Grupo problema.

5. Grupo de madres.

Suga suspiró aliviado de verles meterse en una conversación ligeramente más tranquila que cualquiera anterior, estaba agradecido de haber decidido asistir.

Más aún con las nuevas amistades que había conseguido.

Yahaba Shigeru-kun no dejaba de observar con nerviosismo sobre el hombro de Sugawara, intentaba esconderse todo lo que podía detrás del menú y llevaba así todo el día, había incluso discutido con el mesero que les había atendido porque el chico intentó llevarse su capa de invisibilidad.

Era un niño bastante divertido a ojos de Kōshi.

Eita-san, por su parte...

—Estoy más que seguro de que me ha mencionado más de una vez —murmuró el rubio con una mueca—. Y cada mención lleva consigo un insulto. Es que le conozco como si fuera su madre.

«Bueno, en algún lado escuché que soy mamá cuervo y tú mamá águila, sobre Yahaba-kun... Él será la madre de Aoba el próximo año, cuando el padre/madre de su actual as se gradúe»

—Te divierte ver a Tendou-kun, ¿no es así, Semi-san? —inquirió divertido a lo que el mencionado le miró confuso—. Después de todo, cuando llegué estabas sentado y me hiciste señas para que pasase rápido y nadie me notase.

Eita frunció ligeramente el ceño, más que divertido era preocupante. Su mejor amigo era idiota con T mayúscula (la T de Tendou, cabe aclarar).

—No creo que estemos aquí por diversión —comentó un nervioso castaño—. Oikawa-san debe sobrevivir para nuestros entrenamientos.

—Tendou debería perderse un rato —bufó Semi—. Aunque Ushijima esté aquí para cuidarlo es problemático. Nuestro partido de práctica de hoy tuvo que cancelarse y todo.

—¿Eso te molesta?

—Claramente —espetó amargamente—. ¡Estamos por graduarnos! Se nos acaba el tiempo libre y en unos días deberemos dejar el club definitivamente. No hay tiempo para perder en citas a ciegas.

—Deberías relajarte —sugirió Kōshi—. Entiendo cómo te sientes, pero no resuelves nada estresándote así, además, deberías aprovechar este tiempo y divertirte un poco.

—Eh~, así que este es el famoso mamá Suga del que hablaban Daichi-san e Iwaizumi-san —Yahaba sonrió burlón, molestando mínimamente al armador de Karasuno—. Ahora entiendo porque el equipo siempre se relaja cuando estás en la cancha. Oikawa-san tiene razón al llamarte chico refrescante.

—¿Debería ofenderme? —los otros dos sólo sonrieron, chasqueó la lengua—. Daichi me va a escuchar cuando regrese al gimnasio.

—No te olvides de pasarnos un vídeo de su disputa matrimonial —se burló Semi—. Si fuera en HD sería lo máximo.

Suga sólo rodó los ojos y se cruzó de brazos, repentinamente hastiado y aburrido se giró levemente para observar a sus jóvenes cuervos y le tranquilizó enormemente el ver a su cuervo pelirrojo discutir animosamente con el as de Aoba.

«Creo que Daichi no es el único con predilección por Hinata, Asahi y yo también queremos ver en lo que se convertirá nuestro querido señuelo»

Suspiró con una sonrisa melancólica.

Semi, por su parte, le fruncía el ceño a Tendou, aún sin poder verlo cara a cara podía sentir la molestia de sus bromas.

Era esa su manera de expresar preocupación por él, últimamente le estaba dando demasiados problemas y Ushijima empezaba a colarse también en esos asuntos.