ADVERTENCIA: Contenido sexual explícito +21. Sé que sigue sin importarles, pero yo cumplo con avisar. Dedicado a otra pajarita bella: Berzy. Que disfruten n.n
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Si algo no podía entender, era qué tenía de gracioso mi nuevo primo. Y digo nuevo, porque mi papá tuvo la genial idea de volverse a casar con una mujer con una numerosa familia. No me malinterpreten, Ziao es encantadora y más amorosa de lo que mi madre pudo ser, pero las reuniones familiares con ella, no son algo de mi agrado, y menos, siendo hija única.
Ziao Wang tiene ocho hermanos mayores y sobrinos de todas las edades, desde unos bebés, hasta chicos universitarios, como es el caso de JiaEr. A pesar de ser un chico reservado y friki, tiene fama de que cuando abre la boca, es el más divertido y el alma de las reuniones. Honestamente, quiero bajarme del auto e ir a casa de HyoRin a pasar navidad, pero aquí estoy, camino a casa de los Wang. Miro mi vestido y sigo pensando que es un desperdicio si ningún chico se va a acercar a preguntarme mi nombre. Pero hoy, tenemos que pasar una "navidad familiar".
Me quedo estática al ver a la mujer que nos recibe en la puerta. Era mi ídola de niña, y no puedo creer que la gran gimnasta Sophia Wang, sea de la misma familia que Ziao. Tiene una apariencia envidiable al igual que su hermana, y ambas se saludan efusivamente. Después de saludar a papá, me ve y me sonríe
-Vaya, Kung tenía razón cuando dijo que su hija es hermosa. Lamento tanto no haber asistido a su boda, pero mi JiaEr tenía un evento por el que había esperado todo el año
-Sophia, Berzy te admira desde pequeña-acota papá
-Eso es increíble. Mucho gusto, querida, soy Sophia Wang
-Es un honor y un placer conocerla-sonrío y me reverencio
Me siento menos tensa cuando entro a la casa, aunque sigo sin comprender cómo es que hay tanta gente aquí. Como ya los conozco un poco, los trato con algo de familiaridad, y la cena transcurre menos aburrida e incómoda de lo que creí. Sin embargo, el famoso primo bufón aun no aparece, pero me da igual, así que me ofrezco a recoger la mesa cuando hemos terminado
-No, linda. Mejor, sube con este plato para mi JiaEr, debió haberse quedado perdido en los videojuegos y no bajó a cenar-me detiene Sophia cuando me dispongo a comenzar a lavar los platos-Conversa con él un poco y anímalo a que baje
-De acuerdo...
Tomo el plato y sigo las instrucciones para llegar a su habitación. Toco un par de veces la puerta, sin obtener alguna respuesta, así que vuelvo a intentarlo
-Mamá, basta...-una voz rasposa abre la puerta un poco
-Lamento no ser tu mamá-una cabellera castaña se asoma y luego... wow, pero qué guapo. Incluso escondido tras esas enormes gafas-Yo sólo...
-Entra...
El tono demandante me hace dar un respingo y obedecer de inmediato. Ropa y videojuegos desordenados al lado de la consola me confirman lo friki que es este chico. Ni qué decir de los pósters de exuberantes dibujos japoneses que decoran sus paredes. La cama es el único lugar que permanece despejado, con un peluche de Squirtle en la almohada. Debo decir que me pareció adorable, pero no estoy aquí para eso. El chico me mira esperando que hable, enarcando una ceja y pasándose una mano por el cabello. Pero él se parece a... oh no, ya suficiente tuve con Sophia
-Ehm... de casualidad... ¿eres Wang Kong? Es decir, tu rostro me es familiar...
-El mismo, lindura. ¿Qué te trae a mi habitación, primita?
