Broken

Capítulo 4: Insensatez.

Valkyon sabía que en cuanto encontrara al jefe de la guardia Sombra no tendrían compasión ninguna sobre este antecedente, y más cuando se trataba de su mejor amiga, Cassieopeia, quien no hacía otra cosa que meterse constantemente en líos por culpa de su insensatez. Sabía de sobra que no debía preocuparse de la pelirroja cuando sabía valerse por sí sola, incluso con la fuerza que tenía era capaz de derribar a unos cuantos hombres si se lo propusiera, lo único que se escapaba de sus manos era pensar antes de actuar. Desde que se conocieron en la aldea de Khur, al oeste, había admirado la valentía y osadía de ella en cuanto se metieran con su mestizaje desconocido. Es por eso que siguió sus pasos, tomó su mano y juraron protegerse el uno al otro, también fue por ello que entraron en la guardia en el mismo año.

Quizás por eso estaba dispuesto a tomar el mismo castigo, ya que no quería detenerla, dejaba que avanzara sus pasos y averiguara por sí sola las consecuencias. Solo que ahora era diferente porque llevaba el peso de dos camaradas más; Aline y Harleen. De ahí que no sintiera la calma transmitirse por su cuerpo de solo pensar que debía dar la noticia y llegara a oídos del elfo, quien parecía tener un lazo muy amistoso con la primera, al grado que solía vigilar cada entrenamiento que tenían juntos. No tenía que meterse en asuntos ajenos, no era propio de él, pero recordaba bien que incluso la pelirroja llegó a preguntarle de forma directa "si veía algo anormal en esa relación".

Intentó despejar la curiosidad que amenazaba con florecer dentro de aquel cuerpo inquieto para evitar futuras "misiones de espionaje" hacia los dos. Por eso evitó el tema de conversación, así como convencerla de que eran imaginaciones suyas, y por supuesto, no entrometerse en lo ajeno acabando por recibir un gruñido de su parte.

Hasta que se vio de cara a cara con el de cabellos azules, analizándolo atentamente por qué estaba solo y no con su grupo de patrulla, sin contar que el cielo ya estaba oscureciendo. Valkyon era lo suficientemente observador para darse cuenta que en los orbes verdosos cierta interrogación, y una ligera preocupación, siendo pasado por alto en el momento que dibujó una sonrisa ladeada y sarcástica.

—Si deduzco bien, si no están contigo es porque se han extraviado.

No era una pregunta, si no una afirmación, escuchando un murmuro en su lengua elfica para acabar por hablar con uno de sus acompañantes a que enviara su familiar para avisar a los demás equipos. Necesitaba explicarse cuanto antes, por eso, se adelantó un paso y tomó aire.

—En verdad, Cassiopeia salió detrás de algo que escuchó y fueron detrás. Me enviaron para informar que sobre esto.

—Va a ser divertido cuando las castiguen a las tres por desobedecer órdenes.

Juraría que, si no fuera por el tono divertido que estaba demostrando, que en verdad por dentro aquel ser faerico estaba increíblemente molesto. Fue ahí que inevitablemente las dudas se instalaban en su mente mientras la voz de su mejor aliada resonaba en su cabeza, con un recordatorio claro de que había una historia que desconocían, solo desconectando cuando empezó a dar señales de que hasta no amaneciera no iban a moverse de ahí. Por una vez el albino sentía ganas de saber de los demás.

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Insensatez

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Sentía que su cabeza iba a explotar en cualquier momento, ya que desde que se despertaron y Blazh había hecho unas migas impresionantes con la metamorfa y la faelinne no había silencio de tan solo unos cinco minutos. ¿Por qué estaba tan tentada a hacer un hechizo para que se quedaran mudos por una eternidad? ¿Dónde quedó el "mantengamos silencio para no despertar al dragón"? Se mordió la lengua por no soltar una impertinencia a una inocente pregunta de aquel niño cuando se giró en su dirección, no estaba de humor para soportar a ninguno de los tres, tampoco para recorrer el inmenso camino que se abría paso delante de ellos. Lo único que debían hacer era encontrar la montaña donde estaba la guarida de su madre, y quizás, pedir el favor de si sobrevolaba el cielo en busca de la guardia de Eel.