Capítulo 10; Final.

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Las semanas se las había llevado el viento, convirtiéndolas en meses. Dipper Moonstone solo se había sumido en su soledad, siendo cuidado por Zafiro. No hacía más que encerrarse en su propia habitación, incapaz de volver a la morada que alguna vez compartió con Bill para rescatar sus pertenencias, permaneciendo ahí, desolado, en una esquina que no abandonaba gran parte de los días. Sus pensamientos le consumían junto a sus miedos, porque sabía que Cipher no volvería, que le había abandonado a su suerte ahí mientras él había vuelto a hacerse con los recuerdos de Blue, llevándose a su hermana en ello.

Le dolía tanto tratar de asumirlo. Porque no era capaz de reconocerlo, por más que pasara días diciéndose a sí mismo que perdiese la esperanza de volver a verle, no lo conseguía. El dolor se instalaba con mucha fuerza dentro de su pecho cada vez que lo intentaba.

—Dipper... —un día más Zafiro estaba ahí, esperando que él volviese a la realidad, por más que este se negase a abandonar su rincón de depresión.

—¿Si, Sapphi? —contestó, en un fallido intento de que su voz sonase algo más calmada, quebrándose al instante. Después de tanto tiempo juntos, la chica parecía ser el único ser del universo en quién podía confiar.

—Vamos, sal de ahí. Podemos ir por ahí. —propuso, recibiendo una inmediata negativa de parte de la gema más joven. Pasear por ahí o hacer cualquier actividad solo le recordaban a su tiempo junto a Bill, lo que destrozaba más aún su pequeño corazón.

La chica de azul suspiraba entonces, alejándose de ese apartado. Gruñó una vez más como tantas veces y deseó quebrar ella misma a Bill Cipher. Aún no entendía el porqué de sus acciones ese día. No entendía porque el de amarillo había escogido largarse y abandonarlo, hacerlo sufrir ese dolor que no le desearía a nadie, desolándolo. Ella quizá no era experta, pero podía ver a través de los ojos de Bill en esa ocasión el dolor que escondían cuando le dejaba, entonces, ¿qué sucedió? ¿qué cambió?

Todavía no comprendía todas esas interrogantes, y Cipher no había respondido a sus llamadas desde el día en que se fue, solo encargándole que cuidase del chico que ahora estaba en el fondo de las habitaciones, un día más.

Recordaba con tristeza a Cyrille, a quién Dipper ahora debía estar odiando por todo lo que sucedía, pues si algo le había quedado claro, es que Moonstone estaba así de dolido con Bill era por ello, porque ahora sabía lo que el diamante sintió por esa gema, a la que había amado con tanta intensidad que había sido capaz de dejar todo por ella, de no saber que esta se había involucrado con alguien más.

Todo es tan difícil. El tiempo se le hacía eterno de esta manera, mientras que lo que más deseaba era ayudar a Dipper. Estaba clara a su vez de que no conseguiría nada obligándole, pero todos los días repetía la rutina, ofreciéndole un algo qué hacer, pero siendo siempre rechazado por Moonstone.

Tal como ella decía, la nube negra que acababan siendo sus sentimientos se redirigían a Blue, sintiéndose el ser más tonto del universo al pensar en que ella era su madre y estaba muerta, pero que aun así sentía celos de ella, porque era la que movía el alma de Cipher y no él. La voluntad del diamante que él tanto amaba estaba motivada por ella, y odiaba saberlo. Ahí volvían sus pensamientos, sus recuerdos, dándose cuenta una vez más de su mártir, de cómo se entregó tontamente pensando que las palabras de Bill eran reales y él si sentía algo por Dipper.

—Qué estúpido fui. —se decía, lamentándose, pasándose la palma de su mano por el rostro, arrastrando con ella todas las lágrimas que perlaban su rostro.



—Ya está hecho. —le dijo sonriente, entregándole el frasco lleno de un líquido plomizo al Diamante, el que sonreía triste. Sunstone se acercaba para una vez más intentar consolarle, pero el dolor en su interior era demasiado y ella lo sabía. No era suficiente para calmar el sufrimiento del que era su hermano y ese diamante, pero al menos podrían empezar otra vez.

Moonstone {BillDip} [Crystal Falls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora