¿Quién soy? eso no importa, lo único que sé es que tendré que sobrevivir a una nueva familia.
Justo ayer, mi padre y mi madre decidieron que viviría con mi ella y con su nuevo esposo, pero claaaaro, ignoren lo que su hija quiere, mándenla con la mad...
Me encuentro en el coche con mi padre y mis maletas en el asiento trasero, veo la hora en el tablero del coche, aún es temprano, mi transporte sale a las 4:00 pm. Al llegar bajo del vehículo calmada, tomo mis maletas y voy sin prisas donde el camión debería parar, en todo el camino siento la pesada mirada de mi padre en mi nuca, me detengo al llegar al lugar, mi padre se ve plantado a unos cuantos pasos de mí, después de unos 10 largos segundos camina hacia mí y se dispone a hablar de lo sucedido recientemente.
-Maya, hija, no quiero discutir contigo.
-No padre ¿Te parece justo el que me quites a mis amigos, mis amistades, que hagas que me mude con la extraña que se hace llamar mi madre? ¿Te parece justo?- intento permanecer calmada, pero siento mi voz quebrarse de a poco
-Cariño, en la custodia que me han otorgado dice que te tendrás que quedar con quien te pueda otorgar un ambiente familiar completo, ella está casada y yo no, será mejor que vivas con ella si me quieres evitar problemas- toma mi muñeca para luego trasladarse a mi mano deteniéndola con fuerza, yo suelto el aire que se encontraba en mis pulmones con gran dificultad
-Está bien -le doy un gran abrazo- pero solo porque es para evitarte problemas- me separo de él, lo miro atenta, básicamente lo escaneo para recordar a la perfección todas sus facciones, dan un anuncio de que el vuelo ya está listo para tomarse, me despido de mi padre con una cálida mirada mientras camino hacia mi actual destino.
Actualmente estoy pensando, solo eso, no me he despedido de nadie, que harán cuando se enteren, me odiarán, me tacharan de mala amiga, tal vez ni siquiera me recuerden, tal vez no fui lo suficientemente importante en sus vidas y les da igual o hasta se alegran de mi retirada sin previo aviso ¿Por qué me preocupo por eso? Tal vez sean los nervios por lo de la mudanza, intentaré dormir probablemente el viaje se acorte...
Cuando me doy cuenta ya están bajando una gran cantidad de personas, solo quedamos aproximadamente 4 personas, tomo mi mochila y bajo por mis maletas, una vez ya teniendo las pertenencias que traje conmigo tomo un taxi hasta la casa de mi madre y su esposo. Al llegar repaso la dirección y analizo el exterior de la casa, sinceramente es limpia, linda y grande, estoy por tocar el timbre, pero unos 5 chicos salen corriendo por la puerta principal haciendo que me tropiece con las plataformas que he decidido traer, mala elección Maya, me paro dispuesta a retirarme y volver a mirar la dirección, pero es correcta, me recargo en un poste de luz enfrente de la casa, llamo a mi madre la cual contesta a los segundos.
-Hey, ya estoy aquí, segura que me diste bien la dirección, unos chicos estúpidos y descuidados salieron corriendo y me tiraron- digo directa y cortante
-No cariño, estas bien, ya bajo- ¿cariño? ¿Neta? Veo a una señora salir por la misma puerta por la que quería entrar anteriormente, camino hasta donde mi madre se encuentra- hola cariño ¿Cómo estás? ¿Te fue complicado encontrar la casa?- me da un fuerte abrazo y me deja pasar buena actuación la de ella
-bien y no, vine en taxi... ¿Dónde duermo?- no me juzguen por ser tan directa, ya la conocerán bien, es una bruja
-por aquí- toma una de las dos maletas que traje, sube seguida por mí, entra a una habitación con un papel tapiz muy bonito en una de las paredes del cuarto, una cama matrimonial, un armario bastante grande, un escritorio y un espejo de cuerpo completo aun dejando bastante espacio para moverse en la habitación, hay una misteriosa puerta en uno de los rincones de la habitación que aparenta ser el baño, todo está decorado de manera juvenil, muy de mi estilo, le aplaudo a quien decoró el lugar- ¿te gusta?
-sí, es agradable ¿Tu decoraste?-ella se ríe, ok, ya no haré comentarios estúpidos
-no, yo no, mi hijo mayor. Instálate, te veo abajo- un momento ¿dijo hijo? eso no me lo dijeron.
Estoy confundida, deberíamos de ser 3 en esta casa y ahora me dice que tiene un hijo mayor ¿seré yo la menor? ¿O será que tiene más de 1? Moriré en esta casa, abro las puertas del armario y meto cuidadosamente mi ropa, cuelgo algunas prendas y guardo en cajones algunas otras cosas, pongo mis fotos en una repisa curiosamente sin nada sobre ella, algunas otras cosas en los buró que se encuentran a los costados de la cama, camino a la puerta misteriosa y como predije es un baño completo, guardo mis cosas de aseo personal en el espacio debajo del lavamanos, me doy un respiro para ver todo el lugar, abro un cajón del escritorio y una hoja doblada en dos a la perfección se encuentra en este, la tomo y me siento en la silla giratoria con rueditas la abro y me encuentro con una perfecta caligrafía, la carta dice:
Hola extraña
Al parecer ahora seremos 2 hermanos y una hermana o algo así, espero te agrade la decoración, también espero no seas de esas odiosas de las que no paran de hablar de chicos o de ropa, si lo eres no prometemos amarte pero por lo menos intentemos llevarnos bien, te esperamos en el parque que está a dos cuadras de la casa hacia la derecha, ahí te esperamos cuando estés lista, intenta no tardar.
Con cariño Will y Ronni.
Y yo espero no sean idiotas, rio para mí, tomo mi pequeña mochila con mis cosas adentro, salgo dejando la carta donde la encontré, veo a mi madre Romina sentada en el comedor mirando algo en su celular.
-iré con los chicos, no me esperes- salgo sin espera de una respuesta.
Voy en camino a el ya nombrado parque, a lo lejos veo a 5 chicos hablando animadamente, uno de ellos me mira, dice algo inaudible para mí, tres de ellos se van quedando dos chicos castaños, más altos que yo, musculosos y de piel blanca como la mía, al acercarme más noto sus ojos de color, y también que son idénticos, carajo, gemelos, ahora sí que me metí en un problemón, me detengo algunos pasos antes de llegar donde están ellos, estos dos chicos se caminan hacia mi dándome miedo, me dispongo a hablar cuando están por llegar.
-primero que nada, son unos idiotas por tirarme y ni preocuparse- me miran con una pequeña sonrisa atemorizarte. Estos sí que dan miedo.
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