Entre el amor y el Odio

Capitulo 1:Fiesta De quince

En Chicago,  ILLINOIS
En la mansión San román se vestían de fiesta al estar su sobrina andrea cumpliendo sus 15 años , todos estaban felices la hermosa quinceañera se encontraba terminando de arreglarse el vestido con ayuda de su tía Mariana y Su prima Estefania San román quién es tres años mayor que ella ambas son muy unidas.

Mariana-Lista mi amor te ves preciosa quedaste como toda una princesa-dijo terminando de colocarle un collar acorde con el vestido.

Andrea emocionada hoy era su fiesta de quince lo que más deseaba era pasarla bien y sobretodo se sentía nerviosa pies ahi estaría Samuel Ferrer el chico que le gusta desde hace 3 meses, aunque cuando eran más pequeños solia hablar más con él ahora no,  él era popular guapo y atraía la atención de las chicas del colegio ella era todo lo contrario siempre había sido muy cerrada ,Salía muy pocas veces con sus amigas y era muy tímida. Hoy más que nunca extrañaba a sus padres a quienes perdió en aquel fatal accidente hace 8 años desde entonces sus tios se hicieron cargo de ella , ella vivía junto a sus padres en Seattle donde su padre dirigía una de las sede de la constructora.

Andrea-Gracias tía-Sonrio un poco triste-Hoy más que nunca extrañó a mis padres-dijo y su tía puso su mano en su hombro.

Mariana-Yo también los extraño tus padres eran buenas personas y siempre estaban de parte de la justicia y sobretodo te amaban con devoción , sé que donde están están muy orgullosos de ti y desde donde estén siempre te cuidarán-dijo mirandola y la abrazo.

Estefania termino de colocarse sus aretes acorde a su vestido Azul marino con escote de corazón y espalda descubierta en forma de V , llevaba un magnifico collar y sus tacos altos, su cabello rubio lucia ondulado.

Aunque Fueran americanas andrea había decidido celebrar los 15 años como debía pues su mama fue Venezolana y tuvo sus quince años,  Su madre le había enseñado el español y se había encargado de transmitirle a su hija un poquito de su país natal Venezuela a quién su madre amaba, su vestido de escote de corazón dejando a la vista una perfecta vista de sus pechos siempre fue muy desarrollada en ese aspecto de tener pechos más o menos grandes o por eso hace tres años la confundían y pensaban que tenía más edad y la parte de abajo lleno de volumen con el de una princesa, El momento llegó bajó acompañada de su prima y de su tía las tres salieron al lugar , la fiesta era en el jardín de la casa perfectamente decorado el lugar era perfecto su tío la llevo a la pista para bailar el tradicional vals, donde recibían los aplausos de los invitados.

Después del vals llegó el momento del tradicional brindis donde todos alzaron sus copas para brindar y desear buenos deseos a la festejada, Andrea compartió con sus compañeros y bailó con ellos a pesar de su timidez , hasta que después cuando bailaba con uno de sus compañeros se acercó el chico que le gusta Samuel Ferrer y pidió permiso para bailar con ella sus nervios salieran a la vista tuvo que parecer lo más normal posible, seguramente todos ya se habían dado cuenta que le gustaba él.  Se sintió a gusto en sus brazos era un chico muy guapo aunque su madre la tratará a ella como si la odiara y eso podía ver cuando la miraba cada vez que iba a la casa a cenar por negocios. 

Samuel-Se ve muy bonita señorita andrea-Dijo susurrandole al oído y andrea se estremeció su corazón comenzo a galopar fuertemente.

Andrea-G...racia señor Ferrer-dijo nerviosa , su interior decía:"Dios mío andrea deja lo nerviosa ,actúa normal, tan colada por él estas?".  Y asi estuvieron , Samuel de vez en cuando iba por copas de coctel y le llevaba su hermano lo había mirado muy atento, no podía negar que andrea es una chica muy guapa, Hermosa su mirada transmitía Paz, ternura, algo que ninguna otra chica le había proporcionado. Su fiesta había sido la mejor disfruto mucho a pesar de las bromas de sus compañeros con samuel cada vez que la dejaba sola, Despidió a un par de amigos luego subió a su habitación estaba agotada aún no encendía la luz, una sombra le asustó y encendió la lámpara de su mesita de noche y vio de quién se trataba.