DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.
ADVERTENCIA: OCC(?), Errores ortográficos y suspenso.
Creditos a la hermosa Omu, por hacerme la portada. Te amodoro.
Al capitulo.
⋆⌘⋆ ───────────────
Cessabit
Cada pequeño momento
Deletrea arrepentimiento
.
.
.
—Hermoso
—Maravilloso
—Esplendido...
Cuando cumplí los 10 años mamá me regalo un piano de cola, inevitablemente al estar casi siempre solo, aprendí a tocar. De ese modo con el tiempo, las teclas quedaron grabadas en las huellas de mis dedos y me di cuenta que tocar el piano era mi pasión. Desde el do mayor hasta el más agudo.
Sentía la dicha de sentarme en un banco y escuchar mi propia sonata, el cuerpo me cosquillaba, sentía placer al escuchar un melifluo tan perfecto.
Aprenderme partituras completas de Mozarts o Franz Liszt, nunca, nunca había sido tan difícil. Sentir la intensidad y el oleaje de cada historia contada con mis dedos. Sudaba cuando me emocionaba de más y tocaba incluso más rápido, era fantástico, era yo y la música como uno solo.
Cuando supe de mi talento, mis padres supieron aprovecharlo y me volví un prodigio de la música, era el mejor de mi generación, hasta ahora, con mis 17 años, mi vida era fenomenal.
Pero no todo fue así, un día un par de ladrones se metieron a nuestra casa y robaron todo lo que teníamos. De paso destruyeron el piano y también dejaron la cocina manchada de sangre igual que el lecho de mis padres.
Recuerdo que ese día desperté y lo primero que vi fue el cuadro de nuestra familia. La señora Hiroko, el señor Toshiya y yo, su hijo, Yuuri Katsuki.
No obstante, también recuerdo el olor de fresas recién cortadas y lo frio que fue el tocar el piso. Contemplando las cenizas de la chimenea que se convirtieron en piedra y alguna que otra cortina que fue empujaba por el venturoso viento de la mañana.
Camine como era usual por mi casa y me acerque hasta el lugar en donde provenía ese delicioso olor, la imagen quedo grabada en mi memoria a fuego. Sería un trauma que nunca superare. Entrar en esa habitación... el lugar afónico pero con algo inquietante.
Olía a muerte. Y a descomposición, a piel jalada y cortada.
Porque estaba frio y no se oía la respiración de alguien. Los cuerpos yacentes en la cama eran pálidos y las sábanas blancas ahora escarlata.
Ante esto rememoraba que la ventana estaba abierta y que la brisa azotaba las sabanas beige manchadas de un líquido carmesí, muy espeso, que caía lentamente hacia el piso en gotas.
Ante esto pedí ayuda, pero ya era tarde.
El funeral fue al otro día. A pesar de ser muy poco tiempo, había flores y hasta regalos para los difuntos. Casi como si las caras manchadas de lágrimas estuvieran esperando por el momento, escondiendo la sonrisa bajo el manto de su sombrero, o la máscara... que se agrietaba...
ESTÁS LEYENDO
Réquiem/Viktuuri
FanfictionYuuri se muda a la mansión de su abuelo, encontrando arriba en las escaleras un cuadro, uno que tiene ojos zarcos, cabello albino y labios rojizos. Yuuri es un músico prodigioso que le tiemblan las manos al frió, un hombre asustadizo y cobarde, uno...