Capítulo XIII Secretos.

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Ella preparaba té mientras yo estaba sentado en la rústica meza  redonda de madera, la cocineta pequeña pero acogedora. Para mi todo lugar dónde ella este se vuelve acogedor.

La observaba como un niño observa caramelos.

La deseaba pero no solo por un momento, sino para un siempre. Quería escribir una historia junto a ella; simplemente imagine una eternidad a su lado. Un comienzo pero sin final, es lo que todos buscan cada momento de su vida, incluso yo que no lo buscaba ni pretendía tenerla, termine cayendo preso de su sonrisa y adicto a su compañía.
No hay droga más fuerte que provoque una adicción tan terrible como la provocan sus besos. Tengo temor de que me enamoré a tal punto de no poder escapar de sus brazos.

Colocó el té sobre la meza, de una manera tan delicada que solo ella sabe hacerlo.

-¿Por qué lo golpeó?.
Su mirada reflejaba temor, lo cuál hizo que mi cuerpo se erizara, porque soy un salvaje pero jamás la lastimaria otra vez.
-Quiero que te mantengas lejos de él.
Ella no parecía aceptar mi consejo pero decidí ser un poco más claro con ella.
-Te lo pido por favor, hay cosas que no puedo decirte pero solo quiero protegerte y para hacerlo necesito que me escuches y hagas caso.
-¿Por qué no puede decirme?.
-Los secretos protegen.
-¿Como los secretos puede protegerme?.
-Te protege de los sentimientos que te provocarán saber la verdad, por el momento, la ignorancia será tú felicidad.

Ella guardó silencio y sin decir nada se marchó.

No sabia que hacer, quizás ocultarle la verdad no sea la mejor idea, pero ella no puede saber que soy un demonio. No es el momento para revelar la verdad.
¿Llegará ese momento? ¿mi cobardía jamás va permitir decirle la verdad?.
Tengo que considerar que el tiempo no es mi aliado, ya que tengo toda la eternidad para decirle, pero ella tiene solo una vida para escucharme.

No la dejaré sola está noche, ni las que siguen, tengo miedo que vengan a buscarla para hacerle daño.

Miedo no es una palabra que estuviera en mi vocabulario pero con Amalia en mi vida ha cobrado sentido. No temo el daño que puedan causarme sino a perderla para siempre.

Me recuesto a su lado y la abrazó con toda la fuerza que tengo, ella se da vuelta y me abraza también.
Es tan mágico ser correspondido. Nunca jamás se me hubiera pasado por la cabeza decir todas estás cursilerias pero ella le ha dado vuelta a todo.

El sol comienza a escabullirse dentro de la pequeña habitación, ella no está.

Me desespero y corrí a buscarla. Está en la cocina preparando el desayuno.
-Te hubieras quedado en la cama.
Ella sonrío.
-No importa, solo quería hacer el desayuno.

Es un gesto muy lindo de su parte, la besé en la frente y la acurruque en mi pecho. Aspire el aroma de su cabello y volví a besarla.

Me despedí de ella porque tengo que ir a entrenar con Luke, prometió mantenerse alejada de Óscar. Se que él intentará buscarla hoy pero no importa; ella esta en un lugar seguro.

Gracias por leer mi historia, el capítulo es más corto de lo normal pero asi me salio. No olviden dejar sus comentarios, me gusta o compartir.
De nuevo gracias por su apoyo y espero les guste la historia.
Atte: Lissa Leodres.

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