Capítulo 8

2K 160 60
                                    

Nota de autora: los que leyeron la primera edición del cap pueden pasar a la parte 2, las modificaciones de la parte 1 que es la que ya había publicado son mínimas, quería actualizar lo antes posible.

~:| 1 |:~

Con ojos curiosos y una inmensa sonrisa en el rostro, volteaba en todas direcciones, deseando memorizar cada rincón de aquel mágico callejón. A su lado, conversando –aunque parecía más bien un monólogo de la primera–, se encontraban acompañándolo Dani y Beli, quienes estaban a cargo suyo mientras Soruya había ido a donde el Señor Malfoy.

— Harry, Harry— lo distrajo Beli.

— ¿Sí?

— ¿Nos estás escuchando?—frunció el ceño ella.

— Eh... No —respondió temeroso con la voz temblando.

— Harry, sé que querrás hacerlo con Voldy, pero debes saber al respecto. Aunque complicado, con todo lo que harán, si no te cuidas puedes terminar embarazado.

— ¡¿Qué?! ¡Pero si soy chico las mujeres son quienes se embarazan y de grandes y yo no soy ningún intersexual según sé y cómo podrían saber eso ustedes ah y quien es Voldy?! ¡Respondan que dicen cosas raras e imposibles porque aunque sea mago no creo que por eso pueda hacer milagros si es que puede llamare así a eso porque no creo que sea justamente un milagro eso porque-porque-porque... ¡NO lo sé! ¡Sería raro! Y-y-y... —un golpe de Dani lo interrumpió.

— Joder niño pero sí que hablas, no se supone que serías así. Encima de corrido que no se te entiende nada. Si nos hubieras prestado atención entenderías. Encima banshee. En serio estuviste a punto de dar El Grito de los banshee con ese tono tienes que aprender a controlarte ah y a concen-— Beli les dio un coscorron a ambos cerca de la nuca.

— Calla Dani que eres igual. Ahora mismo estabas así— respiró profundo y suspiró—. Harry, mira todo lo que desees pero atiende también, ¿sí? Verás, te explicabamos que en el mundo mágico...

— Ay,Beli. Explico yo porque tu tardarás demasiado— giró hacia él—. Los muggles pueden ser hombres o mujeres, la magia y las especies mágicas pueden ser veinticinco, treinta, por ahí, géneros, como alfas, omegas, blabla. Tu eres uno de los que puede embarazar o puede ser embarazado, aunque con dificultad,pues no eres omega ni alfa. Debes cuidarte, y con métodos distintos a los muggles. Si no lo hiciste en tu vida pasada es porque eres y eras virgen. Fin.

Harry estaba con los ojos muy abiertos, sin parpadear, y sus facciones deformadas en una expresión de incredulidad. Eso iba contra todo lo que había conocido en toda su vida. ¿Y qué era eso de ser virgen? ¿Qué significaba esa palabra?

— Que comprensiva, Dani . Lo traumaste— la regaño Beli.

No sabía qué contestar. Aún no lo procesaba.

Prefirió ignorarlo entonces.

— ¿Seguimos paseando?— las interrumpió.

Asintieron, continuando con la charla y la marcha sin rumbo. Él apenas tenía noción alguna respecto al presente.

~:|~:~|:~

Envuelto en capas oscuras y un aura oscura, temeraria ante ciertos ojos, una persona caminaba en la cercanía de donde ocurría la escena descrita. A paso lento pero firme, notándose su aroma, magia, esencia de alfa, aún habiendo tomado aquella poción, con precaución de asegurarse de no ser seguido, se acercaba a un punto en específico, a un callejón comunicado con aquel "de la luz", citando las etiquetas y prejuicios.

Su segundo más fiel seguidor lo había citado. Reiterando de manera  textual un fragmento de su carta, había descubierto sobre él por medio de un tercero, posible aliado. 

No se confiaba, pero ese desconocido sabía de él con todo el cuidado que había puesto en ocultarse. Mejor tenerlo de amigo, y no de enemigo.

