Una nueva amistad/Dulce confusión

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-Heroe... realmente, soy... ¿un héroe?

Kaito pensaba sobre lo dicho por Minori, ya que dichas palabras le rondaban en su mente, además asimilar las nuevas tareas impuestas por Shiro complicaba su actual panorama.

-Demonios!!! Odio cuando se complica todo. ¿Qué debería hacer ahora?

-Debería partir por poner atención, señor Azuma!!!

La reprimienda del maestro, además del rostro que Kaito puso, fue motivo de risas en todo el salón. Taiga era la única que lo veía seria. De alguna forma, algo le perturbaba de aquel estudiante y Minori se había percatado de la actitud de la pequeña.

Cuando la clase termino, Kaito seguía sumido en sus pensamientos, hasta que vio que todo el salón lo observaba y al mismo tiempo, comentaban la situación.

-Mira, el chico nuevo y el famoso delincuente Takasu...

-¿crees que vayan a pelear? – decía una chica, algo asustada...

Cuando Kaito reaccionó, vio de frente a Takasu con su típica mirada de delincuente. Bueno, no tenía la culpa ya que esos ojos y rasgos característicos de él eran herencia de su padre, un ser que nunca conoció directamente, pero por fotografías que su madre le había mostrado, si que parecía un miembro de la Yakuza.

-oye... te gustaría salir a conversar un momento... ¿por favor? – le decía Ryuuji señalándole la puerta del salón con su pulgar izquierdo.

-Me parece... bien- le respondia Kaito, en un tono más serio.

El camino al patio de la escuela fue en un profundo silencio. Por una parte, Kaito se debatía entre evitar problemas disciplinarios o directamente atacarlo y zanjar todo problema. Por el otro lado, Ryuuji no sabía cómo hablar con aquel chico. Algo dentro de él le decía que era un buen tipo, pero no lo había visto relacionarse con ninguno y siempre evitaba involucrarse con la clase.

Cuando llegaron a unas bancas, Ryuuji tomo asiento y le conminó a realizar el mismo gesto a Kaito, solo que el semblante de seriedad de Takasu, cambio de serio a una amable sonrisa, cosa que descoloco a Kaito y no dudo en sentarse. Ryuuji cerro sus ojos y suspiro...

-¿sabes por qué te pedí salir del salon?

-la verdad, no lo se... fue muy repentino...

-es cierto. Puedo apostar que, mientras caminabas, pensabas si me tenias que golpear... de hecho, ya estaba preparado para ello...- lo decía cabizbajo.

Kaito se asombro de aquella actitud y solo se limito a asentir. Pero entendio su actitud, ya que cada vez que lo veía llegar al salón, comenzaban los rumores de peleas que el haba tenido. Otros le temian solo por su aspecto, pero nadie se atrevia a hablarle.

-Tu eres... Ryuuji... Takasu Ryuuji... ¿verdad?

- asi es... la verdad, es que todo lo que se cuenta de mi, es totalmente falso. De hecho, jamas he estado en una pandilla y menos he asaltado o atacado a alguien... por lo mismo quise conversar aquí contigo, para evitar malos entendidos y además, siempre te veo solo en tu puesto...

-Bueno, mi turno... Kaito... Azuma Kaito. Un tipo común y corriente... supongo. La verdad, no soy de tener... ehhh...

-¿amigos?

-exactamente... no tengo esa facilidad... jajajaja

-en eso, ambos coincidimos... jajajaja

Ambos estudiantes reian con total naturalidad sin saber que ambos eran observados por una pequeña castaña que con recelo, se preparaba para atacar a Ryuuji por dejarla sola en el salón. De pronto, unas manos taparon su boca y el susto llevo a que se diera vuelta, solo para ver a su amiga Kushineda Minori poner su dedo índice en su boca. Susurrando esta le pregunta:

-¿Qué haces espiándolos Taiga-chan?

Taiga, quitando la mano de Minori de su boca, solo respondio:

-Na... nada, Minori... solo, pasaba por... aquí...

Minori, que la obvservaba de reojo, se limito a pedirle algo a Taiga...

-Ven, quiero que me acompañes al baño de chicas... -decia esto mientras le sonreía.

-Pe...pero... ¿Minori? Y si ellos?...

-Ven conmigo y deja de resistirte o sino tendre que cargarte...

-ohhh no... no te atrevas Minorin... NOOOOO!!!

Con una velocidad inhumana, Minori cargo el pequeño cuerpo de Taiga sobre sus hombros y paso a alta velocidad frente a Kaito y Ryuuji, que solo se limitaban a ver tan extraña situación.

-Oye Ryuuji, ¿siempre es asi?

-¿Quien? ¿Taiga gritando o Kushineda haciendo algo raro?

Las risas volvieron a aparecer hasta que la falta de aire por parte de ambos los obligo a calmarse. La tensión se terminó por romper y la conversación prosiguió con relajo. En otra parte del instituto, Minori entraba al baño de chicas del primer piso y se encerraba en uno de ellos junto con Taiga. Esta, que ya estaba molesta, trataba de contenerse para no desquitarse con su mejor amiga pero la mirada seria que Kushineda le hizo la confundio mas...

-Minorin... que... ¿Qué te sucede?

-Aisaka Taiga... quiero que me digas la verdad...

-¿la... verdad... que verdad?

Minori, cambio su mirada de seria a cabizbaja, le preguntó sin rodeos...

-¿Acaso.. acaso te gusta... él?

Taiga se sonrojó por aquella pregunta... rápidamente se afirmó de espaldas a la puerta del baño mientras evadía todo contacto visual con su amiga, que al percatarse, tomo su rostro y lo dirigió al frente, para volver a verse a los ojos.

-te pregunte algo Aisaka Taiga... y aun no me respondes...

La pequeña castaña seguía con un leve sonrojo. Tenía claro que si su amiga se dirigía a ella con su nombre completo, era una situación seria. Tomado una actitud defensiva y con algo de nervios se limitó a responder:

-¿Por...por qué piensas que me podría... gu... gustar...e... ese... delin... deilcuente? Es un estúpido perro faldero... que... que me debe obediencia por siempre...

Minori, con una mirada confusa, solo le dijo...

-Yo... yo me referia a... Azuma-kun...

Ambas se sonrojaron completamente y se llevaron las manos a la boca al mismo tiempo... diciendo juntas:

-¿¿¿¿EEEEHHHHH????    

Okami Requiem: ToraDora!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora