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Windows/Mirrors

Los entrenamientos eran duros. Estaba acostumbrado claro pero eso no quitaba el cansancio que sus brazos sentían. Definitivamente su cuerpo se había hecho más fuerte pero Sousuke también había subido el nivel desde que decidió ayudarlo.

- Necesitas respirar mejor y que tu patada sea más firme después de la vuelta - le dijo mientras aventaba una toalla en su cabeza - aun tienes mucho que mejorar Rin

- Déjame en paz Sousuke- le dijo con pesadez- ya llevamos horas aquí, ya todos se fueron ¿Por qué deberíamos quedarnos tan tarde?

- Pues...

Sousuke estampo sus labios con los de Rin y lo tomó entre sus brazos. Sousuke era fuerte, su tamaño, sus brazos, su pecho eran tan amplios que Rin se sentía pequeño, tan pequeño como cuando se conocieron. La lengua se Sousuke se abrió paso y Rin se dejó hacer, la toalla de su cabeza cayó al piso y al levantar la vista pudo ver las estrellas brillar a través del domo de la piscina y sintió las manos de Sousuke acariciar sus caderas. Cerró los ojos de nuevo e intensifico el beso, lamió la lengua de Sousuke, bebió su saliva y mordió levemente su labio inferior, amaba morderlo y sentir como lo aprisionaba entre sus brazos.

- ¿Quieres morder tiburoncito? - le susurró mientras sus dedos se fijaban en su cabello

- Siempre - dijo Rin al pegar su cadera a la de Sousuke

- Te voy a morder a ti- dicho esto jaló la cabeza de Rin de modo que su cuello estuviese expuesto y tomó el lóbulo de su oreja entre los dientes. Rin gimió y Sousuke procedió a morder suavemente su cuello y se detuvo en los hombros. Las manos de Rin volaron hacia su cabello y lo forzaron a bajar su posición. Sousuke entendió el mensaje: los botones rosados de Rin requerían atención así que descendió hasta su pecho y mientras sus brazos actuaban como sostén para la espalda de Rin, su lengua delineo los pezones rozados y empezó a morderlos lentamente mientras Rin enterraba sus uñas en la piel de su espalda.

- Quítamelo...quítamelo Sousuke

Sousuke lo miro con deseo mientras se arrodillaba frente a Rin. Lentamente empezó a deslizar el traje de baño de su cuerpo pero no era una tarea fácil, un traje de baño mojado se pegaba al cuerpo, sin embargo Sousuke había aprendido a aprovechar dicha dificultad para hacer gozar a Rin, con cada pedazo de piel expuesto Sousuke depositaba un beso o una mordida en la zona. Una vez que el traje de baño estuvo tirado a un lado de ellos, Sousuke volteo hacia arriba y miro los ojos de Rin con un manto de estrellas de fondo.

- Eres hermoso Matsuoka - le dijo mientras ponía una de las piernas de Rin sobre su hombro - y eres mío

- Soy tuyo - le dijo Rin antes de gemir su nombre al sentir el contacto de los labios de Sousuke en el interior de sus muslos- ah...Sou...suke

Sousuke no tardó en probar la virilidad de Rin, esa posición le daba acceso completo a la erección del pelirrojo por lo que se lo llevó a la boca y empezó a lamer de base a punta deteniéndose en el glande y sintiendo como Rin crecía y se ensanchaba en el interior de su boca. Sus dedos viajaron hasta la entrada de Rin y decidió estimularlo de ambas maneras, su boca humedeíia la erección de Rin mientras sus dedos lo penetraban con un ritmo lento haciendo que Rin echara la cabeza hacia atrás y agradeció a los Yamazaki por haber tenido un hijo.

Rin se aferró a los hombros de Sousuke y los apretó en respuesta a sentir la garganta de Sousuke pero éste se separó de inmediato soltando un gemido de dolor.

- Cariño, mi vida lo siento yo..no me medí- dijo Rin disculpándose por haber aferrado con fuerza el hombro de Sousuke

- No te preocupes mi cielo, estoy bien - le dijo tranquilizando. Rin se arrodillo frente a Sousuke y lo beso en los labios con devoción, con disculpa, con amor. Empezó a besarle el hombro lastimado mientras le pasaba un poco el dolor.

- Te amo Sousuke- le susurraba al tiempo que besaba el enrojecimiento del hombro - más que a nada

Sousuke lo abrazo al sentir las lágrimas de Rin en su piel.

- No tienes porque llorar Rin - le dijo besando sus párpados y recogiendo sus lágrimas con los labios - estoy bien

Rin controló su llanto y lo miró. Se vio reflejado en esos ojos aguamarina y su corazón sintió esa calidez que solo estar con Sousuke le daba desde que eran niños, a pesar de las peleas, las diferencias, siempre podía volver a mirarse en esos ojos y sentir como una ventana se abría para él.

Rin se colocó en cuatro para darle a Sousuke un fácil acceso a su cuerpo y éste se coloco tras el.

- Lo haré lentamente - le dijo mientras Rin asentía. Manejar un miembro tan grande como el de Sousuke era un reto cada vez que hacían el amor, así que Rin aferró el extremo de la piscina y cerró los ojos mientras se sentía invadido por el miembro de Sousuke que llenaba todo su ser - voy a moverme un poco ¿si?

Rin asintió y se dejó llevar por el ritmo que Sousuke marcaba. Poco a poco Sousuke aumento el ritmo y Rin sintió una mano estimulando su erección. No iba a aguantar mucho ya que había sido estimulado de muchas maneras y su excitación había alcanzado el clímax. Rin se dejó ir cuando sintió a Sousuke vaciarse en su interior y una vez que el de Rin alcanzó la liberación se dejaron caer sobre el suelo mojado.

La cara de Rin estaba prácticamente en la piscina y sus cabellos tocaban el agua.

- Eres perfecto - le dijo Sousuke mientras se acomodaba en su espalda. Rin abrió los ojos de golpe y vio su reflejo en el agua, sus mejillas sonrosadas, el cabello alborotado, el brillo en los ojos, lo enrojecido de los labios. Justo a lado de su reflejo el rostro de Sousuke hacía su aparición. El rostro calmado, los labios hinchados.

- Tu reflejo es casi tan sexy como tu Yamazaki - le dijo Rin mientras enlazaba su mano a la de Sousuke y las colocaba en el agua - hemos hecho un desastre...otra vez

- El agua guardará nuestro secreto - le dijo mientras besaba su nuca sellando todas sus promesas.