Angel (Otayuri)

Capítulo 6: Sinceridad.

El día paso para el rubio mejor que de costumbre.

Una vez pasado el momento de colegiala enamorada se reprimió psicológicamente miles de veces por ello para después encontrarse con un humor solo ligeramente mejor al normal.

Entonces medito que tan solo habían pasado dos semanas y ya tenia dos amigos "obligados" dado a que conocían su secreto.

¿Que seguía para la próxima semana? ¿Una novia a pesar de no ser hetero solo por chantaje?.

Se sintió torpe por no haber podido manejar mejor la situación y ahora ser dependiente de las decisiones de dos adolescentes.

Las clases terminaron y el rubio se dispuso a buscar a Milla para volver juntos a sus respectivas casas.

La busco por toda la escuela hasta encontrarla pegada a la cerca que separaba al área de deportes, viendo embobada a los chicos de la selección de fútbol.

Se acerco a ella mientras bufaba.

—Milla, nos tenemos que ir.

—Shhh, callate y vé conmigo.

No quedaba de otra... además no era como que al rubio le disgustara ver.

Se quedo a su lado apreciando discretamente a los atléticos chicos de grados mayores al suyo.

Le llamo la atención ver al molesto chico de la fiesta jugando mientras todas las porristas lo animaban.

Debía admitirlo, era bastante atractivo, pero su actitud le hacia imposible mantenerse fijo en él durante mucho tiempo.

A su lado notó una silueta conocida que lo sorprendió.

¡¿Otabek?!

En cuanto lo noto no pudo apartar la mirada de él.

Corría de un lado a otro, haciendo lujo de su escultural forma y su increíble fuerza.

Dominaba el balón con una astucia increíble.

Paso el balón a JJ, este se lo regresó, tiro, ¡Gol!.

—¡Gol!— escapó de los labios de Milla y Yuri, quienes estaban ambos igual de embobados, su pequeño grito fue opacado por las exageradas celebraciones de las porristas quienes fueron a celebrar con JJ por su asistencia, dado que Otabek separó a todas las que se le acercaron.

El partido concluyo y Otabek y los demás se acercaron a las bancas para tomar agua.

El corazón de Yuri casi explota de lo fuerte que latió cuando Otabek se quito la camisa, dejando lucir su increíblemente bien formado abdomen mientras tomaba agua para después echarse en la cara, para que esta mojara su pelo bajando por su rostro, siguiendo hasta su espalda y su pecho, recorriendo las lineas de su abdomen.

Yuri sintió envidia de la suerte de esas afortunadas gotas de agua, que acariciaban el cuerpo sudado de aquel ardiente moreno.

Después de ser felicitado por todos los de su equipo, se dirigió junto con el molesto ojiazul hacia la puerta, donde Yuri y Milla estaban, solo entonces Yuri reaccionó, pero cuando estaba a punto de esconderse escucho la grave voz del kazajo llamarlo.

—¡Yura!

Pronto el moreno dejo a su compañía para llegar hasta donde el rubio.

—Otabek ¿Que tal?, No sabia que eras parte de la selección de fútbol — el menor se encontraba nervioso, no sabia como explicarle el porque estaba ahí, observándolo.

—No soy parte de ella, solo a veces me siento con ganas de jugar y vengo con JJ— respondió el moreno con una humilde sonrisa en su rostro— no esperaba verte por aquí...