En el soleado circuito de Albert Park, Melbourne, Charles Leclerc se preparaba para la carrera de Fórmula 1. El aire estaba cargado de adrenalina, y los fanáticos llenaban las gradas con emoción palpable. Mientras caminaba por el paddock, Charles notó a una joven de cabello pelirrojo que le resultaba familiar pero no sabía por qué. Estaba conversando animadamente con Lando Norris, su compañero y amigo en la parrilla.
Lando, al percatarse de la mirada curiosa de Charles, sonrió y le hizo señas para que se acercara.
-¡Charles! -exclamó Lando-. Quiero presentarte a una amiga de la infancia, Vivienne Skyres. Viv y yo solíamos correr en karts cuando éramos niños.
Vivienne sonrió, extendiendo su mano con confianza.
-Encantada de conocerte, Charles. He oído mucho sobre ti gracias a Lando.
Charles estrechó su mano, notando la chispa de entusiasmo en sus ojos color esmeralda.
-El placer es mío, Vivienne. Espero que Lando haya dicho cosas buenas.
Lando soltó una carcajada y bromeó:
-Solo lo bueno, ya sabes.
Mientras conversaban, Charles sintió una conexión instantánea con Vivienne. No solo por su evidente pasión por los deportes de motor, sino por su enfoque fresco y genuino hacia la vida. A lo largo del fin de semana, se encontraron varias veces, siempre riendo y compartiendo anécdotas. Vivienne le contó sobre sus días de karting, cómo había dejado las carreras para seguir una carrera en diseño automotriz, y cómo siempre había mantenido su amor por la velocidad.
La noche antes de la carrera, Charles y Vivienne decidieron dar un paseo por los alrededores del circuito. Las luces de la ciudad brillaban en la distancia mientras el rugido del océano llenaba el aire.
-¿Sabes? -dijo Vivienne, mirando las estrellas-. Siempre he creído que los pilotos tienen un tipo especial de valentía. No solo por la velocidad, sino por el compromiso y la pasión que ponen en cada carrera.
Charles la miró, sorprendido por la profundidad de sus palabras.
-Tienes razón. A veces, entre la competencia y la presión, uno olvida por qué empezó. Es fácil perderse. Pero conocer a gente como tú lo hace todo más claro.
Vivienne sonrió, un rubor teñía sus mejillas bajo la luz de la luna.
-Gracias, Charles. Significa mucho.
Esa conexión continuó creciendo durante el fin de semana. Algunos compañeros del paddock, como Carlos Sainz y Daniel Ricciardo, no tardaron en notar la energía especial entre Charles y Vivienne.
-Parece que Charles tiene una nueva musa -comentó Daniel con una sonrisa pícara a Carlos.
-Es bueno verlo feliz -respondió Carlos-. Tal vez sea lo que necesita para encontrar ese equilibrio.
El día de la carrera, Charles se sintió más motivado que nunca. En la parrilla de salida, antes de ponerse el casco, buscó a Vivienne entre la multitud. Al encontrar su mirada, ella le sonrió y le hizo un gesto de buena suerte.
Durante la carrera, cada curva y recta parecían fluir con una facilidad inusual. Charles condujo con precisión y determinación, logrando un impresionante podio. Al final, mientras celebraba con su equipo, buscó a Vivienne. Ella estaba allí, esperándolo con una sonrisa que reflejaba orgullo y alegría.
-Lo hiciste increíble, Charles -dijo Vivienne, abrazándolo.
-Gracias, Vivienne. Creo que me trajiste suerte.
A partir de ese momento, la historia de Charles y Vivienne se convirtió en una de esas historias especiales que a menudo se cuentan en el mundo de la Fórmula 1. Una historia de encuentros inesperados, conexiones profundas y la magia que surge cuando dos almas apasionadas se encuentran.
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One Shots ft. F1 Driver's ²
Fanfictionʚ˚₊‧ ✿ ꒱꒱🏎️𖦹 ׂ 𓈒 🏁 / ⋆ ۪⊹˚˖ ⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘ -ˋ₊˚.ᶜᵃˡˡ ᵐᵉ [𝐒𝐭✪𝐫𝐛𝐨𝐲 // 𝐒𝐭✰𝐫𝐠𝐢𝐫𝐥]! ✦⌇༉‧₊˚ ➥ [Las historias siguen a los piloto de Fórmula 1, que enfrenta tanto los desafíos de la pista como los enredos de su vida personal], [Sin embargo, en...