Clothes

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El invierno era frío y Yuuri no tenía suficiente ropa para sobrevivir al invierno en Rusia, no es que no amara verle mi ropa puesta pero sabía que se incomodaba cada vez que preguntaba que podría usar así que ya era tiempo de comprar algo más adecuado. Salir de compras era algo que me agradaba hacer, lo había hecho con mamá así que estoy seguro de que con Yuuri será mucho más rápido y agradable.

- Tal vez, podríamos intentar aquí- me dijo Yuuri señalando una tienda con grandes aparadores - parece que manejan tallas extras

- Yuuri, tú no eres gordo amor - le dije pegando mi frente a la suya - y cuando lo eres me excita demasiado

- Victor... Dios, estamos en la calle - me dijo mientras se apartaba de mi

Seguía siendo tan tímido como cuando lo conocí, pero esa timidez se aferraba a él en cuanto ponía un pie fuera de casa porque Yuuri era un huracán en todo sentido, como pareja, como persona, como amante y no es que yo no conociera su Eros pero definitivamente era un amante formidable.

Al entrar a la tienda noté que había distintos tipos de ropa de invierno, Yuuri se paseó por distintos lugares y yo preferí tomar asiento, al parecer no iba a terminar pronto. Lo vi tomar unas cuantas prendas y meterse a los probadores. Saqué mi celular y empecé a revisar Instagram, en realidad no había nada nuevo pero debía hacer algo de tiempo.

- Disculpe señor - se acercó una empleada de la tienda - su amigo está adentro y creo que tiene problemas - dijo mientras me señalaba los probadores - probador 10, es el último del pasillo.

- Gracias - le dije mientras me levantaba


Camine hacia el final del pasillo y toque la puerta

- Cariño, ¿Todo bien ahí adentro?- pregunté

- No, todo está muy mal - me contestó Yuuri acongojado ¿Acaso estaba llorando?

- Voy a entrar cariño, espera


Había escuchado girar el pestillo y me deslicé dentro cuando vi el problema

- No digas ni una palabra Vitya- me amenazó

- Oh cariño pero...- tuve que aguantar la risa. El cabello de Yuuri se había enredado en el cierre de la parte posterior de un suéter, realmente tenía una posición muy incómoda - espera un momento, te ayudaré

Tardé unos cuantos minutos en desatorar su cabello de la cremallera pero pude lograrlo sin lastimarlo mucho, definitivamente Yuuri estaba avergonzado así que se dio la vuelta y se tapó la cara.

- Ah cariño, no te avergüences, a mi me pasó esto muchas veces cuando tenía el cabello largo - le dije para calmarlo

- En...¿en serio? - me preguntó

- Así es y yo no tuve un novio lindo que me ayudara con mi problema...

- Podrías - se volteo para darme la espalda y me señalo el cierre

- Claro cariño - y baje el cierre del suéter hasta la mitad de su espalda, tenía una espalda tan blanca, tan sexy que no dude en darle un beso a la mitad mientras aun lo tenia de espaldas - oh Yuuri

- Víctor...- me dijo mientras se dejaba hacer

Termine de quitarle el suéter y tuve su torso a mi merced. Empecé a besarlo y Yuuri levantó una de sus piernas aferrando mis caderas. Amaba sus piernas, eran torneadas, gruesas, fuertes, se separó de mí para mirarme sobre sus anteojos, su mirada había cambiado ya. No había vuelta atras.

- Vitya...aquí - me susurró al oído mientras mordía mi lóbulo - te quiero aquí

Me deshice de sus jeans y pude notar lo excitado que estaba, estaba duro y levemente humedecido

- Yuuri- me deshice de mi camiseta, de los jeans y la ropa quedó bajo nosotros, realmente era un espacio pequeño no tenía idea de como íbamos a hacerlo aquí

- Ven - gimió Yuuri mientras se quitaba la ropa interior - te necesito, Vitya


Me deshice de mi ropa interior y junte nuestros miembros para masturbarlos juntos mientras mi lengua le invadía la boca, le mordí los labios y chupé su lengua simulando sexo oral y su firmeza incremento en mis manos, sus uñas marcaron mi espalda y empezó a embestir contra mi mano.

- Victor, ya- levantó sus caderas y mis manos lo alzaron en vilo. Mi miembro quedó entre sus nalgas - te necesito, por favor Vitya

Lo cargué contra la pared y lo azoté contra ella, acomodé sus piernas a mi alrededor y toqué su entrada, estaba húmeda pero no lo suficientemente dilatada

- Necesito prepararte cariño - dije chupando mis dedos

- Ah...- gimió mientras mis dedos lo penetraban, realmente no iba a ser necesario pero no quería lastimarlo - Victor, voy a estar bien, por favor

- Cariño

- Ya, hazlo ahora

Le obedecí, nunca había podido negarle nada y no iba a empezar ahora, me acomode entre sus piernas y puse mi miembro en su entrada, cerdito perverso. Gimió de placer cuando lo penetre en una sola estocada y me encantaba oírlo gemir, pero tuve que tapar su boca con la mía para que nadie escuchara lo que hacíamos en la última cabina del pasillo. Comencé a moverme lentamente y sentí como Yuuri me apretaba pidiéndome más velocidad, cuando empecé a moverme más rápido Yuuri mordió mi labio en respuesta y la sangre no se hizo esperar. Me excitó y empecé a embestir con mayor velocidad, hasta que sentí que mi orgasmo estaba por venir, tome el miembro de Yuuri y empecé a masturbarlo mientras lo embestía y lo besaba con devoción, mi lengua viajaba a su garganta y Yuuri gemía dentro de mi boca, su aliento era cálido y su lengua jugaba con la mía

- Victor - gimió y su orgasmo quedo en mi mano - vente adentro

- Si lo hago, no será cómodo cariño - dije mientras seguía embistiendo - Yuuri creo que...

Mi orgasmo golpeó sus paredes y sentí el vientre de Yuuri contraerse. Yuuri estaba exhausto y yo también. Escuche una risita

- ¿Qué es gracioso? - pregunte mientras recuperaba el aliento

Yuuri solo señaló tras de mí y al voltear mi reflejo me dirigió una sonrisa. Yuuri era perfecto, aun estaba en el aire y sus piernas seguían aferradas a mis caderas, verlo en el reflejo me provocó estrujar sus nalgas y verme a mí mismo haciéndolo. Sonreí

- Creo que deberías bajarme cariño - me dijo dándome unos toquecitos - vaya esto es un desastre - señaló la ropa en nuestros pies

- Solo diremos que no te gustó nada

- De hecho, el suéter es bastante lindo - me dijo mientras se ponía la ropa interior, pude ver que aun chorreaba mi semen entre sus piernas - me lo llevaré de recuerdo

- Eres un travieso Katsuki - le dije mientras acomodaba mi propia ropa - creo que debería salir primero

- Buena idea


Al abrir la puerta me cerciore de que no hubiese nadie alrededor y salí acomodándome el cabello. Para cuando Yuuri salió dejamos todo en la cesta y solo se llevó el suéter, al llegar a la caja la chica nos sonrió y nos preguntó :

- ¿Encontraron lo que buscaban?

- Y hasta lo que no buscábamos - dije mientras Yuuri se sonrojaba a mi lado.


Ir de compras con Yuuri iba a ser muy divertido de ahora en adelante. 

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