Moonstone {BillDip} [Crystal Falls]

Capítulo 9

La sala fue abordada por un montón de gemas que vestían uniformes con un diamante rosa en alguna parte de él. Rápidamente las que eran parte de la rebelión fueron sublevadas, cayendo una por una mientras Bill Cipher se mantenía impávido, al igual que el Diamante Rosa que no había despegado su mirada del escenario que surgía. Solo utilizando la fuerza, habían logrado capturarlas, pero sin hacerles daño o causar trizadas en sus gemas. Cuando todas fueron puestas bajo el dominio de los guardias de Pink, este nuevamente alzó la voz.

En definitiva, Dipper y Zafiro se sentían sobrantes allí. Sin haber hecho demasiado, todo se había solucionado y Cipher recuperaba más o menos el color normal de su piel y su forma de mirar.

—Han destruido a White. —la voz del hombre oyéndose algo dolida, pero recuperándose rápidamente. —Serán castigados por ese crimen, pero no por traición. White debía ser contrarrestada, y aunque agradecemos que ustedes facilitaran el camino, estamos perfectamente informados de tomarse el gobierno como dictadura. —dijo, con voz grave. Entonces, todos los guardias rosados empezaban a llevarse a las gemas, arrastrándolas hasta las naves, donde serían escoltadas al planeta madre, en el cual serían condenadas según la gravedad de sus acciones.

Cuando en aquel salón no quedaba más que aquella Perla, Bill, Dipper y Zafiro, el diamante rosado se volteó al joven que era su hermano, con gran sonrisa.

—Hey... —comenzó Bill, notablemente incómodo. Había pasado muchísimo tiempo desde que habló con Pink, y aunque realmente aquel mandatario era el único cuerdo y justo de toda esa sociedad, eso no evitaba que Cipher se sintiera extrañamente sucio, asumiendo todas sus culpas ante una figura como la de él. —Nunca pensé que me salvarías el pellejo así... o que por fin detendrías todo esto...

—Lo sé, es una sorpresa. —dice él, riendo. —Pero era ya incontrolable. No éramos capaces de seguir llevando una sociedad así, y todo acabará. —comentó, sus ojos mostrando su innata dulzura tranquilizadora, la que de alguna forma hizo sonrojar un poco a Dipper. —Dime Bill, ¿no pretendes volver?

Ahí es cuando los minutos se volvían una eternidad dolorosa. Dipper no quería que le abandonase, esperaba con ansia su respuesta, pero le temía, ¿qué podía hacer él? Si Bill debía asumir como parte de esa sociedad, él no podría reclamarle, sería sencillamente injusto... Apretó sus puños, algo desesperado por su situación. Era lo peor para él quedarse solo, porque amaba demasiado a Bill siquiera cómo para reconocerlo. Estaba a punto de sollozar, cuando un gritillo le sorprendió.

—¡Dios, Dipper! —era Pink, quién se había fijado por fin en la joven gema. —Pensé que no vivirías... ¡Y estás ahí! —saltaba casi de la emoción, sorprendiendo incluso a su perla.

—¿Me conoces? —preguntó, temeroso, levantando su vista cristalizada hacía el diamante. Pink se dio cuenta de aquellos ojos al borde del lloriqueo, pero pretendió no verlo, para no incomodarle.

—Sí, aunque sé que tú no a mí. —su voz era melosa, lo embelesaba totalmente. —Eres hijo de Blue Diamond, junto a Sunstone. —pronunció, dejándolo helado repentinamente y en estado de crisis nerviosa.

Bill empalideció. ¿Dipper era hijo de Blue?

—¿Bromeas, no? —fue Cipher el que hizo tal comentario. Pink alzó una ceja, interrogante.

—No sé porque bromearía con algo así. —respondió, escéptico. Entonces su perla le susurra algo al oído, y ahí es cuando él da cuenta de que está hablando demás. —Maldita sea... Bien, les explicaré. —Bill asintió lentamente, temeroso de lo que fuera a oír. —En aquellos días, en los que todo se descontroló, Blue Diamond, o Cyrille, ella había recién obtenido a las dos gemas que cultivó junto a Obsidiana; Moonstone y Sunstone. White dio la orden de destruirla, pero antes de conseguirlo, ella logró que sus gemas huyesen. Cuando fue capturada, logré hablarle durante algunos días antes de su ejecución, Bill. Por eso sé que el chico que tienes al lado es su descendiente. También logré que no exterminasen a Sunstone, pero debido a que Dipper se trizó, él no fue encontrado. —relató tranquilamente. Él estaba muy consciente de los sentimientos de Cipher hacía Blue, pero debía superarlo.