Día 2.

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Nunca me había levantado antes de que sonara la alarma, al parecer iba a ser un buen día, baje con una sonrisa y mi mamá pegó un brinco al verme tan temprano levantado

-Buenos días -le dije con una sonrisa, ella solo me veía con los ojos bien abiertos

-¿Quién eres y que has hecho con mi hijo? – dijo para después reír - al fin vamos a desayunar juntos – sonrió, para luego voltearse a preparar el desayuno. Nos sentamos a comer

- Y ¿dormiste mal? - me pregunto mientras terminábamos de comer

-No, ¿Por qué? – le pregunté ladeando mi cabeza

-No encuentro otra razón para que te levantaras temprano- me dijo con una mirada curiosa mientras recogía los platos

-Yo tampoco lo sé – le dije para luego sonreír – gracias mamá -le dije al levantarme de la mesa, ella se dio la vuelta y me puso la mano en la frente – no estoy enfermo mamá, tranquila – le dije mientras le daba un beso de despedida, ella sonrió abiertamente, "me agradaba verla tan feliz" pensé mientras iba a bañar y arreglar para ir a la escuela, "hoy va a ser un buen día", repetí mirando el cielo despejado caminando aun a tiempo.

- Hola YoonGi – dijo una voz femenina atrás de mí, voltee a mirar era una chica del mismo curso de JiMin, una chica muy popular también y muy bella

-Lisa ¿cierto? – le dije mirándolo serio

-Si- sonrió abiertamente – no sabía que vivías cerca mío– me pregunto para seguir caminando a mi lado

-Nunca había salido tan temprano para ir a la escuela – le respondí mirando esta vez al frente

- Sería bueno tener a alguien con quien ir y volver a casa -me dijo agachando la mirada, para después llevar su cabello color oro detrás de la oreja

- Si, estaría bien – le dije mirándola de reojo, ella sonrió. Caminamos hasta la escuela en silencio, nunca vi tantas personas reunías, supongo porque siempre llevaba tarde, me limite a buscar a JiMin entre la multitud, pero no lo encontré

-Nos vemos a la salida – me dijo Lisa para luego irse con un grupo de chicas, que no dejaban de mirarme y reír, yo solo asentí con la cabeza y me dirigí a mi salón

- ¡Vaya sorpresa!- dijo NamJoon saltando sobre mi

-Ya cállate- le susurre frunciendo el ceño

- Era muy bueno para ser cierto -me dijo en tono burlón mientras se sentaba al frente mío, le hice mala cara y volteé a ver por la ventana, él exploró mi rostro y solo me sonrió – nos vemos en el recreo señor amargura – me dijo para luego despedirse con la mano y volver a su curso, suspiré.

Ciencias naturales y química eran mis clases favoritas así que el tiempo se me fue volando, sonó el timbre y salí bastante apurado al jardín, JiMin ya estaba allí, alcanzaba a ver a lo lejos su cabello despelucado color olor brillar con la poca luz del sol que se escapaba entre las ramas de los árboles, "esta aquí", pensé suspirando aliviado

-Hola JiMin– le dije sin evitar sonreír sentándome a su lado

-¡Hyung! – me dijo entusiasmado con esa bella sonrisa suya, de nuevo ese sentimiento en mi estómago – pensé que no vendría- me dijo dándome espacio para sentarme su lado

-Aquí estoy -le dije sentándome a su lado

-Me alegra mucho – me dijo mirándome de reojo

-¿Te puedo preguntar algo? – le dije llevando mis rodillas al pecho y mirándole, el asintió con algo de preocupación en sus ojos - ¿Cómo escoges a una buena chica?- le pregunte sin tapujos, él parpadeo un par de veces – es que estoy cansado, de desperdiciar mi tiempo y dinero, en alguien que no lo merece- le dije rascándome la cabeza frustrado, él rio

-Tengo una buena técnica, pero es un secreto – me dijo sonriendo un poco travieso – ¿lo guardaría? - me dijo mirándome, asentí varias veces con mi cabeza y me acomode para prestarle toda mi atención – me dedico a conocer a las personas por 21 días, son suficientes para conocer sus verdaderas intenciones – dijo hablando casi en susurro, haciendo que yo me acercara más, sus palabras tenía bastante sentido - conocer sus fortalezas y debilidades – siguió hablando – y al día 21 sabrás si estás enamorado o no de esa persona y no solo la quieres por apariencia física, sino como persona – termino diciendo.

-Vaya – fue lo único que salió de mi boca mientras en mi cabeza retumbaban sus palabras- hablas como todo un adulto – le dije mirándolo impresionado, para luego tumbarme en la grada – pensé que solo eras un chico bonito con la cabeza vacía- le dije mientras escuchaba sus carcajadas

- No sé si tomarlo como un elogio o un insulto – dijo cubriendo su sonrisa con su mano

-Un elogio, sin duda – le respondí sonriendo también, nuestras miradas se encontraron, la verdad me costaba creer que esta persona era completamente distinta a lo que aparentaba – me gustas niño – le dije mirándolo fijo y pude ver aquel color rojizo cubrir sus mejillas, aquel que tanto me gustaba, lleve mi mano a mi panza, recordé que no había comido nada, sonó el timbre, el chico no dijo nada, solo se despidió con la mano abierta, "ahora lo más bonito de este lugar no eran las estrellas, si no lo que estas cubrían", pensé mientras me levantaba para ir a clase.



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