Capítulo 18すべての犠牲が報われるわけではありません[No todo sacrificio será recompensado]

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Subaru

13日目 (día)

Decidí madrugar e ir al templo. El Sr. Akira y la Sta. Sakura siempre madrugaban, ya estaban despiertos cuando se aproximaba el alba ya que debían atender muchas cosas del templo.

Los arboles se observaban mas bellos que nunca debido al alba, se escuchan los pájaros cantar y el agua del rio.

Al aproximarme al templo me percate que la Sta. Sakura se encontraba regando las flores pero no veía presencia del Sr. Akira. Al verla me acobarde internamente pero sabia que por cobardía no dejaría ir a alguien como ella de mi lado, mas si yo era el culpable.

Al acercarme un poco mas la Sta. Sakura se percató de mi presencia a lo que me sonroje un poco debido a lo apenado que estaba por aparecerme así delante de ella después de las cosas que le dije.

La Sta. Sakura se quedo observándome por unos breves segundos sin saber que decir.

-¿Desea pasar a tomar té? –me preguntó a lo quede atónito debido a como había manejado la situación.

-Seria un placer –le contesté.

Al entrar ahí me percaté que la Sta. Sakura se había asegurado de colocar plantas alrededor de todo el templo y por dentro de el también, lo que hacia que el templo tuviera una atmosfera serena y peculiar.

-Permiso –dije al entrar al salón principal mientras me quitaba los zapatos debidos al suelo de madera.

-¿Se le apetece el té verde? –me preguntó colocando un poco de agua a hervir mientras buscaba la caja en la cual estaban guardadas las bolsa de té.

-Si, no hay problema. –le dije tomando asiento enfrente de una mesa para tomar café que estaba ubicada en una esquina del salón-. ¿Por qué no hay flores? –le pregunté.

-¿Eh? –me preguntó confusa, colocando ambas tazas con té en la mesa y tomando asiento.

-Puedo observar que a hecho un trabajo excelente decorando este lugar pero no observo ninguna flor alrededor –le dije antes de tomar un sorbo del té verde el cual sabia exquisito debido al toque dulce que tenia debido a la miel.

-¿A eso se refería? –me dijo colocando la taza de vuelta en la mesa después de haber tomado un sorbo-. Pues eso se debe porque no me gustan las flores –me contestó.

-¿Por qué? –le pregunté.

-No tengo una repuesta para ello –me contestó observándome con sus brillantes ojos.

-Sta. Sakura lo de ayer... yo... -le dije antes de ser interrumpido por ella.

-No se preocupe por ello... tiene toda la razón me entrometí sin pensarlo además, fue algo estúpido de mi parte pensar que un demonio y una humana como yo podrían ser amigos –me contestó con dolor en su tono de voz.

-¡No quise decir eso! –le exclame a lo que ella dirigió su vista hacia mi sin entender a lo que me refería-, no me refería a que no podríamos ser amigos, solo lo dije porque estaba enojado... nunca fue mi intención herirla... lo lamento... -le dije a lo que pude observar como las lagrimas empezaban a caer del rostro de la Sta. Sakura.

-Es-eso significa... que ¿podemos ser amigos? –me preguntó entre jadeos debido a las lagrimas y la dificultad que le causaban para hablar.

-No –le dije en un tono cortante a lo que ella me observo detenidamente-. Porque siempre lo fuimos –le contesté acariciando con gentileza la cabellera de la Sta. Sakura y viéndola con una sonrisa.

Intercambio de Vidas [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora