Réquiem/Viktuuri

✦Incertae

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIA: OCC(?), Errores ortográficos, suspenso, más preguntas que descubrir e incertidumbre.

Al capitulo.

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Incertae

Si quieres ver el paraíso

Es simple, mira alrededor

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El silencio le cayó como un balde agua cuando despertó, acostado en su cama y con las ventanas del balcón abierto. Las cortinas corriendo desenfrenadas por el viento, su presencia olvidada en su alcoba empolvada y la leve jocosidad combinada con la risa que salía de sus labios al saber que todo había un sueño.

Las manos enredadas en el cabello y la mirada perdida en el techo, suspirando con el alivio empapando su pecho. Todo estaba bien.

No pasaba absolutamente na-

—Deberías de cambiar las cortinas, pintar las paredes ¿No crees que se vería mejor? — Es mentira...

Es solo su pura imaginación.

—Oye... ¿Estas despierto? — Su-Su imaginación... —Yuuri~ no me ignores — Los ojos pegados al techo. Pensando que no es verdad... —No doy tanto miedo....

Su inconsciente le juega una broma, sus músculos, el pánico que lo invade. Se voltea lentamente viendo a un hombre sentado a su lado. Las piernas cruzadas, la mirada dirigida al entorno negro de sus ojos, la sonrisa atravesándole el corazón, la inusual transparencia de su piel...

Su cabello platinado, sus pestañas, las mismas que contemplo ayer.

—Ves, no doy tanto miedo.

Se cubrió la boca cuando un grito nació de su garganta. El shock descendiendo con el color de su piel. El drenaje de su sangre tan blanco como el papel. Como una vela.

—Te desmayaste después de que huyeras, así que te traje aquí, debo de admitir que no pesas mucho —Sonrió — Por cierto ¡En verdad te admiro! ¡Todas las veces que tocabas el piano estaba presente! ¡Eres genial!

Los chillidos no cesan, le habla con una confianza que no tiene, que no existe.

—...Oye ¿Estas-

Su pregunta es interrumpida cuando velozmente el azabache se levanta con una mano cubriendo su boca y sale corriendo. Desde la distancia se escuchan las arcadas de su garganta y su presencia en el baño.

Viktor se dirige preocupado hacia donde esta Yuuri, encontrándolo demacrado, en el suelo. Arrodillado a la taza, respirando profundo, con hilillos de saliva en la boca y los ojos acuosos e irritados. Las gafas se le resbalan y su traje se ve desastroso.

Sumamente patético.

—Oh Yuuri.

Viktor le acaricio la cabeza, con ternura, atrayéndolo a su pecho el cual no sentía. El vacío.

—No deberías de confiar en esa chica llamada Yuko. Mira nada más, ese pie de manzana te cayó mal — Yuuri cerró los ojos tocándose la cabeza— Te voy a dar un consejo, desde hoy no confíes en nadie que no seas tú mismo.