Baraduke. [Flutterdash]

4. Nuevas Sensaciones.

Una semana había pasado ya desde que llevaron a la doncella al reino. En esa semana, Rainbow se encargó de mantener vigilada a la elegida; cabe mencionar que en ese tiempo, entre ellas dos surgió un pequeño lazo de amistad. A la peli arcoiris le agradaba la compañía de Fluttershy y viceversa, ambas tenían pocas cosas en común, pero se sentían realmente cómodas con la presencia y compañía de la otra.

Pero no todo era color de rosa, pues la capitana del escuadrón empezaba a tener sentimientos contradictorios. Por un lado, le molestaba de sobremanera que la doncella se hubiese hecho cercana a aquel reo encapuchado con el que compartió celda por un día. También estaba comenzando a sentir que no quería que algo le pasará a la peli rosa, no quería que fuera un sacrificio más, muchas sensaciones nuevas florecían al estar junto a Fluttershy.

-¡Rainbow Dash! - Exclamó Applejack, agitando su mano frente al rostro de su capitán.

-¿Eh? ¡Ah! - La peli arcoiris salió de sus pensamientos, sacudió la cabeza y volteó a ver a la vaquera. -Lo siento, estaba algo distraída.

-Eso se nota a kilómetros de distancia. - Comentó Rarity mientras revisaba sus uñas. -¿Segura que estas bien, cariño?

-Si, estoy bien, sólo un poco cansada, esta semana me ha tocado que lidiar con el reo 185. - Soltó un cansado suspiro. -¿Cómo le haces Applejack? ¿Cómo aguantas a alguien con esa actitud?

-Te acostumbras. - Río por lo bajo. -Pero estoy casi segura de que eso no es lo que en realidad te tiene así. - La rubia envió una mirada pícara a su líder.

-Seguramente esta celosa de que Fluttershy se este volviendo tan cercana al reo 185, además de estar estresada por las sensaciones que esta experimentando y es tan ciega que no ve que se esta enamorando de la doncella. - Susurró Pinkie, observando con adoración una rosquilla.

-¿¡Qué has dicho!? - Gruñó Rainbow con molestia, mirando severamente a la peli rosada. Al ser un ser místico animal, sus sentidos auditivos estaban muy bien desarrollados, por lo cuál pudo escuchar perfectamente bien lo dicho por la chica. Applejack también lo había escuchado, pero evitaba reírse.

-¡Dah, pues la verdad! - Se mofó, dándole una gran mordida a la rosquilla. Le echó un vistazo al reloj y se levantó. -Si me disculpan, es mi turno en las mazmorras. Con su permiso. - Hizo un ademán y salió de la habitación de reuniones del escuadrón.

Al mismo tiempo, pero en las profundidades del bosque, localizado a las afueras del reino, un par de personas se encontraban sentadas en la orilla de un lago, esperando pacientemente a que las personas a las que esperaban hicieran acto de presencia.

-¿Cuánto falta para que aparezcan? - Preguntó un joven alto, de piel morena y lentes blancos. Su pregunta fue acompañada por un bostezo. -Estoy cansado de tanto caminar.

-Descansaremos cuando tengamos todo listo. - Sentenció una mujer alta, de cabellos negro azulado. -Lo más probable es que estén aquí en unos minutos.

Ni bien había terminado de decir eso, cuando escucharon un estridente grito, y de entre el follaje salió corriendo Starlight seguida de una horrorizada Lyra, quienes eran perseguidas por una muy molesta Bon Bon.

-Ya están aquí. - Habló un pelinegra, negando con la cabeza al ver la escena.

Bon Bon al ver a las demás personas detuvo su futuro homicidio, e hizo una reverencia a la mujer de cabello negro azulado.

-Bueno, ya estamos todos. - Una sonrisa se formó en la mujer. -Me alegra ver que todos están bien.

-¡Princesa Luna! - Exclamó Starlight. -También me alegra verlos bien a ustedes.