Grises como la tormenta, como una gran nube tormentosa. Grises como la mezcla entre el blanco y el negro, como la mezcla del bien y el mal. Grises como un enorme tornado que va llevando todo a su paso, que cuando cruza por algún lugar destruye todo, deja todo al revés, patas arriba y desordenado. Eso es lo que tus ojos le hacen a mi corazón, lo arrasan y enloquecen, lo hacen perder el orden y la cordura. Y por eso me gusta mirar tus ojos grises, porque siento que allí está todo, está la mezcla de todo, de lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el cielo y el infierno...y que infierno en el que me estás metiendo con la excusa de que es un trampolín para llegar al cielo. Pero mi chico de ojos grises, si el cielo no es así de ardiente como el infierno entonces quedémonos en donde estamos, aunque si el infierno contigo se siente tan bien no podría imaginarme tu cielo