Lois.

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Y es que ya no puedo mas, solo quiero escapar. escapar de esta marea de gente con falsos pesares, falsos abrazos y falsas frases reconfortantes.

Quiero que se vayan todos, no se que hacen aqui, de hecho ¿quien les ha invitado? Solo quiero estar solo, ¿acaso es eso mucho pedir? 

Creo que no soporto un minuto mas en esta sala, siento que me estoy asfixiando, como si alguien me estuviera pisando justo aqui, en el pecho, y no puedo respirar, no puedo coger aire, se me nubla la vista. No veo nada. Solo veo esta nube de rostros que ni siquiera reconozco, hay demasiadas personas, ¿tal vez 20? No lo se, no tengo fuerzas ni para pensarlo.

No tengo fuerzas ni para pensar en lo que ha ocurrido. Por DIos no.

Me siento ligero, pero ligero en el mal sentido de la palabra. Ligero y frágil, como si en cualquier momento alguien pasara por mi lado y la corriente de aire me hiciera desaparecer.

En realidad creo que eso es lo que quiero ahora mismo, quiero desaparecer, no haber existido jamas, y asi despojarme del dolor que me apuñala desde dentro. Siento que el poco aire que tengo en los pulmones es fuego puro, me abrasa y se expande, quemandolo todo de mi.

Creo que voy a huir de aqui. Voy a escaparme. Voy a correr todo lo rapido que pueda, todo lo lejos que mis piernas puedan llevarme. Nadie se percata de que no estoy. Que irónico, todos vienen por mi y nadie nota mi ausencia.

Pero que bien sienta el aire frio en mis mejillas. Mi cerebro parece que se despeja un poco, las frias gotas de lluvia ayudan a enfriar mi ardiente piel. Me gustaria tirarme al suelo. O mejor aun, a la carretera. Aqui los coches son veloces, todo ocurriria muy rapido. Igual de rapido que con ellos.

No, soy demasiado cobarde. Y creo que es la primera vez que lo admito. No soy mas que un desecho social. Ya estoy empapado. Pero la rabia me impide sentirlo. De hecho, no siento tampoco la áspera pared que me araña la espalda mientras me derrumbo. 

Me quedaria aqui, tirado en el suelo de este callejon. Que demonios. Aqui me voy a quedar. No pienso volver. No hasta que todos se hayan ido.

Mierda, la lluvia esta salada. No. No es eso. Estoy llorando. Por fin empiezo a soltar lo que he estado reteniendo y ocultando dentro de mi. Se me ha caido la mascara. No puedo parar.

¿Por que? No lo entiendo, me desgarro las cuerdas vocales mientras grito, primero enfurecido. Ahora ya es pura desesperacion. Pero la tormenta y los coches enmascaran mis gritos de dolor. Nadie puede oirme. Estoy solo.

Joder estoy solo. Me estoy ahogando en mi propio llanto. Nunca volveran. Creo que me estoy dando cuenta ahora. Soy consciente de ello pero no puedo afrontarlo. Me han arrebatado todo. Me siento como si hubieran desgarrado el corazon desde fuera, dejandome un vacio en carne viva que no puedo trasplantar.

Se han ido. Y ahora estoy yo solo. Yo solo frente al mundo. Un mundo cruel y despiadado. Un mundo al que no le importas una mierda, un mundo que juega contigo, como si fueras un puto muñeco.

Conmigo ha jugado. Y consiguió que me creyera este juego, era todo tan real. Me dio un hogar, una vida, unos padres. Pero de golpe me lo ha quitado todo. 

Yo tambien me siento muerto, y aquel nunca volvera a ser mi hogar.

El frio ya ha calado en mis huesos. Me estoy durmiendo. Mejor, durmiendo evitare la realidad. Ojalá nadie me encuente. Y con un poco de suerte no despierte jamas.

Extractos vitales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora