Capítulo 5

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Nota de autora: imagen aproximada al falso cuerpo mortal de Muerte arriba.

"Una habitación para cuatro por una semana con comidas incluidas a nombre de Soruya Letem", pidió Muerte a Tom. Ese sería su nombre en la imitación de cuerpo humano.

"De acuerdo, señor" asintió anotándolos, para seguidamente darles el número del cuarto.

-nota de autora: insertar número de cuarto xD-

Asintieron y subieron al siguiente piso para ir hasta la habitación asignada. Una vez dentro, 'Soruya' recitó unas palabras en... ¿Latín? Y movió sus manos, liberando unas peculiares luces. "Bien, puse una barrera que impedirá escuchar ni sentir nada a los que están afuera. Ahora, Harry, realizaré unos hechizos para determinar si tienes algún bloqueo, poción o hechizo en ti, así como para determinar ti estado de salud; pero requieren de tu sangre",aclaró tendiendole una navaja y un frasco pequeño. "Unas cuantas gotas son suficientes".

El menor de cabellos azabaches asintió y aceptó los objetos. Estaba seguro que no podía ser peor que las palizas del señor Vernon. Cortó la parte inferior y dejó caer muchas gotas de sangre, siendo detenido por Muerte mismo. "Ya, ya. No queremos que te agarre algo".

El 'señor Letem' se posicionó frente a una cámara muggle de la que el menor no se había percatado, y con una varita empezó a realizar curiosos movimientos que iban dibujando una especie de mandala con la sangre de Harry del frasco en la otra mano del mayor. Luego, Beli puso un largo pergamino debajo, y la sangre flotando, al oír el finalizar del extraño recitar del amortal en ese idioma desconocido, bajaron hasta dicho objeto. Tras unos minutos, la mancha de sangre que se extendía por toda la hoja se comenzaron a transformar en palabras, sinsentido hasta bastante rato después.

Cuando cada gota se convirtió en una frase, el señor posicionó el pergamino frente a la cámara, para, acto seguido, apagarla. Y se dispuso a leer, frunciendo el ceño hasta que dolía con tan solo verle pues estaba lo estaba demasiado.

Dani dejó de susurrar con Beli para hablarle cara a cara. "¿Qué sucede?", exigió con un tono con el que con claridad le obligaba a entregarle el papel.

Su padre suspiró y de la dió. La conocía bien, y esa era una de sus tantas habilidades. No necesitaba decir más que unas escasas palabras para hacerse entender, y obligar a la otra persona para que, sin importar la aparente diferencia de poder y edad, a que obedeciera, o sufriera las consecuencias, también advertibles con su tono. Así como a veces ese tono le salía de adentro, otras era fingido, pero había que conocerle muy bien y ser observador y casi adivino para saber diferenciar. Si le conocías, debías respetarle y temerle, aprender a comprender qué deseaba, a qué de refería al hablar y actuar al respecto. A diferencia de Beli, ella podía ser demasiado más insensible, y no dudaba en torturar si eso quería. Ella era la prueba definitiva, tras conocer relamente a Beli, para saber que él, Muerte, era un ángel al lado de ciertos hechos y personas. Incluso él mismo se había puesto nervioso miedoso en algunas ocasiones por ella. Ah, pero si ella estaba de tu lado, y de buen humor, era imposible no quererla o, como poco, tenerle aprecio. Toda una Reina del drama, seguida por Beli.

La explosión mágica de Dani lo sacó de sus pensamientos. Parece que había acabado de leer.

Y Beli también.

"¿Qué es esto?" Harry estaba con los ojos humedecidos y el cuerpo temblando viéndola a ella. Su tono era el que cualquier muggle habría denominado el de el diablo -diabla en este caso-,  así la expresión sombría que llevaba su rostro. Su aura era más amenazadora que el infierno mismo, ni hablar de su magia. Y sabía que intentaba contenerse, solo porque notaba el pánico Harry, quizá por Beli y él en algún rincón de su subconsciente. Y Beli, bipolar como era, estaba por explotar, y mucho peor, pues ella no tenía intermedio entre un estado y otro. Ambas competían en bipolaridad.

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