Mi lista de deseos

6. Almas gemelas

Alexander sube el volumen al estéreo. Se siente feliz de haber encontrado a su alma gemela, a su mejor amiga... a la hermana menor que siempre quiso.

Conduce precavidamente y dando golpecitos con la palma de su mano en el volante al compás y ritmo de la canción.

Anna ríe a carcajadas.

Una melodía muy propia para ambos.

-Ven Anna, <<lose yourself to dance with me>>

-Estas loco.

Ambos ríen a carcajadas.

-Entonces canta conmigo.

Anna ríe aún más.

Alexander sigue conduciendo hacia la casa de Anna.

De pronto, una luz se expande.... Un ruido se precipita...

El impacto ha sido tan denso, se escuchan las sirenas de las ambulancias ruidosamente, la carretera ha sido cerrada...

Un grave accidente ha ocurrido en tan solo una fracción de segundo.

Hay pedacitos de cristal por todas partes.

Los paramédicos se acercan apresuradamente hacia Anna y Alexander, están heridos y los llevan a la ambulancia.

Intentan localizar a sus familias, pero no hay respuesta alguna.

Anna esta inconsciente y ha perdido mucha sangre.

Llegan al hospital directo a sala de urgencias.

Alexander esta consiente y les explica entre jadeos y gemidos a los paramédicos que Anna no tiene familia, y que él se hará responsable de ella.

Han logrado localizar a los padres de Alexander y ellos han decido tomar el primer vuelo directo a México.

Alexander ha hecho lo imposible por comunicarse con sus amigos más cercanos, para pedirles que puedan donarle sangre a Anna.

Ha pasado un día y Anna sigue inconsciente.

Alexander se encuentra en recuperación, se encuentra mejor; salvo un par de moretones y rasguños.

En un par de horas podrá levantarse de la camilla para poder visitar a Anna.

<< ¿Cómo pudo pasar algo así?>> Piensa Alexander.

Lo que era un momento agradable término por ser algo trágico y doloroso.

¿A quién pedir ayuda en momentos así?

<<Es verdad que, los muros de los hospitales han escuchado oraciones más sinceras que las de una iglesia, pero... ¿Existe Dios en verdad? No puedo saberlo, pero... quizá solo él pueda ayudar a Anna, los médicos me lo han dicho... ya se hizo lo que se pudo, ella no puede irse aun... al menos lo intentaré... le pediré a Dios por que pueda recuperarse.>>

Ya han pasado un par de horas y la enfermera le ha permitido a Alexander poder visitar a Anna.

Camina sigilosamente hacia la habitación de Anna y la contempla desde la ventana... esta tan lastimada....

Abre la puerta rápidamente y se acerca a ella.

Los rasguños en su rostro se confunden con sus pecas, su fina y blanca piel ha sido destrozada, tiene muchas heridas...

-Tienes que recuperarte hermana, ¿recuerdas tu lista? No puedes morir aquí, por esto, fue mi culpa... tu morirás en cuanto acabes  esa lista, tu cabeza estallara y tu corazón dejara de latir, pero no puedes morir por esto- Alexander comienza a llorar- ¿Me oyes? ¡No aquí! ¿Me oyes?- Su voz se altera y comienza a gritar entre lágrimas.

Una enfermera entre corriendo a la habitación, le toma el brazo y lo jala hasta la puerta. Alexander se deja caer en el suelo... está a punto de desmayarse, acurren dos paramédicos con una camilla y lo llevan de nuevo a la sala de recuperación.