.::Vientos Nuevos::.

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Mi hora de descanso termino y con esto me devolví a mis actividades.
Él día estaba tranquilo a comparación a lo que estabamos acostumbrados.
Él señor Sammuel a acerca a la barra y reune a todo el personal.

-Chicos les agradezco a todos todo el maravilloso tiempo que hemos estado juntos, todo el apoyo que nos han brindado y sobre todo los días memorables que quedaran plasmados en la memoria de mi esposa y en la mía.
Es por eso que con placer quiero presentarles a mi hijo John quién tomará las riendas del restaurante.
Cómo sabrán mi esposa está ya muy enferma y yo lo único que deceo es permanecer a su lado.
Sin embargo mi hijo cuidara de esta familia, de éste hogar que juntos hemos formado durante todos estos años. Y así sin más demora quiero presentarles ha John -.

En ése mismo instante por la puerta principal tal cual estuviese ensayado ingresa un joven de no mas de 26 años.
Piel morena y cabello obscuro, tal cuál su padre, y unos bellísimos ojos color almendras como los de la señora Elizabeth, esposa de el señor Sammuel. Vestido con un jean's negro y una camisa de vestir blanca, zapatos negros perfectamente voleados y en el rostro una perfecta sonrisa tan blanca como la nieve y sus ojos que denotaban calidez, con una voz dulce y tranquila se presentó.

Rápidamente Ana, la mesera y Thomas, el lava vajillas, entraron en confianza y comenzaron a charlar con él como si de amigos de años se tratará.

El resto de el día transcurrió tranquilamente, mientras que el señor Sammuel le mostraba a su hijo todos y cada uno de los detalles.

Finalizando mi larga jornada laboral.
Exhausta me dirijo a mi casa, cuándo justamente al atravesar el marco de la puerta una suave mano retiene mi cuerpo tomándolo por el hombro.

-Espera, me parece no los presentamos aún-.Me dice esbozando una sonrisa. -Mucho gusto-.

-El gusto es mío.
Contesto amablemente.
Mi nombre es Grace. La cocinera y mesera de respaldo.

-Espero poder llevar una buena amistad. Me contesta gentilmente con una calida sonrisa.

Continúa hablando pero a decir verdad sus ojos me han hipnotizado. Hay algo en el que no lo se, me hace perderme en él de no ser por mi celular que suena en un instante haciéndome reaccionar justo antes de comenzar a babear.

Checo de reojo mi celular sobre saltara y veo sólo un número privado.

-Perdóname jóven John, me tengo que ir.
Será un placer trabajar para ustede. Si me disculpa me retiró.

Y doy media vuelta sin pensar.

Tomo mi celular y contesto rápidamente.

-Sí diga?

-Necesito que llegues pronto a casa necesito tu cuerpo.

Quizás si hubiese sido alguién más esa oración habría sonado muy apasionante.
Pero esa voz.
Esa maldita voz.
Era Luck. Y me frustraba el solo escucharlo.

-Ya voy en camino ok.
No me presiones.

Camine todavía dándome el placer de disfrutar mi regreso a casa.
Y cuando llegué.
Mi madre estaba colocando la mesa y el pequeño Danny sentado en ella esperando a que le sirvieran su porción, mi madre con voz tranquila me dice.

-Lavate las manos mi niña y siéntate a la mesa que la comida está lista, tu novio esta en su recámara y me pidió de favor te dijera que fueras en cuanto llegarás.
-Hermanita... Grita Danny emocionado interrumpiendo a mi madre.

-Gra... Gracias mamá. Enseguida vuelvo, no empiecen sin mí heee... Y le guiño un ojo a el pequeño.

Me sorprende la facilidad con la que se adaptaron.
Me dirijo a mi habitación y en el sillón del fondo de ésta se encontraba.

-De acuerdo que quieres. Le digo con reproche....

el corazón de un angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora