Comienzo

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"Dicen que los mejores momentos pasan cuando estás con las personas a las que más quieres. Pero yo no tenía nadie a quien querer, hasta que apareciste tú."


Después de pasar el día con Shoto, Izuku volvió al orfanato. No es que le gustaba mucho estar en ese lugar, pero siendo solo un niño no tenía a donde ir, y si no quería morir de hambre, tenía que estar allí.

El orfanato proporcionaba comida y un techo para vivir a los niños que perdieron a sus padres o que simplemente los abandonaron. Pero dan estos servicios a cambio de mano de obra.

Los niños tenían que trabajar una gran parte del día y si no lo hacían, eran echados inmediatamente del orfanato sin importar que sean menores.

Los niños que son echados a la calle, la gran mayoria morían o acababan robando para poder sobrevivir pero que al final eran detenidos por los heroes. Pocos terminaban bien.

Izuku había cogido una bandeja y se puso en la cola en espera de que le dieran su comida. La comida que le daban no era ningún lujo, sólo era lo básico para poder alimentarse, más de uno se quedaban con hambre.

Cuando iba a la mesa para comer, oyó unos gritos provenientes del comedor. Se fue corriendo para ver cuál era la situación, entonces vio a una niña pequeña, incluso más pequeña que él, acorralada por un grupo de niños. Por lo que se ve, la pequeña se cruzó sin querer con uno de esos niños.

-¡Mira por donde vas niñata! ¿Es que no tienes ojos en la cara o qué? Dijo uno de los niños.

La muchacha se quedó inmóvil ante tal situación.

Se puede ver claramente que los chicos son mucho más mayores que ella.

En ese momento, el peliverde pudo ver un rostro conocido dentro de ese grupo de chicos y al instante supo quién era el líder, era aquel que se metía todo el día con él, aquel que le hacía pasar tan mal. O como lo llamaba Shoto, el abusón.

-¿Con que no hablas eeh? ¿Quieres que te dé una lección por haberme empujado?

Izuku al intuir lo que iba a hacer el chico, se quedo paralizado, tenía que hacer algo, no soportaba la idea de que esos niños estaban abusando de la niña.

En ese momento pudo recordar una pequeña charla que tuvo con Todoroki, su Shochan.

"-A veces me siento un inútil, siempre me dejo pegar por los chicos y me paso el dia llorando. Ojalá pudiera ser como tú Shochan, eres muy fuerte _Dijo con una sonrisa melancólica en la cara.

-Yo no creo que seas un inútil, creo que eres muy fuerte, a tu manera.

-¿A qué te refieres? Si ni siquiera tengo un Quirk, yo nunca podré ser un heroe._Izuku estaba confundido por lo que acababa de decir su amigo.

-Te equivocas, una persona puede ser un heroe con o sin un quirk, lo comprendí desde el día que te conocí._Cerró los ojos con una sonrisa en su rostro para luego abrirla y ver la cara de 'no entender nada' del peliverde.

-Antes de conocerte yo era una persona que no le gustaba hablar con nadie, no tenía motivos para socializar con la gente, me parecía una pérdida de tiempo. Siempre tenía esta idea en mente... hasta el día que te conocí. Para mí, siempre serás un héroe, mi héroe."

-Mi héroe..._ Se repitió en su mente.

Las palabras de Shoto pudo darle fuerzas por lo que iba a hacer ahora. Sabía que no tenía posibilidades de ganar pero acorbadarse no era algo propio de un héroe.

El niño iba a darle una paliza en la cara a la muchacha pero se detuvo en el último instante.

-¡Dejadla en paz!_Las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Sonrisas Perdidas [Tododeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora