Blood / (Naruhina)

Capítulo 5

Hinata respiraba de manera muy agitada, su cuerpo temblaba, la sensación punzante de las mordeduras en su cuello era el menor de sus preocupaciones.

El vampiro, grande y fuerte, que estaba sobre y dentro de ella montándola desde atrás, era un placentero problema en ese instante.

Hace un par de horas Naruto la había sacado como un costal de papas de la ducha y la lanzó a la cama para tener sexo bastante intenso, pero su cuerpo parecía estar al límite. Hinata sabía que los vampiros poseían una resistencia admirable, pero esta situación estaba llegando a lo ridículo, sus muslos se encontraban totalmente empapados de semen y sus propios fluidos, sumando a la fórmula que a Naruto le encantaba morderla al momento del orgasmo.

Hinata sintió el miembro de Naruto abandonar su cuerpo, ella jadeaba intentando recuperar algo de aire, pero eso duró poco porque Naruto la sostuvo por las caderas y la giró para poder verla directamente al rostro.

Hinata reprimido un gemido, Naruto simplemente no podía dejar de mirarse sexy, sus músculos completamente empapados de sudor, su cabello desordenado, sus ojos azules bañados con un tenue color rojizo, ver sus colmillos y el pequeño hilo de sangre deslizándose por su barbilla y para coronar el pastel su grande y grueso miembro que la reclamaba. Esa visión era suficiente para olvidar el maldito cansancio, su cuerpo gritaba de deseo por ese hombre.

— Te dije que esto era un jodido error -

Esas palabras solo impulsaban a Hinata para seguir seduciéndolo.

— No piensas eso cuando te corres dentro de mí y tomas de mi sangre -

Alargó su mano y lo tomo por el cuello haciéndolo inclinar su cuerpo y acercarse, acarició su mejilla y pudo ver el deseo en sus ojos apenas azules.

— No es justo, entiéndeme, esto no es bueno para ninguno de los dos - rozó sus labios con los de ella.

— Lo injusto es ver como nuestros cuerpos se desean y tú insiste en que lo mejor es estar separados -

Hinata movió la cadera de forma que sus sexos se rozaron y causó un escalofrío.

Naruto no ignoró la invitación así que agarró sus caderas y comenzó a penetrarla lentamente haciéndolos gemir a ambos, siguió bombeando rápido y duro, enterró su rostro en el cuello de Hinata y volvió a morder su vena, su sabor a dulce no desaparecía y la imagen de ella bañada en sudor y la piel cremosa de su cuello manchada de sangre lo lanzó al borde, agregando la sensación de su sexo envolviendo su miembro y apretándolo le dio un orgasmo memorable a ambos.

— Ves que encajamos bien juntos - Hinata intentó besarlo, pero Naruto se apartó.

— Ya cumplí tu capricho de estar conmigo, eso debería ser suficiente para dejarme en paz -

Hinata se sorprendió al escuchar sus frías palabras, había hecho que todo sonará como si fuera un sucio trató y que él había hecho, un gran sacrificio al acostarse con ella.

Eso la enfureció, Hinata saltó de la cama enfurecida, en un rápido movimiento recogió la ropa de Naruto del suelo, abrió la puerta y la lanzó al pasillo.

— ¿¡Que haces!?— No podía creer que ella había hecho tal cosa.

— lárgate, no me insultes de esta manera, yo no te obligue a que follaras conmigo, no vengas con esa ridícula expresión después de meterme la polla - Hinata sentía un nudo en la garganta de la rabia que sentía.

— ¡Te comportas como una mocosa!, ¿¡Así es que quieres que te tomen en serio!?— Naruto cerró la boca al darse cuenta de lo que había dicho, ver las lágrimas en el rostro de Hinata le provocaron una angustia inexplicable y el impulso de lanzarse y consolarla, él no era así, al menos no con humanos.