Capitulo 8

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Bianca llega a su habitación, estaba muy decepcionada por dentro. Pensaba que llegar al cuyo cuarto podía conseguir evidencia, pero todo estaba de lo normal, además no podía durar mucho, Alicia y Amanda la estaban esperando. Con una sonrisa de boca cerrada, le da las bebidas a las chicas y le explica por qué tardó tanto.

— Amanda... Se que es muy apresurado pero..., ¿ya le dijiste del plan?— Preguntá Bianca con curiosidad.

— Sí, y ella aceptó.— Dice un poco alegre Amanda.

— Salud por la tres detectives del FBI.— Dice Alicia con su botella arriba esperando a que las dos se les unan.

— ¿FBI? ¿Enserio Alicia, no podías poner otro nombre?— Dice Bianca divertida, se acerca a donde ella y levanta su bebida.

— Falta tú Amanda.— Dice Alicia entusiasmada.

— Por Sofía....— Dice con tristeza.

— ¡Por sofía! — Dice Bianca y Alicia.

Ya era demasiado tarde, pero las tres todavía seguían despierta, planear todo un caso no se hacía de la noche a la mañana.

Alicia ya estaba cansada, y propuso que todo se podría resolver mañana ya que era fin de semana. A regañadientes las dos aceptaron.

Sacando una colchoneta debajo de su litera Amanda duerme tranquila, igualmente Alicia, solo quedaba Bianca..., «Esta es la peor parte del día » Pensó algo cansada. Ya sus párpados eran más pesados, pero todavía sentía miedo y eso era la causante de no dormir. Con un bostezo decide arriesgarse...

♢♢♢

Un llanto se escucha, uno de dolor. Sonaba igual como el de la universidad.

Bianca rápidamente aparece en un pasillo, ella corre hacia el ruido. No puede parar, no quiere fallar de nuevo. Mientras más corría por el largo corredor más de cerca se sentía el llanto «¡No! ¡Suéltame!» decía la voz desgarradora. La italiana siente su pulso acelerarse más, tenía la sensación que podía hasta explotar, pero igualmente corría más rápido, seguía pensando que podía fallar de nuevo y que todo iba suceder mal.

Ella voltea a la derecha y después a la izquierda, parece ir al baño.

El llanto desaparece y todo queda en silencio. Bianca se asusta. Y con fuerza abre la puerta del baño de mujeres.

De una vez vé a Sofía.

Muerta.

«¡No! ¡Suéltame!»

♢♢♢

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