21 Days

Día 11.

Estuve mirando mi celular varios minutos antes de empezar las clases, me convencía a mí mismo que era esperando un mensaje de buenos días de JiMin, pero en realidad estaba pensado si escribirle o no a Taehyung, mi pulgar dudaba en la tecla de enviar

Y: Hola, soy Min Yoon Gi, ¿podemos vernos a la hora del receso?

-¡¿Qué haces?!- gritó NamJoon golpeando mi escritorio, me hizo saltar y lo peor, me hizo enviar el mensaje

-¡Estúpido!- mis manos temblaban – ¿Qué has hecho? – dije mirándolo con rabia

-Perdón, perdón – agacho su cabeza esperando un golpe, levante mi mano para golpearlo cuando el celular vibro y se llevó mi atención

T: Claro Hyung, yo voy donde usted quiera, cuando usted quiera.

Abrí mis ojos como platos, dejando caer mi cuerpo pesado sobre la silla con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados

-Ahora ¿Qué hice? - dijo NamJoon en una voz como un perro regañado

-Por tu culpa...me encontraré con el ex de JiMin- dije entre dientes, llevando ambas de mis manos a la cabeza

Mi celular sonó de nuevo, lo cual me hizo saltar de nuevo, tenía los nervios de punta

J: Buenos días Hyung, hoy no podré encontrarme con usted en el receso ayudare a Kookie a estudiar, espero tenga un hermoso día. Lo quiero ^^

Y: Esta bien niño

Suspiré pesadamente, "estudiar" pensé mientras hacia una mueca de desagrado, bueno igual necesitaba verme con Tae así que necesitaba ese tiempo libre, "me dijo te quiero", pensé rompiendo aquellos malos pensamientos y me hizo sonreír

-Sí que eres raro...raro y bipolar- me dijo NamJoon antes de irse a su clase, rodeé mis ojos al oírlo.

Las clases pasaban lentamente, me dolía la pierna de tanto moverla por el nerviosismo, "¿Por qué tenía tantos nervios de ver a Tae?", pensé mientras me mordía el labio inferior o tal vez de lo que podría decirme de JiMin que no me gustará, asentí ante mi último pensamiento, tenía más lógica. De nuevo mis dedos temblaban en las teclas del celular, debía citarlo en un lugar con varias personas

Y: Nos vemos en la cafetería 11am

T: Allí estaré

Sonó la campana, tomé un respiro largo y profundo y me dirigí a la cafetería, busque con una mirada rápido y no lo vi, me senté en una mesa vacía y miré el reloj impaciente, de nuevo mi pie empezó a moverse, sentía como si estuviera cometiendo un pecado mortal.

-Hyung- su respiración golpeo contra el costado derecho de mi nuca, haciendo que la piel se me pusiera de gallina, deje de respirar por un segundo mientras cerraba mis puños con fuerza, luego pude sentir el roce de sus labios allí donde había estado el aire que salía de su boca, me paralicé, pude sentir como gesticulaba una sonrisa, una sonrisa muy de él, traviesa y que escondía algo perverso

-¡Hey!...n-no hagas eso- le dije volviendo a recobrar la respiración con el ceño fruncido, llevando mi mano a donde antes habían estado los labios del chico

-Lo siento – dijo sin sentirlo de verdad y con la sonrisa aun pintada en sus labios, entrecerré los ojos y le miré mal, el levantó los brazos en defensa y se sentó

-¿Cómo está? ¿cómo ha ido su día? Hoy se ve peculiarmente bello- empezó a decir el chico apoyando su codo en la mesa y apoyando su barbilla en la mano

-¿Qué cosas dices? – pasé saliva, intentando ocultar mi nerviosismo de una forma fallida – te cite aquí para que me hables más de JiMin – le dije sin rodeos, el chico hizo una mueca de desagrado al oír el nombre de JiMin, pero luego, asintió y se sentó bien en la silla

-Puedo preguntar ¿Por qué te gusta tanto él? – dijo sin rodeos mirándome fijo, me sorprendió su pregunta, abrí los ojos, su presencia me hacía poner tenso – ¿qué tiene él de especial? – siguió preguntando intentando leer mis gestos

-Porque es...simplemente él, su sonrisa, su voz, su forma de caminar, sus pequeñas manos, su cara sonrojada, su cabello dorado, como cae sobre su frente sin su permiso y como lo arregla cada vez que lo nota- me di cuenta que él chico fruncía cada vez más el entrecejo con cada palabra que le decía

-Entiendo- dijo cruzando sus brazos sobre el pecho sin mirarme – él te hará mucho daño, ¿sabes?... él no sabe lo que quiere en la vida, solo salta de flor en flor, solo piensa en él, no piensa en un futuro y no pensará en un futuro contigo que dure más de 21 días – con la última frase me miro serio, sus ojos atravesaron como una espada mi corazón

-Pues yo puedo hacer que eso cambie – le dije aumentando el enojo en mi voz – no porque fue así contigo lo será conmigo – le dije finalmente levantándome de la silla- gracias por venir – fue lo último que dije antes de dar un paso lejos de él, el moreno me tomo de la muñeca

-¿Qué tiene él que no tenga yo?, yo también quiero gustarle y que diga esas cosas de mi – dijo sin verme aun sosteniendo mi brazo, sus palabras dejaron al descubierto sus verdaderas intenciones, me solté de él y me fui a mi salón de clase, mientras caminaba a la salida de la cafetería vi la gran figura de JungKook apoyado sobre el marco de la puerta con los brazos cruzados mordiendo su labio inferior con una mirada amenazadora, bufé y pasé como si nada a su lado empujando su hombro, "mierda...de dirá a JiMin", pensé mientras el sonido de la campana me sacaba de mi trance.