¿Quién soy? eso no importa, lo único que sé es que tendré que sobrevivir a una nueva familia.
Justo ayer, mi padre y mi madre decidieron que viviría con mi ella y con su nuevo esposo, pero claaaaro, ignoren lo que su hija quiere, mándenla con la mad...
De pronto sentí frío, ya no estaba en el tibio pecho de Till, estaba en los brazos de Will, el frío que sentía era por su chaqueta de cuero, pero cuando subo mis manos a su cuello siento su piel suave y calientita.
-¿A dónde me llevas? -Quedaste de ir a cenar conmigo, a eso vamos - cierto, que mala amiga soy, carajo, me quedé dormida -Lo siento mucho, me quedé do... -me interrumpe abruptamente -Lo noté, por eso estás en mis brazos, no quise despertarte - nos detenemos y me baja - sube - abre la puerta de una camioneta blanca detrás de mí, subo, él rodea la camioneta y entra del otro lado, abrocha su cinturón de seguridad y me voltea a ver, agita la cabeza en plan, diciendo "no" con la cabeza, pone su mano en mi pierna y pasa su brazo a mi alrededor para llegar a el cinturón, su respiración choca con la mía de tan cerca que se encuentra de mi rostro, el color comienza a subir por mis mejillas, mira mis ojos sin ningún tipo de expresión, Dios santo, este chico no puede ser tan atractivo.... ¿No?... Sí, la respuesta es Sí, espera, me doy una cachetada mentar y parpadeo, volteó hacia la ventana, él solo abrocha mi cinturón y arranca la camioneta, que repito, no sé de dónde salió.
El camino es silencioso... Dios, que es lo que pensaba, soy una idiota, te está gustando este chico, tu novio, chica loca, tu novio al fin está a tu lado, no sé que carambas voy a hacer. Lo que me pareció una eternidad solo había sido un pensamiento de tan solo cinco segundos y ya habíamos llegado al lugar, era un mirador, Will se estacionó de reversa, bajó, lo imité y lo seguí hasta atrás, abrió la cajuela y está una manta, unas almohadas, una canasta y una hielera, que lindo es esto, subí emocionada, me saqué los zapatos y me cubrí, realmente hacia frío.
-¿Qué me preparará de cenar señor chef? - dije en tono de señora fifi -La especialidad del día es una masa gruesa de pan que envuelve una delgada lámina de jamón y entre estos dos se encuentra una deliciosa cubierta de mayonesa y solo tienen queso algunos ya que no había mucho en casa - dice hablando de manera formal pero al final solo bromea -Suena exquisito ¿Que vino ha traído para degustar? -Tenemos frutsi y sodas de manzana, naranja, lima limón y de fresa. - dice abriendo la hielera y señalando de manera "elegante" me reí aún fingiendo ser una señora fifi.
Toda la cena fueron risas y bromas, la incomodidad se desvaneció y de nuevo solo éramos nosotros relajados, al terminar con los finos sandwiches nos recostamos mientras bebíamos frutsi de uva
(Si no sabes que es un frutsi es esto:)
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Me recosté en su brazo y mirábamos el cielo por el quemacocos abierto, de pronto caen gotas... Demonios
-¡Cierra eso! - dice Will un poco alterado mientras que él toma nuestros zapatos del piso, los mete y cierra la cajuela, yo solo me estiré y presioné el botón para cerrar eso -Tenía que llover justo cuando ya me había acomodado - dije eso para ablandar un poco las cosas, él se ríe un poco, se acuesta -Ven de nuevo - voy y me acurruco -Mucho mejor
Un silencio incómodo se dejó ver, las gotas de agua chocaban con la camioneta y eso era lo único que se escuchó durante un rato, de pronto los dos suspiramos, nos volteamos a ver de manera inconsciente, nuestras narices chocan y de nuevo vamos a lo incómodo... O eso creía. Will pasó su mano a mi nuca y me besó, me besó con desespero, me besó como si estuviera deseando esto hace mucho, y yo... Yo seguí el beso, esto se siente bien y mal a la vez, estoy siendo infiel, me detengo y lo aparto de mi.
-Will, esto no puede ser, tengo novio -Pero seguiste el beso - Fué un impulso, no lo pensé, yo... Yo -Tu sientes lo mismo que yo, me amas como yo te amo y... -Detente, no puedo con esto Will, es mucho para mí - él toma mi nuca y besa mi frente, junta nuestras narices y dice -Te esperaré, te amaré hasta el final de mis días, solamente tú eres la dueña de todo lo que tengo y todo lo que soy - besa de nuevo mi frente y cuando se separa se da cuenta que mis lágrimas brotan sin parar - ¿qué pasó? -Nadie, jamás había dicho algo tan hermoso. -Te amo, te lo diré diario no me importa que pase o quién esté, te diré que te amo en cada oportunidad que tenga. Maya, te amo.
