Capítulo 39: El cielo en tu mirada

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La felicidad nos rodeaba estaba feliz paseando en yate con el hombre que amo y que me quiere y me respeta y cada segundo me trata como una reina la única reina de su corazón, si me hubieran dicho hace meses que estaría así con él me hubiera reído por tal barbaridad y ahora es una realidad ambos nos amabamos.  Estoy tomada de su mano viendo lo hermoso que es el mar y disfrutando de sus besos y sus caricias.  Nunca creí que con tan solo un beso y una mirada me derretiria por completa.

Gabriel- Y que te parece todo mi reina ?- dijo dejando un reguero de besos por su cuello amaba su aroma.

Estefanía- Es todo perfecto mi Rey,  al contrario necesito que te pongas la ropa que deje en la habitación de huéspedes para ti y que llegues puntual a la playa esta tarde -él alzó una ceja por lo que le estaba diciendo, tomó su rostro y unió sus labios con los de él.

Gabriel- Que estas planeando San Román? -dijo interesado y ella solo sonrió y volvió a besarlo.

Estefanía- Nada Normal pero ya lo sabrás espera el momento-beso la punta de su nariz con ternura su corazón latía lleno de felicidad y mucha Paz- Mientras disfruta de la vista.

Estaba recostada en la cama junto a Samuel, traté de convencerlo de que se fuera a trabajar no podía dejar a la empresa, y justo lo ví llamando a su padre que hoy no iría a trabajar por un asunto personal en realidad él quería decirle de una vez de nuestra relación pero yo lo convencí de que lo mejor es que lo supiera en persona, él estaba acostado tenía su mano en mi vientre y no dejaba de sobarlo para ayudar a relajarme y olvidarme un poco del dolor,  no podía evitar sentirme bien en sus brazos me sentía protegida, justo mi teléfono sono era un  mensaje de un número privado y ahí estaba de nuevo la amenaza querían más dinero esos cobardes no sabía si decirle a Samuel ya que él también está involucrado en esto, en un  pasado que me duele cada vez que lo recuerdo y que me atormenta aún por las noches en pesadillas.

Samuel me miro al ver mi cara al leer el mensaje, y con agilidad me arrancó el teléfono de mis manos y lo leyó, yo solo pude es taparme el rostro no me atrevía a mirarlo a los ojos, lo miré y su mirada mostraba furia, tenía sus puños apretados Ejerciendo gran fuerza.

Samuel- Cuando pensabas decirme que te están amenazando con nuestro pasado? -dijo con furia contenida.

Andrea- Samuel yo no encontraba el momento para decírtelo sabía que te colocarias asi -dije con voz temblorosa.

Samuel- Y como querías que reaccionará Andrea, te están extorsionando con contarles a todo nuestro pasado -dijo con un tono de voz elevada, Andrea por un instante sintió miedo de que regresara aquel Samuel sin escrúpulo y que posiblemente mando a matar a su propio hijo. Él le tomó la mano al ver su cara.
Samuel- Lo siento no quise asustarte-acaricio su rostro- Solo que me da rabia la idea de que alguien quiera hacerte revivir lo que te hice-dijo besando su frente mientras ella entrecerraba sus ojos- Perdoname te dañe y te lastime a pesar de que ya te amaba con toda mi alma fui un cobarde al huir-ella cerró sus ojos y calló sus labios no quería revivir momentos dolorosos en ese momento.

Andrea- No hable más de eso te lo suplicó-dijo tocando sus labios- Solo abrazame en este momento y no me sueltes necesito saber que esto es verdadero y Real- él asintió y la abrazó para darle su calor y su protección.

Bárbara había ido a trabajar no soportaba escuchar como la gente del estudio cuchicheaban a sus espaldas por lo de su matrimonio.  Había recibido un par de llamadas de Jake el enfermero encargado de cuidar a su padre en Houston se había encargado de ocultarlo ya que su padre tenía muchas deudas y no quería que lo matarán,  llevaba 5 años en aquella silla de rueda iba a visitarlo muy poco aunque el le suplicaba que se quedará con él,  siempre supo que los culpables de que su padre estuviera así fueran los Ferrer por eso se casó con Samuel, simpre le hizó creer a todo el mundo y hasta a su hermano que había muerto sabía cómo era Miguel siempre fue más débil y dejaría ver a su padre al público.  Necesitaba dinero para solventar los gastos de la casa y de las medicinas de su padre gracias a terapias estaba consiguiendo hablar poco a poco.

Entre el amor y el OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora