Héroe [McLennon]

Magical and Mystery Tour

Los rayos de sol se deslizaron por mi cara, obligado a abrir los ojos por tal deslumbrar. No me encontraba en la casa Beatle, si no en la mía de esos años.

"Debería estar en el 1967." Fué lo primero que vino a mi mente. Para confirmar esa duda, me dirigiría a la puerta principal, y luego, cogería el periódico. Antes de salir por esa puerta, mi reflejo me llamó la atención. Había un espejo situado en la entrada, me miré en él. Facilmente, noté el envejecimiento de mi rostro comparado con el día anterior. Aunque fuera difícil de creer, no me importaba. ¿Cómo iba a importarme? Vengo de un futuro en donde tengo 75 años, tener 25 años es una bendición para mi. Abandoné ese egocentrismo y abrí la puerta para después agarrar el periódico que yacía encima del felpudo.

-Veamos... -directamente mi mirada se posó encima de la fecha del periódico-. 1967, justo lo que había pensado. Soy un genio. -dejando de alabarme a mi mismo, me concentré en el asunto importante-. Hoy toca dirigir Magical and Mystery Tour.- algo no muy difícil de hacer ya que simplemente se trataba de grabar un viaje que duraba un día entero en autobús.- El autobús, debo dirigirme allá.- pero antes de marcharme decidí ponerme un reloj, de esa manera podría controlar el tiempo mucho más fácil, aunque, en este día no era necesario, grabariamos todo el día sí o sí.- ¿Dónde está el maldito reloj...? -desesperado estaba buscando un reloj-. Ah..., aquí, al fin. -encontré un bonito reloj plateado de correa negra en uno de los cajones de mi habitación, lo coloqué en mi muñeca. "El libro que John me compró..." Pensé, no sé si debería considerar ese libro necesario pero realmente era interesante.

-No perderé tiempo en buscar ese libro, supuestamente pasaron 2 años. A saber dónde se encuentra ahora.- salí de casa y recorrí esas calles un tanto solitarias.-Espero encontrar pronto el autobús.-Demoré bastante en encontrarlo, mi memoria no era tan buena como para poder recordar exactamente el punto de salida. Al entrar, la grabación empezó de inmediato, todos habían llegado mucho antes que yo. Tomé asiento al lado de una chica rubia, así lo había planeado, durante en todo el viaje estaría con ella, Ringo con su "supuesta tía" y John y George juntos. "Me niego a pasar todo el trayecto con esta chica. ¿En qué estabas pensando McCartney?" Levanté el culo de mi asiento y me dirigí hacia John y George, ambos, al notar mi presencia dirigieron sus miradas sobre mi.

-George... Cámbiame de sitio por favor. -John hizo una pequeña carcajada burlona, negó aún con una sonrisa en la cara y dirigió su mirada hacia la ventanilla. Al ver la actitud molesta de John recordé cuál podría ser el motivo.

Al escribir el guión, a él no le parecía muy bien que tuviera que pasar todo el viaje al lado de esa chica. Decía que, no tenía sentido, que tendríamos que estar los cuatro juntos. Yo solo lo ignoré cuando mi mente solo repetía: "Lennon, eres un maldito celoso."

-¿Qué? Pero si tú querías... -respondió George señalando con su mano a esa chica.

-Soy el director y he cambiado de opinión. Cámbiame el sitio, por favor.-dije ablandando la última parte para que quedara menos grosera.

-Está bien, no tengo ningún problema.-cedió levantándose, antes de que pudiera dar algún paso rodee mis brazos en él.

-Gracias.-pero no precisamente le abracé para agradecerle. Cuando él me devolvió el abrazo, metí mi mano en el bolsillo de su chaqueta sacando el paquete de tabaco sin que se diera cuenta. Rápidamente, lo guardé en mi bolsillo y Harrison, sin sospechar nada se dirigió hacia su nuevo asiento y yo tomé el mío.

-Hola Johnny. -intenté llamar su atención que este solo prestaba a su ventanilla.

-Hola Paulie... -apoyó su mentón sobre su mano, seguía sin mirarme. Rodee mis brazos con el suyo y apoyé mi cabeza en su hombro, eso pareció haber sorprendido a John haciendo que dejara de prestar toda su atención a lo que ocurría más allá de este autobús. Rápidamente su mirada se posó encima de mi.