Entonces, un olor golpeó sus fosas nasales. Era una cadena del perfume dulce de flores encantadoras e irresistibles que lo arrastraban hacia el callejón Diagon, sin posibilidad de quejas.

Solo cuando la luz del otro callejón casi lo atrapa entre sus redes, reaccionó. Y solo porque algo esa esencia se desvaneció. 

Apresurado retomó sus pasos, ya preparado esta vez cuando pronto esa fragancia lo llamaba nuevamente. No podía cometer tal estupidez. No señor. 

Reconoció aquel pub de buenas pintas y malas famas del callejón Knockturn a tiempo para no pasarse de largo. Aquel aroma era atrayente en demasía; instaba a seguirle, olvidando todo lo demás. Era demasiado fuerte la necesidad de continuar sus impulsos e instintos.

¿Qué le sucedía? Después averiguaría. En ese momento, debía caminar antes de seguir ese aroma. No deseaba quedar como un impulsivo, o peor, como un loco raro, no sería bueno para su reputación, le jugaría en contra con sus seguidores. 

Un momento, ¿pero qué pensaba? Era el gran Lord Voldemort, debería poder lidiar con una pequeñez como tal. Tenía cosas más importantes que hacer que seguir un olor o descubrir por qué le afectaba. 

El olor le llegó de nuevo, y más fuerte. Es que era tan...

Movió con suavidad su cabeza, en un intento de concentrarse, lo cual no logró del todo, y se acercó al pub con unas desenvoltura, decisión y firmeza que no sentía por dentro, si se sinceraba consigo mismo. 

De fachada pequeña pero cuidada, con detalles barrocos de un lila que no combinaba con el carmesí de las paredes, poseía cierta gracia. Atravesó la oscura puerta, perteneciente al estilo barroco también, pasando a un ambiente tan oscuro como su entrada. Las artes oscuras se denotaban por doquier; en la actitud de los meseros, en los demás clientes, su magia... El lugar era demasiado pintoresco para la clase de gente que allí iba, diría cualquier tonto de Dumbledore. 

Suspiró, y se sentó en uno de las primeras mesas para tener vista de la puerta. Pidió hidromiel para esperar y resistir a sus instintos.

En verdad tendría que hacer algo con ello.

~:| 2 |:~

Dani hablaba siendo escuchada por Beli; al parecer estaba haciéndole una escena por algún motivo que en esos precisos instantes no le preocupaba en lo absoluto. Estaba más concentrado en acertar el origen de un perfume que lo capturaba por la nariz y le insistía a perseguirlo sin pensar, por más fuerza que pusiera en oponerse, y eso que había ganado gran resistencia física y mental con los Dursley. 

La fragancia era frutal, cítrica y refrescante, una mezcla peculiar y tentadora para él, como aceptar un dulce de un extraño lo era para los ingenuos e inocentes niños normales. Él no era normal, lo sabía, pero como todos tenía sus debilidades. Y ese aroma se acababa de convertir en uno de ellos.

No supo cuándo se apartó de Dani y Beli, solo que, al percatarse, no se asustó. Solo continuó en su acecho respecto de la procedencia de aquella esencia. Estaba cerca, la fuerza con la que le llegaba era cada vez más fuerte. Parecía ser de aquella oscura entrada por la que habían pasado hacía un rato. 

Fue en ese momento, cuando lo vio. Una piel blanca, unos ojos castaños y unas facciones aristocráticas... No le importó la edad, nunca había visto a alguien así. No era la persona más guapa en la faz de la tierra, lo sabía, pero lo sintió así.

Con solo verlo, bastó para que sus mejillas se sonrojaran y sus ojos se abrieran hasta su punto máximo. Su corazón se aceleró, sus manos sudaron, todo en un segundo. 

Pero volteó, y su corazón dolió, mas no lo pudo evitar, se dispuso a seguirlo.

No se había dado cuenta del hechizo que en él aplicaron. Ni se dio cuenta cuando se desmayó. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Harry Potter ReverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora