi cuerpo se balanceaba de un lado a otro por la brusquedad con la que solté la tela, esta comenzó a bajarme lentamente hasta tocar el suelo, mi cuerpo se encontraba acostado pero mi cabeza giro para poder verlo, no se movía.
La tela que me había aprisionado comenzó a volverse corta como las demás y mis ojos comenzaron a cerrarse.
Mi cuerpo es violentamente sacudido por una persona.
-REMY!!!.- Escucho la voz elevada de mi madre y con eso me basta, doy un salto en mi asiento incorporándome bruscamente.
- ¿Que sucede?.- Pregunto mientras veo hacia todos lados.
- Llegamos y tú celular no deja de sonar.- Dice ella para luego darse la vuelta en su asiento y salir del auto.
Efectivamente mi celular suena sobre mis piernas mientras vibra, rápidamente​ tomo la llamada sin leer antes el identificador de llamadas.
- Hola.- Digo mientras tomo mi mochila para poder meter el libro dentro.
- Cariño.- Escucho la voz del otro lado.
Cuelgo mi mochila en mis hombros para disponerme a salir del auto como lo ha hecho mamá.
- Jessa, ¿que sucede?.- Pregunto para cerrar la puerta del auto con un leve portazo.
- Hay una fiesta cerca de un bosque-parque.- Dice ella mientras de fondo se escucha un tema de pop muy popular últimamente.
- Sabes que no me gustan esas fiestas.- Hablo mientras rodeo el auto por la entrada del garaje.
- oh, vamos, es más una reunión entre amigos que una fiesta, además mañana es halloween.- La música de fondo cambia pero no de género sino de cantante, ahora es masculino.
- Reunión entre amigos significa reunión entre extraños.- Subo los escalones del ponche sin ningún problema ya que me los conozco de memoria.
- Será divertido, el novio de Diane vendrá con nosotras, además sabes de antemano que no te dejaremos sola en ningún momento.- Escucho una maldición en forma de susurro salir de su garganta.
- No lo sé, tendría que hablar con mamá.- Hablo mientras cierro la puerta detrás mio.
- Yo la convenzo. Mañana por la tarde iremos por disfraces.- Su voz suena emocionada.
- Pero...- Trato de hablar.
- Te prometo que te divertirás Remy, es normal a nuestra edad ir a este tipo de "eventos".- Escucho como remarca la palabra Eventos, su voz ahora es sería y sincera.
Muy rara ves Jessa se metía en el papel de la seriedad.
- Está bien, iré.- Subo las escaleras mientras escucho el grito de mi amiga.
- Eres la mejor, te amo.- Dice ella en un chillido doloroso para oídos agenos pero normal para los mios.
- Nos vemos mañana en clase.- Digo para luego abrir la puerta de mi habitación.
- Claro, un beso.- Un beso tronador se escucha del otro lado de la línea para luego solo oír el típico tono de que la llamada a finalizado.
Dejo la mochila sobre la silla del escritorio y me dispongo a sacarme el abrigo para poder tomarme una ducha, lo dejo sobre la cama y me giro para adentrarme en el baño, de apoco saco toda la tela que cubre mi cuerpo, abro las canillas para regular la temperatura entre fría y caliente y meto mi cuerpo bajo la ducha.

-Okey, ¿qué tal este?.- Dice Jessa tendiéndome un disfraz de un conejito sexy.
- Pasó.- Digo mientras busco entra las prendas colgadas algo que me guste.
- No entiendo como lograste que Remy aceptara.- Habla Diane hacia la rubia mientras recarga el peso de su cuerpo sobre un pilar de yeso.
- Magia.- Digo Jessa mientras hacía una seña de exploración con las manos acompañados de unos ojos bien abiertos.

 Diane y yo colocamos los ojos en blanco para luego seguir con lo nuestro.

 De la nada me llaga la imagen de el, esa tarde casi noche que lo conocí en persona, su vestimenta era la de un maleante o mejor conocido como Ganstar, su ropa negra, su bandana y por ultimo su aire de chico malo uno mas que intimidante.

 Rápidamente salgo del local con mis amigas gritando detrás mio, miro mi alrededor en búsqueda de un local en especifico, vidrieras con todo tipo de cosas me rodean, escucho que mis amigas dicen algo pero mi mente no tiene ganas de procesar lo que dicen como si fuera un reproductor cansado de leer los discos para las personas que están adelante de el en espera de escuchar algo bueno para sus oídos. Paro en seco al ver un vestido en una de las miles de vidrieras del establecimientos de comercios.

 - Que lindo vestido.- Escucho la voz de Diane al lado mio.

- Ese de seguro que no es mi estilo.- La voz de Jessa invade mi oído derecho.

 Entro al local en búsqueda de comprar aquel vestido, una de las empleadas del lugar me sonríe con cortesía.

 Abro los ojos una ves que la prima de Diane me indica, ella se corre de enfrente mio para poder verme en el espejo, me levanto de la silla para poder contemplarme mejor. En verdad ella es una maquilladora profesional.

 - Dios Remy, estas estupenda.- Habla Diane mientras se levanta del sofá color chicle.

 Su disfraz es de el muñeco Saw, su cabello encaja perfecto con el disfraz, su cara se encuentra blanca con dos remolinos en sus mejillas y dos lineas negras debajo de sus labios, una camisa blanca decorada con un moño rojo en el cuello, un saco negro igual que sus shorts, las cancaneas blancas cubren sus largas piernas y las tacones bordo brilloso cubren sus mejores armas, sus pies. 

 - Amo ese disfraz.- Dijo Jessa mientras daba palmadas con sus manos con entusiasmo.

 Su cabello rubio caía en cascada por sus hombros la sima de su cabeza estaba adornada por una orejas de gato en blanco y negro, el maquillaje era simple un triangulo negro invertido en la punta de su nariz, un poco de rubor rosado en sus mejillas y unas tres lineas negras a cada lado de su nariz hasta casi el fin de sus mejillas, ella tenia un moño parecido al de Diane pero este estaba en su cuello disimilando su largo, un mono negro de doble tela la de la parte de adentro era gruesa y la de afuera era transparente esta dejaba ver el valle que se encontraba entre seno y seno, un cinturón negro rodeaba su cintura y por ultimo una cola de gato del mismo tono que su vestimenta.

 Mire nuevamente al espejo y me observe con mas detenimiento. Mi maquillaje era mas pesado que el de mis amigas el cuelo, la mandíbula y la nariz de un esqueleto adornaban las partes correspondiente en mi rostro y cuello esta era blanca y negra con algo de purpurina plateada, un vestido suelto con un estampado de una bandana blanca y negra cubría mi cuerpo hasta la mitad de mis muslos, un gorro hipster negro tapaba las raíces de mi cabellera naranja, una zapatillas Nike con tacón escondido completamente negras me hacían ver un poco mas alta y una 9 milímetros falsa de color plateada y negra adornaba mi mano derecha.

 - Gracias Paris.- Hable con una sonrisa en los labios.

 - Todo sea por ustedes chicas.- Dijo la prima idéntica de Diane.

 Las tres salimos del local de Paris para subir al auto de Scott, un Barracuda del 68 de color azul con franjas blancas.

 El esta vestido como Jeson pero de una forma moderna, veo el machete de juguete sobre el tablero del vehículo, su mascara se encuentra en la sima de su cabeza ya que no daría buena pinta que un persona anduviera conduciendo con eso en el rostro, una sudadera verde militar oscura cubre sus hombros y espalda, una remera blanca con agujeros y sangre cubre su pecho, una jeans gastados cubren sus piernas y unas zapatillas rojas se encuentras cerca de los pedales.

 Yolito0015.