Corrí hacia donde se había dirigido el auto, pero ya se había alejado demasiado.
-¡NO!-volvi a gritar mentes sentía aquella sensación de impotencia en mi pecho.
-¡Christopher!-me giré a verlos y Zabdiel y Emma venían corriendo hacia mí-¿Qué pasó?.
-Se la llevaron-dije mientras me daba cuenta de ello. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-¿Y ______?-preguntó Emma.
-A ______-susurré.
-¿Qué?-dijo ella sin poder creerlo.
-Tranquilo, Christopher... vamos a encontrarla. Necesitamos llamar a la policía, y ¿por qué se la llevaron?-preguntó mi amigo.
-Mi padre-dije y lo miré a los ojos.
Zabdiel asintió levemente y estiró la mano para entregarme el celular que había tirado antes de salir corriendo. Lo tomé y sin pensarlo marqué el número de su celular.
-¿Qué pasó, hijo?-me preguntó al atender.
-¡¿Dónde está, maldita sea?! ¡Por tu bien, no la toques porque juro que voy a encontrarte y a acabar contigo!-dije mientras apretaba los dientes.
-Solo estoy intentando ayudarte. Quiero salvarte, aunque no lo creas.
-¿Por qué no me dejas en paz?-mi voz se quebró y las malditas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos-No le hagas daño, por favor.
-Por eso mismo es que quiero alejarla de ti, hijo-susurró él como si estuviera con alguien-Ella es la que va a acabar contigo si no hago algo.
-¡No, por favor, no le hagas nada!-grité.
-Me lo vas a agradecer algún día-dijo y colgó.
-¡NO, MALDITA SEA, NO!-zabdiel se acercó a mi y me abrazó mientras yo sentía que todo el mundo se venía sobre mi cabeza-Va a hacerle algo-dije sin dejar de llorar-Él está loco y va a lastimarla.
-Tranquilo, hermano, tranquilo-me dijo él y se alejó de mí-Vamos a llamar a la policía y hay que buscar a personas que hayan estado cerca de tu padre y que sepan lugares en los que pueda estar.
-Ya llamé a la policía-dijo emma-Están viniendo para acá.
-Ana-dije y me alejé de ellos para correr de nuevo hacia la universidad.
-¡Christopher, espera!-me gritó Zabdiel.
Aún así no me detuve. Ella debe saber algo de todo esto, ella debe tener una idea de a donde ese infeliz se llevó a ______. Voy a matarla si no me lo dice.
Entré apresuradamente al salón. Todos se giraron a verme. La busqué con la mirada y la encontré sentada casi al final del salón.
-¿Dónde está?-le pregunté fuerte mientras me acercaba a ella.
Sus ojos se abrieron bien y se puso de pie para retroceder levemente. Me acerqué más y la tomé por los hombros.
-¿Qué haces?-me preguntó nerviosa.
-¡Dime donde diablos la tiene!-le grité.
-¡Christopher, Christopher no!-zabdiel me alejó de ella. Intenté soltarme, pero él me lo impidió.
-¡Suéltame Zabdiel! ¡Está perra sabe donde la tiene! ¡Ella lo sabe!-dije mientras seguía haciendo fuerza para soltarme del agarre de mi amigo.
-¡No sé de qué estás hablando!-me dijo ella mientras comenzaba a llorar.
-¡Mentira, si lo sabes! ¡Lo sabes, maldita sea!-seguí gritando.
-¡Sáquenlo de mi clase!-dijo el profesor.
Sentí las manos de Richard sobre mi otro brazo y me giré a verlo.
-Se la llevaron, hermano-dije mientras volvía a soltar un par de lágrimas-No sé donde está... tengo que encontrarla.
-Vamos afuera-dijo él con tono confundido.
Salimos del salón y me solté de sus brazos.
-¿Qué sucede aquí?-el director preguntó y me giré a verlo.
-Necesito ayuda, señor. Se llevaron a ______, la secuestraron aquí afuera, delante de mí. Necesito ayuda-le dije desesperado.
-Tranquilo, la policía ya está aquí-me dijo.
Angie se acercó a mí y me abrazo con fuerza. Apoyé la cabeza en su hombro y comencé a llorar de nuevo.
