Réquiem/Viktuuri

✦Fellatio

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIA: OCC(?), Errores ortográficos, suspenso, Contenido 18+, lenguaje vulgar y corto :c

Al capitulo.

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Fellatio

Soy dominante por definición

Estoy activado por tu sumisión

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—En verdad muchas gracias por haberme ayudado.

Se rasco la cabeza apenado viendo con algo de discreción los dedos vendados de Yuko. Se sentía mal haber sido el causante de eso, bueno, no exactamente él, pero sí un poco culpable.

— Mi esposo y las niñas deben de estar un poco preocupados, muchas gracias por la hospitalidad — Se ruborizo ante su sonrisa encantadora y esfumo ese pensamiento de su cabeza

Por dios Yuuri, si es una mujer casada

Ante sus ocurrencias, la dejo irse y a lejanía, ella alzo el brazo despidiéndose y él, sin pensarlo, también lo hizo.

Cerró la puerta notando que el atardecer estaba a punto de llegar. La luz entro por su casa por entre las ventanas diáfanas y saco de su bolsillo un reloj pequeño que había encontrado en uno de los cajones de su cuarto. Suponía que era de su abuelo, pero también lo dudaba

—Ah...me gustaría tener compañía...

—Pero si me tienes a mí.

Se mordió la lengua antes de que un grito saliese de su boca y alzó la mirada viendo a Viktor a su lado. Se tocó el pecho calmando el palpitar de su corazón y respiro profundo incluso cuando tenía al albino revoloteando a su alrededor.

—Viktor...te he dicho que no me asustes así.

La cara cómica y divertida del ruso solo lo descolo más. Iba a ser su completa culpa si llegaba a tener un paro cardiaco.

—Es que cuando tu corazón palpita así por mi....— Acerco su rostro hacia su pecho y planto su oreja en su corazón tomándolo de las manos — Me hace muy feliz...

Se sintió incomodo y se tensó sin querer. Ruborizándose hasta el cuello, una sensación extraña comenzaba a brotar de su cuerpo.

— A veces te estremeces y chillas como un pequeño ratón...eres tan adorable — Contuvo su respiración y quiso separarlo de si

No se sentía cómodo tener a alguien tan cerca suyo, aun a pesar de que no fuera una persona en sí, podía sentir su cuerpo, frio, pero sólido. Algo estúpido de creer pero verdad.

—Me gustaría que tu cuerpo temblara... pero no de miedo...

Por acto reflejo se separó bruscamente y estiro sus brazos dejándolo a una distancia prudente. Tenía conciencia de que Viktor decía cosas extrañas...pero nunca había sido tan atrevido y menos tan insolente.

¿Sera que su mente era muy sucia? Porque la palabra en doble sentido no le habida agradado para nada

—Q-Que chi-chistoso

La manera en la Viktor le veía le ponía nervioso, la manera en la que se le acercaba le ponía los pelos de punta. No podía actuar con normalidad a su lado y no se sentía nada bien que fuera así. Era, en cierto modo, angustiante, porque debía de estar alerta a todo momento, aunque claramente hubiera momentos en donde podía relajarse...