Me veo tan estúpida tirada en el suelo llorando y confesándoles esto tomando en cuenta que apenas los conozco. Cuando me doy cuenta ellos se encuentran junto a mí, en el suelo abrazándome
-enséñanos a vivir, con caídas y raspones, con el mundo de gris cuando lo queremos de rosa chicle- las palabras de Ronni son muy tiernas
-te seguiremos a donde nos digas que vallamos- está vez habla Will- pero también cuídanos como nosotros lo haremos contigo- me gusta la idea los abrazo como puedo y me dispongo a hablar
-estoy de acuerdo, pero también me enseñaran a vivir como lo han hecho, aprenderemos del otro ¿va?
-va- nuevamente hablan al jodido mismo tiempo
-dan miedo cuando hablan al mismo tiempo-
-intentaremos no hacerlo de nuevo- y justo lo hacen- ya-de nuevo- oye, no, no, ya no lo haremos, 1 más 1 son 54- les tapo la boca a ambos
- mejor cállense –amos asienten
Un particular sonido llama mi atención, el pan del pastel ya está listo, lo saco con cuidado para no quemarme, lo saco del molde poniéndolo en un gran plato redondo de cristal.
-llamaré a los chicos para que vengan y Maya los conozca y de paso les damos pastelito que hiso la pequeña Maya ¿están de acuerdo?
-claro que si pequeño Ronni- Will y yo nos reímos
-creo que nos deberíamos de dejar de decir pequeños ¿no?- sugiere Ronni
-de acuerdo- esta vez Will y yo hablamos al mismo tiempo, chocamos los cinco
-espero no vuelva a pasar, es raro
-admítelo Maya, te encantó- sonrío ya que tiene toda la razón
-no lo negaré, es fabuloso y ustedes lo hacen todo el tiempo, creo que no me vuelvo a quejar-
Ronni está haciendo la llamada mientras Will y yo hacemos la cobertura del pastel. Ya pasó media hora, el pan del pastel ya se enfrió y me encuentro poniéndole la deliciosa cobertura de vainilla con ralladura de limón al pastel de naranja, justo cuando termino tocan el timbre, los chicos van a la puerta a ver si son sus amigos, joder, estoy nerviosa, tomo el pastel para ponerlo en la mesa del comedor y ellos están sentados en la sala.
-mis dos cosas favoritas, mujeres y comida- un chico con cabello castaño casi rubio, de piel blanca, ojos avellana y rellenito habla dejándome con ganas de golpearlo, Dios, dame paciencia
-cállate Alan, no seas idiota- un chico de cabello largo y obscuro, delgado y aparenta ser más intelectual que el tal Alan, este regaña a su amigo al instante – hola Maya, yo soy Diego- me saluda sonriente, ya me cae bien
-hola Diego- dejo el pastel en la mesa y voy a sentarme junto a Ronni quien está en el sillón para dos personas, los dos chicos están en el sillón para tres junto a Will, un chico de cabello negro, delgado y bajo a comparación de sus amigos el cual se encuentra muy concentrado en su celular está en el sillón individual, muy misterioso el chico me voltea a ver de reojo, regresa a ver su celular, lo bloquea y me mira atento
-él es Alan- Will comienza a presentarlos mientras los apunta con la mano- él Diego, él es Kendrick- apunta al chico misterioso- y chicos, ella es Maya, nuestra hermana
-hola Maya- Kendrick me saluda, serio, pero algo es algo ¿no? El caso es que el chico misterioso ha hablado
-Hola Kendrick... chicos ¿quieren pastel?- sonrío esperando su respuesta
-¿lo hicieron los hermanos?- Diego pregunta ¿preocupado?...
-no, yo hice yo-sonrío con cierto nerviosismo
-preparado con azúcar de dieta, el pan sin gluten, el glaseado sin grasas saturadas o lo que sea- ok Alan y su pésima imitación de una chica Barbie de esas preocupadas por su peso perfecto, cabello bonito y las marcas de sus pertenecías
-¿lo puedo golpear?- le pregunto a Ronni con una sonrisa sínica en el rostro
-chicos, ella no es como las chicas del instituto, ella está loca- golpeo en el hombre a Ronni por la pendejada que dijo de mí, reímos y vuelve a hablar- era broma, solo es distinta, es una de nosotros, hermana de todos- no, te, pases
-cállate y comamos el pastel bajo en grasas que les hice, pinches gordos de mierda- susurro lo último pero me gano un jalón de cabello de parte de Ronni – ya pues, comamos el pastel con azúcar extra que les hice porque los quiero
En realidad los chicos son buena onda, son amigables, hasta el misterioso de Kendrick es la onda, todos son graciosos y muy pervertidos a decir verdad. Se pude notar la confianza que se tienen entre ellos, esa amistad de años se les nota.
-entonces dije que se me había roto un vidrio y que me corte, me puse una gasa sobre mi ceja, me veía gracioso, lamentablemente un maestro se dio cuenta, pero le caía bien así que no dijo nada- todos explotamos de risa por la graciosa historia de Kendrick
-¿de cuál te fumabas a esa edad?- le pregunto aun riéndome
-de la que me encontraba en el patio de atrás del vecino-
-bien, Maya, te toca contarnos la algo gracioso que te haya pasado- te odio Alan, ahora no dejarán de joder
-En realidad no recuerdo ninguna en este momento
-no seas payasa Maya, ya todos dijimos algo que nos apenaba decir, te toca- maldito Diego
-bueno, aquella vez que me caí jugando futbol americano en el colegio, ese día me tocaba falda, por casualidad no traía licras debajo de mi falda, caí sobre el chico que me gustaba en aquel entonces y todos vieron mis bragas rosas con ositos y holanes, eso es todo, creo- me quedo callada mirando la punta de mis pies esperando una respuesta, una risa, un comentario, algo, al notar que ninguno de los chicos hace nada los miro y me miran fijamente serios, joder ¿ahora qué?- ¿Qué?
-es tan triste- justo Diego abre la bocota
-¿te hiciste daño al caer?- Ronni parece más preocupado que nadie
-no...- mi cara de confusión se hace notar
-¿se rieron de ti? Que malditos- que carajo con los chicos
-Claro que se rieron de mi Will, yo me hubiera reído si estuviera en los zapatos de ellos, fue gracioso- ¿ellos siguen sin notar lo gracioso de mi historia?
-¿por lo menos te ayudaron?- ¿enserio Alan? ¿Neta?
-¿hablan enserio?- doy un golpe en mi frente por lo estúpidos que parecen los chicos preocupados por mí, fue una simple caída en la secundaria, noto la cara de Kendrick que está a punto de estallar, está rojo, de un momento a otro todos ríen, WTF, ¿acaso alguien les entendió?- los odio
Un individuo cruza la puerta, los chicos se paran y yo me quedo donde estaba, cruzo los brazos bajo mi pecho y presto atención a la siguiente escena: los cinco chicos caminan hacia donde el señor, lo saludan con la mano como si de un saludo formal se tratase ¿Quién se cree este? Ellos regresan a donde estaban sentados, el señor raro me mira, toca mi cabeza, inhala, sostiene el aire en sus pulmones... exhala haciendo ruido y habla
-tienes malas vibras – repito ¿este quien se cree?
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Justo A Mi Medida...
Teen Fiction¿Quién soy? eso no importa, lo único que sé es que tendré que sobrevivir a una nueva familia. Justo ayer, mi padre y mi madre decidieron que viviría con mi ella y con su nuevo esposo, pero claaaaro, ignoren lo que su hija quiere, mándenla con la mad...