-¿Esto también va a ser parte de la película?-dijo con una sonrisa pícara.

-Algo así.-no pude evitar que Lennon dibujara una pequeña sonrisa en mi rostro.

-¿Alguien tiene un cigarrillo?-nuestro momento casi romántico fue destruido por la voz de George.-Creo que he dejado mi cajetilla en casa...

-Lo siento George, al parecer yo también me dejado los cigarrillos por culpa de alguien. -Ringo dedicó una mirada asesina hacia "su tía" dando a entender que, ella había sido la culpable.

-Yo pue-

Antes de que John terminara de decir algo, mi mano posó encima de su boca presionando para que evitara hablar.

-No lo hagas. -dije con tono de súplica. John apartó mi mano de su boca frunciendo el ceño.

-¿Por qué?

-Solo no lo hagas...Por favor.-elevé mi mano que anteriormente había sido rechazada y la posé encima de su mejilla, mis ojos se dirigieron hacia los suyos con un tono de ternura.

-Vale... -John rodó los ojos fastidiado por tal convencimiento.-Aunque no entiendo que ganas con eso, porque eres tú que si no...

-¿Paul? ¿John? ¿Me dáis alguno?-preguntó con preocupación al saber que éramos su última esperanza.

-Lo siento amigo. -Los ojos de John dejaron de mirarme para fijarse en George.-Se me terminaron.

-Yo estoy dejando de fumar...-excusé apartando mi mano del rostro de John.

-Agh...Lo que faltaba... -golpeó su frente con la palma de su mano para demostrar lo fastidiado que se sentía ante la situación.

-Oye Paulie, debo contarte algo... -John acaparó toda su atención en mi de nuevo, dando a entender que lo que iba a contarme era importante para él. Asentí para dar paso a su explicación.-El caso es que, voy a divorciarme con Cynthia. -apreté mis puños debido a mi frustración.

-¿Y estas seguro que encontrarás a alguien que pueda amarte como ella lo hizo?-trataba de ocultar mi nerviosismo.-Me refiero a que...N-No sé, quizás encuentres a alguien que te haga cambiar y...-sabía que este momento llegaría un momento u otro.

-Paulie...-John no entendía la causa de mi comportamiento, aún así trató de calmarme.

-John... ¿Crees en el destino?

-¿En el destino? -se le formó una sonrisa.-Bueno, yo creo que mi destino era estar contigo. Así que, sí.

-Yo no creo en eso... Yo creo que algunas situaciones pueden terminar de una manera u otra, sin que un "destino" tenga que estar escrito.

-Pero eso nunca se sabe Paulie... -sus dedos comenzaron a acariciar mi mano.-Si algo pasa es porque tuvo que pasar y es inevitable cambiarlo.-negué ante su respuesta.-Es mejor aceptarlo que cansar tu mente pensando en el ayer.

-¿Y si n-no puedo?-John entrelazó los dedos de su mano izquierda con los míos.

-Yo te ayudaré.-dijo con ternura, esperando a que yo no soltara alguna lágrima.

-¿Y si no estás...?-musité casi al principio del llanto.

-Piensa en mí desde aquí. -dirigió el dedo índice de su derecha mano hacia mi pecho.

·

El autobús volvió al punto de inicio al atardecer, a esa hora, volví a ver las calles vacías. Este día había sido el mejor de todos, pude pasar mucho tiempo con la banda, sobretodo con John. Los pasajeros volvían a sus respectivas casas y yo, antes de marcharme, mi mente solo podía pensar en una persona, Brian. Le agarré del brazo antes de que pudiera marcharse.

-¿Paul?

-Brian... -froté mi cuello con la mano-.Quería... Agradecer todo lo que haces por nosotros.-mi mano pasó de mi cuello a su hombro-.Enserio, eres el mejor. Estamos muy orgullosos de ti y que, si tienes algún problema puedes contar con nosotros ¿Vale? Sea lo que sea.- le dediqué un tierno abrazo, este podría ser el último día que lo viera.-Gracias... -Brian correspondió el abrazo un tanto emocionado.

-Gracias Paul, lo tendré en cuenta. Nos vemos mañana.-asentí en silencio y se marchó. Dirigí mis manos hacia los bolsillos de mis pantalones para después encaminarme hacia casa, suplicando que todo fuera bien.