Justo A Mi Medida...

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Voy de nuevo a la foto en la que sonríen, la pongo de fondo de portada. Alguien la puerta, voy a ver quién es...

-Hola muñeca- el chico castaño se recarga en el marco de la puerta

-¿tú que tarado?- le pregunto agresiva al chico que se encuentra en mi puerta

-soy Ricky, un placer conocerte muñequita- toma mi mano y cuando está por besarla la quito, tomo su barbilla y lo miro fijamente a los ojos

-estas intimidado por mi ¿no?- doy un pequeño golpe con mi dedo índice en su entrecejo – hermanos ¿Quién es el idiota?

-ya te dije que soy Ricky muñeca ¿acaso estas sorda?- intenta hacerme quedar mal, buen, juguemos. Los chicos suben con una maleta grande cada uno y el tarado trae una chica en las manos

-discúlpalo Maya, cree que todas son suyas –Will termina de subir las escaleras

-Corrección primo, todas son mías

-ya quisieras- rodeo los ojos, intento cerrar la puerta pero él mete el pie evitándolo, abre la puerta y entra empujándome

-chicos, esta decoración de niña es un asco-ambos entran

-a mí me encanta- los abrazo y ellos a mi

-dan diabetes. ¿Qué hace ella aquí? ¿Es tu novia Ronni? ¿O la de Will?

-es nuestra hermana-Will le aclara

-si idiota, respétala –Ronni me defiende apoyando a su hermano

-fuera de mi habitación escuincla- apenas doy dos pasos los chicos me tienen bien agarrada para que no lo golpee

-suéltenme, me lo puteo, me lo madreo, le daré su merecido al idiota ese- Will me tapa la boca y habla

-esta es la habitación de Maya, así que tú te sales

-está ha sido mi habitación desde niños y ahora se la dan a una imitación barata de una emo

-ahora si agárrame- y eso hacen, casi me caigo, rio para mí y me calmo

-dormirás acá- Ricky sale enojado de la habitación, Ronni le dice donde toma sus maletas y va a la otra habitación

-¿Quién era la diva?- le pregunto a Will

-nuestro primo, por nuestro me refiero Ronni y a mí, es el hijo de la esposa del hermano de mi padre, ósea que no tiene nuestra sangre- analizo lo que dijo

-puede usar eso en mi contra- susurro tan bajo que ni yo me escucho

-¿Qué dijiste?

-que me debes un helado maldito- guardo mi celular en la bolsa trasera de mi short y me cuelgo de él como si fuera un koala – no te soltaré hasta que me des mi helado

- ¿y si tengo que ir al baño?

-no te soltaré

-será raro

-sí, lo sé. Aun así no te soltaré- me agarro más fuerte y cruzo los brazos por alrededor de su cuello sin estrangularlo

-te odio- camina hacia donde está Ronni- quítamela

-las garrapatas no se suben en cualquier perra- la voz de Ricky llega a mis oídos

-te mataría a palazos, pero esta causa es más importante

-¿Cuál?- esta vez habla Ronni

-mi helado maldito- golpeo su brazo

-quítamela de encima hermano- Ronni me toma de las caderas y comienza a jalarme, Will se detiene del marco de la puerta, de mi parte solo queda hacer fuerza