Héroe [McLennon]

Divorcio

-¡Paul! ¿Estás bien? -escuché la voz de George.

-¿Quieres que llame a un médico? -preguntó Ringo. El dolor cesó y abrí los ojos apartando las manos de mi cabeza. "¿Qué hago aquí?" Miré a George y a Ringo con extrañez.

-¿Paul? -me llamó George.

-Ah... S-Si estoy bien.

-¿Seguro? -asentí.

Nos encontrábamos los tres en el estudio.

-Me asustaste cuando comenzaste a gritar. -precisó George.

-Estoy bien, debe ser porque estoy cansado... -excusé.

-Este John, tarda demasiado. Nos reunió él y encima llega tarde. -dijo George fastidiado.

-¿Qué querrá decirnos? -dudó Ringo.

De repente, todo vino a mi mente. ¿Cómo no recordarlo? Fue uno de los peores días de mi vida. El día en que, John marchó de la banda.

-No... -musité tapando mi cara con las manos.

-¿Volvieron los dolores, Paul? -se preocupó Ringo.

-N-No. -logré decir negando con la cabeza.

La puerta se abrió dando paso a John acompañado por Yoko, estos iban cogidos de la mano.

-Buenos días. -saludó John. Yoko lo hizo asintiendo en silencio. Aparté las manos de mi rostro y elevé mi mirada hacia ellos.

-Por fin estás aquí. -dijo George.

-Chicos... -empezó John. -Quería deciros que he tomado una decisión y que quizá, os enojeis. Pero entended, que es mi decisión y así quise tomarla. Voy a marcharme de la banda. Como ya habréis notado, todo se ha vuelto muy complicado aquí. -antes de que terminara de hablar, le contesté-: Pero podemos cambiarlo, John.

-Paul... -me miró a los ojos. -No quiero seguir con esto, entiéndelo. -Ringo asentía en silencio y George se limitó a decir-: Está bien... Si así lo deseas...

-Bien, solo quise reuniros para decir esto. -Y tal como vino, marchó. El ruido del cerrar de la puerta me pareció un ruido desgarrador. A un paso de caer en el abismo y sin saber que hacer ya con todo esto. Salí deprisa del estudio para encontrarme con John.

-¡John! -le grité haciendo que se girara. Al verme, le dijo a Yoko:- Ve delante, luego te alcanzo. -A lo que Yoko obedeció. Antes de que John pudiera decir algo, actué.

-Te amo John. -le abracé como si fuera el último día que lo viese. Que probablemente, lo era. -L-Lo sabes ¿Verdad?

-Si... -contestó. Alcé la cabeza para mirar esos ojos marrones mientras acariciaba su pelo.

-No te vayas... Al menos, no de mi lado... -mis ojos se cristalizaron.

-¿Por qué todos lo pudieron entender menos tú?

-Porque te amo. -uní mis labios con los suyos, cosa que hizo sorprender a John, y yo, que no pudiera evitar llorar.

-E-Estoy con Yoko... -dijo Lennon con dolor y pena. Con la mano casi temblando, acaricié su mejilla.

-¿Y s-si... Te dijera que haría cualquier cosa por ti y... Q-Que te voy a amar como nadie nunca lo hizo? ¿E-Eso podría cambiar algo...? -Justo cuando John pareció decir algo, la voz de Yoko se hizo oir.

-John. -llamó. John dirigió su mirada hacia ella y luego, entornó la mirada hacia mi soltando un: Lo siento. -para luego marcharse para siempre con la chica de los ojos rasgados.

Yo, como el idiota que era, me quedé llorando.

-John... ¿Crees en el destino?

-Yo creo que mi destino es estar contigo. Así que, sí.

-Pues yo creo que puede cambiarse.

-Paulie, si algo pasa es porque tuvo que pasar y es inevitable cambiarlo. Es mejor aceptarlo que cansar tu mente pensando en el ayer.