Morros y bufidos

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Wonho se sentía observado desde que había llegado a la ciudad. Quizá era por su apariencia, demasiado rubio y de ojos claros. No tenía la culpa de que su linea paterna fuese extranjera de Inglaterra, ¡siquiera sabía ingles más que lo básico!

Hoseok trataba de tomárselo con calma, sabía que las personas de Seúl eran difíciles de tratar. Incluso algunas parecían creerse estrellas solo por vivir en la capital.

La situación le rebalsó el vaso cuando una chica se le confesó por primera vez. No habían pasado dos semanas en la universidad, Hoseok estaba asombrado por el descaro pero tampoco supo como rechazarla. Había tenido una novia en su ciudad pero era un niña con la que se conocía desde que nacieron, ¿cómo podía siquiera pensar en agarrarle la mano a una desconocida? Se vio preso del pánico y solo se escapó como el claro cobarde que era, con las mejillas y orejas rojas y los ojos dilatados.

Desde lejos quien realmente le perseguía le estaba mirando embobado, como quién está a dieta y tiene en frente su comida preferida.

— ¿Por qué no le hablas? — el mejor amigo de Son Hyunwoo estaba a su lado mientras comía una manzana, haciendo claros esfuerzos por adelgazar. Era un chico pequeño, menudo aunque de piernas fornidas, cabellos rosas como el chicle, sonrisa de dientes afilados y expresión de que podía tratar de hundirte la cara de un puño si eran demasiado chistosos con él. Solía escuchar chistes sobre su altura la cual era por debajo del promedio y eso solo lo hacía enfurecer como un pequeño volcán.

— Mmegh. Le tiré mi café arriba el primer día que llegó y siquiera le pedí perdón. Debe creer que soy un matón. — balbuceó sin muchos ánimos y Kihyun alzó los hombros y negó. Su amigo era demasiado extremista y por demás de callado. Seguro no le terminaría hablando nunca. En cierto modo le sorprendía tan siquiera que hubiese puesto los ojos en ese muchacho. Demasiado llamativo para ser real, aun cuando no parecía querer serlo.

Las clases pasaban con normalidad, Hoseok iba en el mismo año que Hyunwoo y compartían algunas materias, el moreno se dedicaba a mirarlo de a ratos y algunas veces se encontraba con que el rubio buscaba algo, como si se sintiera observado. Se sonrojaba luego de mirar y encontrar nada. Era precioso.

Para el primer mes ya se había metido en el gimnasio de la universidad y varias personas le hablaban. Se había rodeado de algunos muchachos, aunque el rubio resultaba ser por demás de tímido, su voz suave y amable terminaba haciendo caer a la gente a sus pies. Hyunwoo se sorprendía al ver que seguía manteniendo la misma esencia incluso luego de haber notado como podía obtener cualquier cosa con su bonito rostro y cuerpo.

"La próxima semana será el campamento de 3 días. Estaremos con diversos estudiantes de escuela inicial. Por lo que asegúrense de tener todo aprendido para poder organizarlos."

La clase tenía como tarea la creación de la fogata de las noches, el entretenimiento con música y algunos juegos especiales a mitad del día. Luego podían relajarse. Con lo cual todos estaban emocionados por ir. Se palpaba que habría más diversión que otra cosa y todos parecían ansiosos, incluso Hoseok quien tenía la ilusión de poder pasar momentos entretenidos con los niños. Después de todo aunque no sabía bien como contactarse con los pequeños le gustaba jugar.

La semana no tardó en acabarse y con ello llegó la mañana a juntarse para subir al transporte. Muchachos con sudaderas y grandes mochilas es lo que se podía observar, cada uno llevando un número para sentarse. Hoseok no había tardado en llegar, sus cabellos rubios ligeramente húmedos y desparramados en su frente por haberse duchado al despertar y unos ojitos estirados y adormilados que brillaban más verdes que celestes, seguramente por el sol. Hyunwoo le había visto llegar al instante y suspiró cuando varias personas le empezaron a bloquear la vista. Kihyun estaba a su lado, con la mochila que era más grande que él mismo sobre los hombros. No lo dudó mucho cuando accionó agarrando el numero que Hyunwoo tenía colgando en la mochila, el moreno tampoco lo notó, solo supo que su amigo había desaparecido. Supuso que había ido al baño.


Lovely fluff is life [Showho|Changki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora