Lovely fluff is life [Showho|Changki]

Agregado de azucar - Changki

Su cabeza y espalda estaban completamente apoyadas en el verde pasto del parque universitario, sus pantorrillas sobre un banco de cemento haciendo que sus pantalones a la rodilla se subieran dejando gran parte de sus muslos al descubierto. Entre sus manos tenía una revista, la tapa de la Shonen Jump reluciendo entre sus dedos. Usaba su mochila como almohada y en su boca un peppero se le escapaba a medias mientras lo iba comiendo. Kihyun observaba desde lejos la escena, estaba completamente desconcertado sobre sus sentimientos al respecto. ¿Que si quería chuparlo o ponérsele arriba? Por supuesto que sí. Pero todo el mundo podía verlo y estaba seguro que más de una chica estaba encantada con su actitud extraña, masculina y graciosa a la vez. Sin contar que sus piernas eran hermosas y torneadas, pocos pelitos y piel simétrica. El peli rosa hubiese ido a reprocharle, si no fuese que tenía una cámara pesada entre manos y un gigantesco zoom enfocando. Sus dedos sin duda estaban haciendo magia, le había sacado más de cincuenta fotos y no se arrepentía de nada.

' ¿Qué hace? ¿Un acosador?' Dos chicas estaban paradas entre el más joven y el fotógrafo, mirando estupefactas al último. Kihyun solo atinó a alzar una mano, su rostro reflejando total terror. Justo esta vez Changkyun no tenía auriculares puestos y su cabeza se reclinó hacia atrás desde el suelo, dando directo con una bonita escena. Kihyun tenía una mano arriba y la cámara en la otra. El horror y la vergüenza le inundaban el rostro y claramente no tenía ni la menor idea de qué responder, por lo cual lo hizo de la misma forma que haría si perdiera en algo: con violencia.

— ¡No estoy haciendo nada, esto es calumnia! — el rubio ni tardó en empezar a reír, logrando que las tres personas involucradas le observaran, teniendo el peli rosa grandes ganas de golpearlo -si era posible mientras le besaba-. Tragó saliva enojado y frustrado por el pensamiento. Las dos muchachas observaron al risa y luego al de la cámara y susurraron una disculpa casi inteligible, girándose para irse. Habían arruinado una perfecta sesión de fotos aunque no fuese con las dos partes en concesión.

— Hyung... ¿No estaba en clase? — Changkyun había dejado la revista sobre su pecho y tenía un suave rosado en las mejillas, no parecía dispuesto a levantarse. Kihyun pensó tomar la oportunidad para irse, pero lo veía ahí tirado, mirándolo solo a él y no podía pensar en otra cosa que abrazarlo por todos lados. Se acercó despacio, mirándole hasta que se agachó frente a su rostro, apoyando sus caderas en las pantorrillas, la tez ligeramente oscura del muchacho estaba todavía más acalorada y comenzó a hacerse peor cuando los labios perfectamente perfilados del mayor se apoyaron en su frente, le abrazaba la cabeza incómodamente, absorbiendo el aroma del menor. Kihyun quería hacerse uno con su piel.

— Faltó el profesor. ¿De qué te reías! No puedes reírte de mí. — sus manos pequeñas y gorditas le apretaron el rostro, logrando sacar pequeños quejidos que terminaron logrando que estirara las manos y le apretara la cintura, cada vez que hacia eso Kihyun salía despavorido sin decir nada, esa no fue la excepción. El peli rosa se lanzó a un lado, cubriéndose con ambas manos la parte abdominal, teniendo un rostro furioso para mostrar.

— De sus ocurrencias, hyung. ¿Se queda conmigo hasta la próxima clase o solo se queda mirándome? — Changkyun siempre le hablaba en tono formal, suave y con su voz gruesa y calmada. Kihyun sentía las piernas débiles cada vez que lo escuchaba. De todas formas se quedó pensando el por qué de esa pregunta y respuesta llegó corriendo desde el ala de los de último año. El pelo blanco y brilloso le chocaba contra la frente, tenía una sudadera que por los lados dejaba ver todo su torso trabajado y el sudor le caía un poco por los lados. Parecía que Hoseok acababa de terminar una maratón.

— Changkyunnie~ changkyunnie, ¿ya leíste One Piece sin mi? — el rubio había llegado y tenía las dos manos apoyadas en las rodillas del menor, con su gigantesco cuerpo entre los dos pies que apenas salían del banco de cemento y un poco inclinado para ver a su amigo recostado en el suelo. Ya estaba acostumbrado a las posiciones raras de Changkyun. Enseguida una cabellera rosa le llamó la atención, ambos se miraron por un rato en silencio. Kihyun pasó con sus ojos desde las manos en las rodillas a su rostro, así algunas veces hasta pensar con qué instrumento le magullaría la cara. Hoseok pareció entenderlo porque se desprendió como si quemara y su rostro se puso terriblemente rojo, las orejas estando a punto de la ebullición.