Desorientado (RanmaxRyoga)

Celos

Akane miraba la lluvia caer desde su ventana. Odiaba lo idiota que Ranma podía ser a veces y ese día había logrado un nuevo récord. Nunca le había visto tan enojado... pero... ¿Qué quiso decir con eso de que a ella "también" la amaba? Esa era la palabra que la tenía tan preocupada: También.

Ranma estaba, o se estaba enamorando de alguien más. Otra persona le estaba quitando el amor del pelinegro y eso le dolía. No podía hacer nada para detenerlo y aquello era la peor sensación del mundo. De pronto vio que una sombra avanzaba por el jardín hasta la habitación de Ranma... estaba oscuro y no pudo distinguir quién era.

Todos dormían en la casa Tendo así que era su responsabilidad averiguar quién era el intruso. Tomó un bate de beisbol y bajó las escaleras temerosa. Su casa era mucho más tenebrosa a oscuras pero no se iba a acobardar ahora. Tragó saliva y abrió la puerta de la habitación Saotome.

Genma dormía plácidamente convertido en panda. La chica miró a su alrededor... Ranma no se veía por ningún lado. No estaba en casa.

- Ese idiota - susurró Akane para luego encontrarse con la sombra justo frente a ella - KYAHHHHH - gritó agudamente despertando por leves segundos al tío Genma que parpadeó un poco, les dio la espalda y siguió durmiendo.

Akane vio que se trataba de Shampoo y frunció el ceño molesta. ¿Qué hacía aquí esa chica? Era como la peste... la detestaba. Luego de mirarla con más calma vio que traía una enorme y filosa espada doble junto a ella... Akane sudó frío...

- Airén no estar aquí - dijo Shampoo con decepción. Quería haber terminado el trabajo esa misma noche, pero si Ranma no estaba eso sería imposible...

Akane la agarró con firmeza y la arrastró hasta el jardín.

- ¿Quieres decirme que haces metida en la habitación de Ranma a estas horas? - la furia de la Tendo era evidente. Cruzaron miradas de rayo bajo la lluvia - Un momento... ¿cómo es que no te has convertido en...?

- Eso no es asunto tuyo - respondió la amazona con una sonrisa burlona - Tengo asuntos pendientes con mi Ranma - dijo y a la velocidad del rayo desapareció.

Akane le siguió con la mirada hasta que Shampoo desapareció. Esa estúpida jamás iba a darse por vencido. Ahora sí que estaba furiosa... y mojada. ¿Qué era esa misteriosa espada que Shampoo llevaba consigo? ¿Qué había hecho para no convertirse en gato?

- De seguro es algo para que Ranma se enamore de ella - refunfuñó - Quizás por eso él me dijo que también me amaba a mi - continuó esta vez sonrojada.

Había recuperado el ánimo. Incluso si le maldecían, los sentimientos de Ranma por ella eran muy fuertes. Entró a la casa... tenía muchas cosas en qué pensar, pero ahora, estaba feliz.

.........................

Lejos de allí, Ranma y Ryoga mantenían un tenso silencio. El Hibiki estaba arrinconado en un extremo de su tienda y veía con incredulidad al Saotome...

- Sé que no vas a creerme pero, es la verdad - dijo la pelirroja avergonzada.

- ... - Ryoga seguía sin decir nada. ¿Debía creerle? Con Ranma nunca se sabía. Probablemente se trataba de otro de sus trucos para confundirlo y burlarse de él. Por otro lado, la única persona que había estado cerca cuando recuperó su cuerpo era Ranma, pero... si eso era cierto...

- ¡¡NO TE QUEDES CALLADO COMO UN BOBO, DI ALGO!! - gritó molesta. Esto ya era demasiado vergonzoso como para soportarlo y además Ryoga decidía quedarse mudo.

- No te creo - respondió súbitamente. Ahora era Ranma el que había enmudecido - Probablemente fue Akane quien me besó y justo cuando recuperé mi cuerpo, me transformé en P-chan y por eso ella está tan molesta conmigo - terminó con una sonrisa de esperanza en el rostro. La pelirroja se irritó al máximo.