Baraduke. [Flutterdash]

13. Una Decisión Difícil. Parte II (Final)

El silencio siempre ha sido un arma de doble filo, puede ser relajante o la daga que mata el alma lentamente. Para Rainbow, el silencio sólo causaba que su corazón doliera como los mil infiernos, las palabras seguían resonando en su cabeza.

—Creo que es lo mejor. — Dijo Fluttershy agachado la cabeza.

—¿Por qué? ¿¡Por qué crees que el lo mejor!? ¿¡Acaso no te importa nuestra relación!? — Musitó Rainbow con la voz entrecortada por el dolor.

—¡No soy yo quién me he estado evitando! — Replicó levantando la mirada. —¿Dime la razón por la que parece que no deseas verme?

—Yo... — Rainbow se mordió el labio, no quería admitirlo, su orgullo se lo impedía.

Ella, la líder del mejor escuadrón del reino jamás admitiría que estaba avergonzada de mirarla a los ojos sólo por el simple hecho de que se haya revelado su forma animal. Apretó los puños y se negó a ver a su pareja los ojos.

—¿Lo ves? Tú eres a quién no le importa nuestra relación. — Murmuró con amargura. —Espero seas feliz en esta nueva vida. — Susurró con algunas lágrimas resbalando por sus mejillas.

Rainbow miró la escena en cámara lenta, Fluttershy se dio medía vuelta y comenzó a caminar hasta la puerta, tomó el pomo, la abrió para posteriormente salir de la habitación.

«¡No dejes que se vaya!».

Eso fue lo que su corazón le grito, más sin embargo, se quedó estática simplemente observando como el amor de su vida desparecía tras la puerta.

—Soy una maldita idiota. — Susurró cayendo de rodillas con lágrimas en sus ojos.

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Pinkie Pie rara vez dejaba que la ira se apoderará de su cuerpo, solía ser una chica alegre que prefería hablar antes de recurrir a la violencia. Pero en esos momentos, con un hacha en manos, siendo sostenía por Applejack y Twilight mientras el resto yacía aterrados en una esquina, sólo tenía un objetivo en mente.

—¡Mataré a Rainbow Dash! — Exclamó intentando zafarse de las dos chicas. —Nadie hace llorar a la linda Fluttershy sin recibir su merecido. — Escupió lanzando un desquiciada carcajada que se escuchó en todo el reino y causó estremecimiento en todos.

—Pinkie, amor. ¡Calma! — Pidió la peliazúl sosteniendo fuertemente a su esposa. —Cometer homicidio no mejorará las cosas.

Twilight y las demás estaban conversando sobre el motivo por el que la lanzaron por la ventana del cuarto piso, cuando vieron Fluttershy correr por los pasillos llorando inconsolable. Era bastante inteligentes, así que no les tomó más de un segundo para atar cabos y descubrir que Rainbow tenia algo que ver con eso.

Pinkie de por si no le agradaba su líder, así que fue quien peor reaccionó a la situación. Luego de forcejear logró soltarse de las dos chicas y corrió como una maniática hacia la habitación de Rainbow para darle su merecido, Starlight tuvo la intención de seguirla, pero Twilight se lo impidió.

—Es lo mejor. — Dijo la peliazúl. —Pinkie sabe controlarse mejor que nosotras, además de que no posee espíritu animal, cualquier otro podría devorase a Rainbow... Yo lo haría. — Susurró lo último pero todas la escucharon. —  Iré a ver como esta Fluttershy, ustedes estén al pendiente de que Pinkie no use el hacha.

Con una afirmación de todas, Twilight se dirigió a la habitación de la peli rosa donde seguramente estaría en esos momentos.

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