Día 13.

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Ya que el fin de semana pasado estaba pasando las secuelas de mi gripe no pude pasarlo junto a JiMin, pero esta vez sería diferente. Aunque fuera sábado me levante a la misma hora que un día de escuela normal, me levante feliz, quería pasar cada segundo de este fin de semana con él, sonríe como un estúpido y tome mi celular y le llamé.

-A despertar dormilón – le dije apenas contesto

- ¿H-hyung? – dijo con voz somnolienta

-Hoy tenemos que hacer muchas cosas, báñate y vístete – le ordené

- Esta bien – dijo para luego bostezar- oye- me dijo antes de que pudiera colgar – te quiero – susurró por la vergüenza de lo dicho, mi corazón dio un vuelco, mi respiración se detuvo por un momento

-Yo también niño – le dije para luego poder retomar el ritmo de mis respiraciones

-¿También que?- me dijo en un tono burlón, yo sonreí y me lleve la mano a la cara apenado

-También te quiero, deja de molestar y levántate- le dije finalmente para luego colgar, me levanté de la cama dando pequeños saltos, me bañé y me arreglé, me puse unos pantalones de mezclilla desgastados que me encantaban, una camiseta negra, botas negras y una chaqueta de mezclilla delgada.

-Me voy mamá, no me esperes despierta- le dije a mi mamá que estaba viendo tv en la sala

-¿Y eso? – le pregunto levantando una ceja

-Tendré una cita- le dije orgulloso

-y ¿Cuándo me lo vas a presentar? – me dijo para luego darle un sorbo a su café

-Pronto, pronto – le dije para luego guiñarle el ojo

-¿Necesitas dinero? – me preguntó pestañeando varias veces

-No gracias, tengo ahorros – le dije para luego despedirme con la mano abierta, ella me mando un beso y yo sonreí.

Salí de casa, hacia un día bello, el cielo estaba despejado, me dedique a caminar con mis audífonos puestos hasta la casa de JiMin, arregle un poco mi cabello para luego timbrar, su padre me recibió con una sonrisa

-Hola Yoon Gi – me dijo saludándome con la mano abierta

-Buenos días señor Park – le dije haciendo una reverencia, él se rio

-Ya llamo a JiMin, aguarda – me dijo sonriendo, yo asentí con la cabeza algo apenado, escuché como bajaba las escaleras corriendo

-Adiós papá – grito en la puerta para luego cerrarla, corrió hacia mí, aun con la chaqueta mal puesta, cayendo tras su espalda, me abrazo por el cuello, yo sonreí – Hola Hyung – me dijo para luego sonreír cerrando sus ojos, le devolví la sonrisa

-Hola niño – le respondí, llevando mi mano detrás de su espalda, acercándome lentamente, él se tensó un poco y se sonrojó, yo le acomodé la chaqueta y sonreí – ¿listo para nuestra primera cita? – le dije sin alejarme de su rostro, él chico sonrió apenado y yo le di un beso rápido en los labios, no podía pensar en nada más que besarlo todo el tiempo, él me tomo de la mano y empezamos a caminar.

Tomamos el metro como siempre, puse uno de mis audífonos en su oreja y el otro lo deje para mí, había preparado una lista de reproducción solo para él, de cada canción que me recordaba algo de él, el chico se dedicó a escuchar cada una de las canciones con mucha atención y yo solo me dedique a detallar su rostro intentando encontrar algún defecto en él sin logarlo, "mierda me gusta tanto", pensaba mientras llevaba con mi mano un mechón de su cabello color oro detrás de su oreja.

-¿A dónde iremos? – me preguntó mientras llegábamos al centro

-Tú solo déjate llevar – le respondí para luego sonreír, "debo aprovechar los pocos días que tengo junto a ti", me dije a mi mismo sintiendo un vuelco en mi estómago esta vez.

Caminamos entre la gente, fuimos a mi restaurante italiano favorito, luego fuimos a ver una película de acción, para luego ir un rato a jugar videojuegos, el tiempo se pasó volando y yo hubiera querido que mi vida se hubiera detenido en ese momento, quería que JiMin nunca se fuera de mi lado. Finalmente se hizo de noche, lo llevé a un lugar muy especial para mí, fuimos al parque central, primero le compré un helado y nos sentados en una banca cerca al lago que había en toda la mitad del parque

-Aquí venía con mi padre antes de que muriera- empecé a decir mientras tenía la vista fija en el lago – era nuestro lugar especial, aquí pase los mejores momento de mi vida y sigo pasándolos -le dije para entrelazar los dedos de nuestra mano libre, fijando esta vez la mirada en nuestras manos – nunca había traído a nadie aquí, eres y serás el primero y el único JiMin – le dije mirándole a los ojos, sus pequeños ojos se ponían vidriosos, una sonrisa tierna se pintaba en sus labios y apretaba con fuerza mi mano, le tome de la barbilla y le di un beso lento, su boca sabia a vainilla, me separé con mi respiración un poco agitada cuando empecé a escuchar la música de fondo, lleve mi mirada al lago señalándole con una mueca y la ceja levantada al chico para que prestara atención, había empezado el show de música y luces del lago, era algo especial que hacían todos los sábados, era hermoso, las luces parpadeaban al ritmo de la música clásica que sonaba por todo el parque, algunos chorros de agua acompañaban el vaivén, era todo un espectáculo. Mire de reojo al JiMin sus ojos brillaban, tenía abierta la boca mientras sus ojos intentaban no perderse de nada, sonreí al verlo, era más hermoso que el mismo espectáculo, no me cansaría de verlo nunca, a mitad de la canción se levantó aun con un poco de helado en su cono a bailar, parecía una hermosa mariposa, me dedique a verlo mientras sonreía, luego me tomo de la muñeca y me levantó para acompañarlo, aunque no se bailar muy bien, solo me deje llevar, fue un momento de gran felicidad, un momento que nunca olvidaré.

-Gracias Hyung, lo pase increíble – me dijo cuando estábamos en la puerta de su casa dando pequeños saltos como un niño pequeño sosteniendo mis manos

-Gracias a ti, por aceptar salir conmigo – le dije mirándolo con un poco de nostalgia, él lo noto y me acaricio el rostro

-Mañana nos vemos – me dijo para consolarme viéndome tierno a los ojos

-Es cierto- le dije sonriendo sin ganas – te quiero JiMin- le susurre para luego besarle

-Yo te quiero más- me dijo en los labios con los ojos aun cerrados

"No te alejes de mí nunca, ¿podrías? Aunque sea solo para ser tu amigo", pensaba mientras veía como se alejaba de mi para entrar a su casa. 



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