— ¡Suéltenla! —Grité, demonios... Esto era una tortura, mi pecho dolía impresionante, era el peor momento de los tantos que eh tenido.
— ¿Y qué harás si no? —Pregunto arrogante aquella mujer.
Mis músculos dolían, quería llorar, esto es una pesadilla yo lo sé.
Un grito de horror sale disparado al mismo tiempo que entierran el bisturí en la mejilla de Mia, estaba sintiendo su dolor, y era lo peor que me estaba pasando, no podían con ella.
—No, por favor... —Rogó ella entre lágrimas.
La adrenalina trepa por mi cuerpo a la vez que empiezo a forcejear las ataduras de manos que permanecían en mis muñecas, esto dolía, pero quería salir y salvarla.
Los nudos eran demasiados fuertes, pero de un tirón a otro se soltaron dejando mis manos sueltas.
Me levante, rehabilitando mi cuerpo y acercándome a ellos;
No tuvo el tiempo suficiente el dueño de dar vuelta la cabeza, que mi puño hizo sonar su mejilla.
Apreté mis nudillos, mire a un lado y la mujer ya no estaba, ¿Dónde demonios se había metido?
Escanee toda la habitación pero había desaparecido, al igual que el dueño.
Observé a Mia que permanecía atada a la mesa, el miedo se notaba en el reflejo de sus ojos, toque su brazo para que se calmara un poco, busque algo sobre la bandeja que había a un costado, sostuve el cuchillo entre mis manos y corte las sogas de sus manos.
—Mike... —Lloriqueo al pararse de esa mesa, me observó y al segundo se abalanzo sobre mis brazos.
Mi pecho dolía, y tan solo escucharla llorar me estaba haciendo peor.
—Tranquila... —Acaricie su cabello, la retire cerca de mí y le di un pedazo de trapo para que apretara la herida, se negó así que yo se lo coloque, a la vez que una mueca de disgusto se formaba en su rostro— Mantenlo apretado, así dejara de sangrar un poco.
Asintió rápidamente a la misma vez que la cargaba en mis brazos y la bajaba de esa mesada.
—Vamos, antes de que empeoren las cosas —Pedí, ella asintió y sostuvo fuertemente mi mano junto a la suya.
Suspire y cargue la caja entre mi antebrazo, tire de la mano de Mia y empuje la puerta para que podamos salir de ese espantoso lugar.
No podía calcular nada, no veía nada, todo permanecía totalmente a oscuras.
—Creo que tendremos que salir por donde salimos la primera vez —Farfullé mientras trataba de tener claridad de las cosas.
El ambiente era irreconocible, pero conocía bien el camino.
. . .
Llegamos a las escaleras, las cuales indicaban que estábamos cerca del ventanal, por el cual recuerdo haber salido la primera vez que había venido con Mia y los demás.
—Falta poco... —Trate de animar a Mia, ya que hasta caminar le estaba costando, ella asintió rápidamente, pero no emitió palabra alguna.
No había dicho nada, y eso me preocupaba.
Gruñí cansado, el sueño quería invadir mi cuerpo, pero no lo iba a lograr;
Esta mansión no iba a jugar conmigo, y si quería jugar con fuego, seguramente se van a quemar.
—Me duele la cabeza Michael... —Murmuró demasiado bajo, pero logre escucharla.
Me gire y sostuve su rostro.
—Tranquila... Todo saldrá bien —Susurre besando una de sus mejillas, volvió a asentir rápidamente mientras apretaba aún más fuerte mi mano, mi corazón no paraba de acelerarse, sonreí de lado y me gire para seguir caminando.
Llegamos al ventanal, le dije a Mia que pase primero, para estar seguros de que nada le siga pasando, cuando su cuerpo estuvo lo suficientemente fuera del lugar, fue mi turno.
Sacudí un poco mi ropa y me coloque a un lado de ella, sostuve sus hombros y empezamos a caminar a la ligera para salir definitivamente de ese horroroso lugar.
Observe a Mia mientras una lagrima recorría su rostro.
—Shh... Ya todo está terminando. —Moví un poco sus hombros.
. . .
Mia.
—Siéntate ahí, no creo que estés bien para conducir —Me indicó Michael mientras abría la puerta del copiloto.
—Estoy bien Michael... —Conteste mientras apretaba la herida con el trapo.
—Casi tuve que traerte en mis brazos, pero alguien se negó... Te estas durmiendo, no es seguro... Déjame esto a mí —Exigió tomando mi ante-brazo y metiéndome obligadamente en el asiento del copiloto, suspire y vi como pasaba enfrente de mis ojos y subía en el asiento del conductor.
—Tú haces sonar las cosas más peligrosas —Susurre cuando este había subido al auto.
—No las hago peligrosas, solo te protejo —Murmuró encendiendo el motor.
Chasquee.
—Claro, me proteges... Lo que digas Clifford —Reí acomodando mi cinturón.
—Lo que tú pienses no es cosa que me interese, sé que quieres matarme por dentro, pero yo no quise entrar, de hecho, te lo advertí antes de venir. —Sonrió falsamente, él tenía razón... No debía quejarme, fui yo la que quiso entrar, y no me percate de los daños.
—Bien... —Fue lo último que dije antes de apoyar mi cabeza en contra del vidrio y tratar de dormirme.
—Por cierto... —Habló Michael antes de que me duerma— Tu caja, por la cual insistías, está en la cajuela.
—Gracias por no dejarla. —Lo observe y toque su hombro.
—De nada —Sonrió satisfecho.
. . .
Gruñí con pesadez, parpadee varias veces para tener mejor visión, al tenerla pude calcular que no estaba en mi habitación.
Me senté sobre la cama, ¿Dónde estaba?
Sentí como una puerta se abría, y pude ver a Michael entrar con una taza en su mano.
—Buenos días, dormilona —Sonrió de lado entregándome la taza.
Sonreí cálidamente y pegue un sorbo.
— ¿Dónde estoy? —Pregunte mientras lo observaba.
—En mi casa.
— ¿Cómo llegue aquí?
—Llegaste aquí luego del hospital, valla que el doctor hizo un buen trabajo —Rió Michael tocando mi mejilla, y pude sentir los puntos que tenía.
—No recuerdo nada... —Suspire.
—Tal vez porque te desmayaste, te lleve al hospital y de ahí tuvieron que coser esa herida. —Habló Michael mientras se sentaba a los pies de la cama.
—No, sigo sin recordar. Ademas... ¿Como es que llevo esta ropa puesta? No recuerdo haberla tenido puesta, ni siquiera es mía.
. . .
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¡Vamos que podemos! volví con todas las ganas sobre esta historia, kdcrl :)
10/10/2017.
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Forest ➳ mgc. #1 #RainAwards2017
Fanfic❝No te haces ni siquiera la idea de los secretos que esconden Los Bosques❞. #1 libro de la serie: #Fear. Fanfic de Michael Clifford, Paranormal. ♦No permito la copia de la misma♦