Intercambio de Vidas [en edición]

Capitulo 15希望 (Esperanza) [Parte 1]

Subaru

11日目 (día)

El Sr. Akira y yo decidimos asegurarnos que la Sta. Sakura y Naho estuvieran a salvo. Sin dudarlo, el primer lugar al que fuimos a buscarlas fue el lago, ya que podría deducir que seria el primer lugar en el que la Sta. Naho escogería para esconderse, esa niña es fácil de leer. Al aproximarnos al lago pudimos percatarnos que ambas se encontraban a salvo, aunque no era de mi interés lo que le sucediese a la Sta. Sakura, al momento de verla ahí, de pie, a salvo, de cierta manera era algo que me hacia sentir feliz.

-¿Subaru que hacia un cazador por el templo? –me preguntó Naho, arrojándose a mi, para abrazarme.

-No tengo idea –le contesté, apartándola bruscamente a lo que ella me observó con enojo.

-¿Ustedes se encuentran bien? –nos preguntó la Sta. Sakura.

-Nos encontramos bien –contestó el Sr. Akira, un poco apenado. Era solo yo o algo raro pasaba entre ellos. De pronto un silencio invadió el momento el cual decidí romper.

-Sta. Sakura, ¿podría acompañarme por un momento? –le pregunté a la Sta. Sakura, a aproximándome a ella.

-Sr. Subaru, ¿a perdido la cordura?, ¿acaso cree que es momento de pasear en una situación así? –me preguntó el Sr. Akira, un poco irritado. El Sr. Akira siempre a sido una persona calmada que irradia serenidad pero, cuando se trataba de la Sta. Sakura podía observar como perdía la paciencia en un abrir y cerrar de ojos. a veces, lo hacia para molestarle y otras porque quería averiguar la razón detrás de ello.

-Tranquilo, solo será una breve caminata –le contesté.

-Ese no es el caso Sr. Subaru, ¿qué si hay mas de ellos allá afuera? –me preguntó.

-Estaré a su lado y no me apartare de ella –le contesté. El Sr. Akira no supo que responder, al parecer se había quedado sin escusas-. Andando –le dije a la Sta. Sakura ,agarrándola gentilmente de su muñeca para así guiarla.

Mientras caminábamos ninguno de los dos dijo algo . después de todo el silencio incomodo habíamos finalmente llegado.

-Llegamos –le dije a la Sta. Sakura, soltando su muñeca.

-¿Por qué estamos aqui? –me preguntó ella, observando todo a su alrededor como una niña pequeña.

-Este vecindario a sido una de las mas viejas en estar aquí, pues supuse que tal vez si preguntáramos podríamos hallar algo útil que le fuera de ayuda –le contesté.

-Espero que si... de esa manera me iré mas rápido del templo y así podrán vivir sus vidas como si nunca hubiese llegado ¿no? –me preguntó.

-Entre mas rápido se vaya, será mejor –le contesté, dirigiéndome hacia el vecindario, antes de darle la espalda pude ver como su semblante se torno serio al escuchar mi respuesta. Si era lo que quería pero, una parte de mi se sentía culpable debido a la repuesta que le di.

El vecindario tenia un aspecto desolado, al observarlo podría creer que nadie vive aquí. Todas las casas tenia un diseño similar, de color blanco. La calle estaba alumbrada por faroles los cuales, no todos de ellos alumbraban con perfección, la luz de algunos de ellos parpadeaban constantemente. Por alguna razón esta parte de la calle se veía mas oscura.

Estuvimos de casa en casa preguntando a toda gente que viviese en este vecindario si el rostro de la Sta. Sakura se les hacia familiar pero, no tuvimos éxito. La mayoría de gente no era muy agradable, algunos tenían miedo, o eran groseros y otros ni siquiera se tomaron el tiempo de abrir la puerta pero bueno, ya era tarde y era de suponerse que la mayoría de ellos ya se encontraban dormidos.