¿Somos amigos... No? HalBarry / GreenFlash

Parte 4

Atalaya 7:30 AM

Era lunes, habían pasado dos días desde lo sucedido en el departamento del velocista, estaba la liga de la justicia completa en el lugar, obviamente cada uno en lo suyo, eran de esos días donde todo parecía más de papeleo que de acción, pues era bastante temprano y Barry se encontraba en el comedor, sentado en una mesa al rincón sin compañía alguna, tomando sólo un café de máquina bastante agrio para su gusto, su cabeza permanecía apoyada en la mesa, mientras hablaba solo se daba leves golpes contra la madera.

-Eres. Un. Idiota.

Se auto infringía culpa, y muy frustrado buscaba en su cabeza la resolución de sus problemas, si fuera cualquiera a preguntarle que sucedía, la verdad era que no lo sabía, y como saberlo, si estaba completamente confundido, y el hecho que Hal se fuera de su hogar después de lo sucedido, le tenía en una incertidumbre aún mayor, lo que restó de fin de semana no supo más del castaño, y en su interior sabía que no podría seguir evitándole, porque... ¿Era él quien evitaba al Linterna, o al revés?

Un nuevo golpe al tablero de la mesa, que más daba, su cabeza no podía doler más, un suspiro profundo salió de sus labios, mientras una mano ajena se deslizaba intrépida tironeando la capucha de su traje hacia atrás, dejando la mitad de su rostro al descubierto, con rapidez el velocista se alejó del intruso, mientras colocaba en su lugar la capucha, protegiendo su identidad como era de costumbre.

-¡Hey! Solo era yo.- Habló el piloto aún en el mismo lugar, levantando ambos brazos en señal de rendición, soltando una pequeña risilla por la extrema reacción del contrario

-¡Hal! ¿Eres idiota?, ¿Suicida tal vez?, Podría haberme espantado, y...- Hablaba serio y con los brazos cruzados, más le bastó fijarse en la posición que se mantenía el contrario, para relajarse y seguirle el juego –Haberte borrado la sonrisa de estúpido que traes.- Sonrió para acercarse ahora al contrario ofreciendo su diestra para saludarle.

Hal sonrió y estrechó la mano de su rojo amigo, manteniéndola tomada durante unos segundos, esos momentos de tensión "extraña" para Barry marcaban la diferencia de su entorpecida amistad y le hacían sentir muchas cosas y entre ellas la incomodidad y la vergüenza eran las más notorias, no podía evitar desviar su mirada por la sonrisa marcada en la cara del mas alto.

Al intentar separar su diestra, el piloto se aferró con mayor fuerza, y le atrajo hacia él, pegando ambos cuerpos, mientras que ahora las manos de Hal se trasladaban a la cintura de Barry, inmovilizando al contrario.

-¿Por qué te gusta burlarte de mi, Allen...?- Masculló aún con una actitud despreocupada sin soltarle, a pesar de la resistencia que oponía el rubio. –Yo, quería hablar sobre el otro día, todo eso... Fue una locura... ahh, jajaja.-

Intentó sonar convincente, pero para su mala suerte Barry lo tomó de la peor forma, para él era claro que Hal siendo heterosexual, homosexual o lo que quisiera, jamás sería alguien serio, y había cometido el error de permitirse ser el juguete de turno de su amigo, enojado, le enfrentó chocando su pecho contra el ajeno, haciendo que retrocediese un par de pasos, haciéndolo repetidamente hasta que el castaño soltó el agarre, con su cuerpo y sus manos libres empujó a Hal con fuerza, haciendo que este tropezara con el asiento tras de él y cayera estrepitosamente al suelo, consiguiendo ahora despertar el enojo del linterna, que sin pensarlo, con la ayuda de su anillo hizo aparecer un puño gigante que empujó a flash hasta chocar con la pared del comedor, aprisionándolo contra este.

Se levantó del suelo, con su diestra levantada, aun ejecutando con el anillo, caminando en dirección al contrario

-Quizás solo por curiosidad... ¡¿En qué estabas pensando Barry?! ¡Jamás te atrevas a empujarme otra vez, si no...!-