-Voy a morirme si le hace algo-le dije a mi prima.
-Tranquilo-susurró ella con voz queda-Todo va a estar bien.
-Vélez, la policía necesita de su declaración-me habló el director.
Me alejé de Angie y sequé mi rostro antes de girar a verlo. Asentí y caminé con él hasta su despacho. Un hombre de pelo blanco me miró y me dio la mano.
-Ya hemos sido informados de lo sucedido, pero necesitamos que nos diga cómo fueron las cosas.
-Primero, el principal que tiene a ______ se llama Ricardo Vélez, y es mi padre-le dije. Él asintió y tomó asiento mientras anotaba-Y... fue hace unos instantes. Ella había ido a buscar algo a su auto y mi padre me llamó y me dijo que él iba a ser quien la alejara de mi. Y cuando salí, un auto se detuvo a su lado y se la llevaron.
-¿Recuerda como era el auto?-preguntó.
-No... solo sé que era negro. No pude distinguir ni la marca, ni nada.
-Bien, nosotros ya empezaremos con la búsqueda-se puso de pie y salió de allí. El director se giró a verme.
-Es necesario que llames a sus padres-me dijo mientras apoyaba una de sus manos sobre mi hombro. Asentí y él me dejó solo en su despacho.
Me senté pesadamente en la silla y cubrí mi rostro con ambas manos. Esto no podía estar pasando, esto no era real. Debe ser que estoy durmiendo y es una pesadilla como la de ayer, solo una pesadilla. ______ está durmiendo a mi lado. Solo necesito despertarme.
-Christopher-dijo ella entrando al despacho. Levanté mi cabeza y la miré-Ya llamé a Gina y a Greg. Están viniendo para acá.
-Les fallé-musité y mi mirada quedó clavada en la nada.
-No, no primito-dijo ella y se arrodilló frente a mí-Tú no les fallaste.
-Si les fallé-la miré y sus bellos ojos estaban llenos de lágrimas-Yo no la cuidé, es mi culpa. Solo tuve que haber hecho lo que él quería y ahora ella estaría aquí bien, sana y sin miedo.
-Las cosas pasan por algo, primo-dijo y acarició mi rostro. Se acercó a mi y me abrazo con fuerza. Todavía tengo la esperanza de que esté durmiendo.
Las horas comenzaron a pasar y con ellas la sensación de que era solo un sueño se había ido. Esto es real y está pasando. No habíamos tenido ninguna noticia de mi padre, ni nada por el estilo. Él no había vuelto a llamarme.
Miré a Gina y esta no dejaba de llorar mientras se encontraba acurrucada entre los brazos de Greg.
Mi madre y Phill habían venido hacia la universidad al enterarse de lo sucedido.
Mi celular comenzó a sonar y todos se callaron para mirarme con expectación.
-Cuando yo te diga, atiende-me dijo el comisario y asentí-Ahora.
-¿Hola?-dije tratando de sonar lo más tranquilo posible.
-¿Ya llamaste a todo el mundo, cierto?-me preguntó él-¿Qué necesidad había, hijo?. Esto pudo haber sido un secreto entre nosotros.
-¿Dónde la tienes?-le pregunté-¡No, no, no!-dije mientras las lágrimas comenzaban a llenar de nuevo mis ojos-Por Dios, suéltala.
-¡Cállate, niña!-le gritó él.
-Por lo que más quieras, papá-le hable sin dejar de llorar-Déjala en paz. Voy a hacer lo que quieras. Voy a dejarla, pero no le hagas daño.
-Eso lo tuviste que haber pensado ayer, hijo. Ahora es tarde... yo no puedo permitir que tú arruines tu vida.
-Por favor-musité y cerré los ojos con fuerza.
-Sé que vas a odiarme al principio, pero después vas a ver que yo tenía razón. Esto es necesario.
-No, no es necesario.
-Adiós, hijo-colgó antes de que pudiera decirle algo más.
Me giré a ver al comisario y él sonrió levemente.
-Lo tenemos.
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My Little Obsession >Christopher Vélez y tú< (TERMINADA)
Acak***¿Del odio al amor?***