Sweet Kiss

Taiga/Ritsu

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Taiga pretendía no escuchar el teléfono celular que sonaba sin parar desde lo lejos. Pero debido a tanta insistencia, podría ser algo urgente, dejó lo que hacía y se adentró a la habitación para tomar el aparato. El teléfono que, por cierto, pertenecía a Ritsu y reposaba sobre la cama ordenada.

-¿Diga?-

Contestó y la voz de Uozumi se escuchó al otro lado de la línea. Y Taiga predijo mal, pues no era nada urgente (al menos no una desgracia como él se la habría imaginado) sólo era Uozumi necesitando hablar con Ritsu vaya a saber de qué cosa.

-Ah, Ritsu está en la ducha...-

Y apenas dicho esto, Ritsu se apareció en la habitación desde el cuarto de baño como si hubiera sido convocado. Llevaba una bata de baño totalmente blanca y su cabello goteaba producto del recién baño tomado.

-No, espera, ya está aquí.-

Taiga dio unos pasos hacia Ritsu y le entregó el teléfono que le pertenecía, no sin antes murmurarle que se trataba de Uozumi. Con un suspiro pesado, aunque algo extrañado, Ritsu tomó la llamada.

Por la expresión de Ritsu durante la conversación, Taiga consideró que no se trataba de algo en el que este estuviera muy de acuerdo. Escuchó muchos "no" de su parte y como chasqueaba la lengua más de una vez. Y Taiga sintió curiosidad... Por ello, no se movió de donde se encontraba, esperando por el chisme.

Pero, durante la espera, Taiga se fijó en como el cabello de Ritsu goteaba con más intensidad. No lo pensó dos veces antes de posicionarse detrás del más alto, que ahora parecía menos de acuerdo con lo que escuchaba, tomó la toalla que arropaba los hombros ajenos y con suavidad comenzó a secar los claros cabellos... Con la delicadeza que alguien como Ritsu se merecía, el trato digno a una reina. Y por su cuidado, sintió a Ritsu relajarse un poco.

La llamada duró varios minutos más, al parecer Uozumi buscaba convencer a Ritsu a toda costa, y por mientras Taiga no descuidó su tarea. Además, así le ofrecía cierto apoyo a Ritsu, ayudándolo a mantener la calma. Después de todo, no era la primera vez que lo mimaba de esa forma...

Finalmente, Ritsu accedió con un "Está bien, pero si algo pasa lo dejaré" y la llamada terminó en seguida. Ya dejado en libertad, Uozumi fue extrañamente insistente, dejó salir un suspiro cansado y ante eso, Taiga acarició sus cabellos ya secos.

-Uozumi quiere que ayude a los niños de Otori a prepararse para un pequeño musical que deben presentar pronto.-

Contaba Ritsu, todavía algo molesto por las insistencias de Uozumi, sabiendo muy bien que Taiga esperaba muy pacientemente por saber. Al parecer, será una producción especial y Ritsu era el más indicado para ayudarlos (o eso fue lo que Uozumi dijo)

-¡Eso es genial, Ricchan!- Taiga exclamó, entre sorprendido y contento.

-¿Tú crees?- Entonces Ritsu dudó, tal vez no tomó una mala decisión al aceptar después de todo.

-¡Claro que sí! ¿Quién mejor que tú para ello? Además, pienso que será divertido.-

Y la gran sonrisa de Taiga, tan genuina y única, no hizo otra cosa que brindarle confianza a Ritsu, aquel sentimiento cálido que le hacía sentir capaz de lograr lo que fuera (incluso tratar con esos cinco chicos tan peculiares)

-Creo que tienes razón, Taiga...-

-Por supuesto que la tengo, Ricchan.-

Entonces, Taiga (tan espontaneo como siempre) dio un rápido y dulce beso en la nuca desnuda del más alto. Era un gesto de apoyo pero, por sobre todo, continuaba mimándolo.

Y Ritsu terminó convencido totalmente, pues la idea ahora le resultaba interesante. Así que, sin decir nada, se giró hacia Taiga con una apenas sonrisa persuasiva en busca de más mimos.

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Notas Finales: La segunda historia para este pequeño proyecto es de mi parejita de los Ancient favorita!! una idea que tuve hace semanas atrás. Incluso, planeo escribir algo con respecto a la "ayuda" que debe prestarle Ritsu a los muchachos del Stardust... Pero ya será para después. 

A partir de hoy habrá una nueva historia cada lunes!! (en caso de no poder actualizar precisamente el día, lo haré en los siguientes sin falta). Ya tengo planeadas las tres historias siguientes (teniendo cinco en total) así que espero vayan a gustarles. 

Sin más, ¡Gracias por leer! y me disculpo por si hubo algún error. 

¡Hasta el siguiente lunes!