Kuga/Toraishi

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Toraishi perdió una apuesta, y él era de los que cumplía con su palabra.

El festival escolar de la secundaria estaba en su mejor momento, con cada puesto repleto de personas y rodeado de entretenidas actividades. Pero había un stand en particular que, si bien podía parecer tonto, estaba teniendo mucho éxito... Sobre todo con las señoritas, sin discriminar grado y edad. Y era allí a donde justamente se dirigía Toraishi, tragándose su orgullo enterito pero al mismo tiempo demostrando que él no prometía en vano. Pero, a pesar de ello, leer esa palabra que destacaba sobre el cartel llamativo y brillante le produjo un escalofrío: beso.

Porque, precisamente su clase de primer año fue quien decidió colocar un puesto de besos a cambio de unas cuantas monedas. Y vaya que les estaba yendo de maravilla.

Por cada paso que Toraishi daba, recordaba claramente cómo él solito se metió en esa situación tan embarazosa. Todo comenzó con el torneo de quemados, muchos otros chicos alardeaban que el premio sería suyo y él no se contuvo en incluirse también en ese lote ¿El resultado? El nacimiento de aquella apuesta que él perdió en tan pocos minutos. Sin duda, no era su día de suerte... Pero, ¿Podía eso cambiar ahora?

Sin importar que tan lento caminara, Toraishi alcanzó el final de la fila de aquel peculiar stand, junto a todas esas muchachitas que esperaban un beso (algo leve en la mejilla, realmente) de alguno de los guapos chicos del lugar. Y Toraishi se encontraba muy bien camuflado, con faldita y hasta con una peluca del mismo tono de su cabello; todo obra de aquellas chicas crueles de su clase que fueron testigos de la apuesta (y echando más leña al fuego con esa idea) que se había convertido en su pesadilla. Él se sentía de lo peor, pero según las demás no se veía tan mal... Al menos si podía hacerse pasar por una chica cualquiera.

Y entonces lo vio, al mismísimo Kuga Shu como parte del grupo de chicos quienes atendían el tan concurrido puesto, la fuente de ingresos en realidad. Otro escalofrío golpeó a Toraishi cuando recordó la estupidez que estaba por hacer, pero también los nervios lo invadieron... Pues tal vez, sólo tal vez, tenía algún especie de flechazo por Kuga.

El tiempo pasó rapidísimo y la fila fue disminuyendo. Cuando fue el turno de Toraishi de pagar (lo peor era que pagaba con su propio dinero) y escoger a su favorito ni siquiera pudo hablar así que sólo señaló al de cabellos morados. Y al aviso, dio un par de paso más hacia los lados y pasó lo inevitable, tuvo a Kuga justo al frente...

Y Toraishi no hizo otra cosa que cerrar los ojos con fuerzas, siendo devorado por la vergüenza, esperando que todo pasara rápido. Aunque, fuera de ello, su corazón latía con rapidez debido a la adrenalina del momento.

-Te me haces familiar...-

La voz ronca y siempre tan seria de Kuga produjo que Toraishi abriera uno de sus ojos, comenzando a entrar en pánico por el hecho de haber sido descubierto. Y antes de que pudiera si quiera pensar en salir corriendo, Kuga rozó con sus labios la punta de su nariz... Fue un gesto rápido, pero sin duda muy diferente a todos los besos flojos que había dado en todo el día.

Ahora, puede que ese "tal vez" en Toraishi ya no exista.

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Notas finales: ¡Sorpresa! Actualización doble ;3 era lo menos que podía hacer luego de lo que me atrasé. Bueno, en esta oportunidad le tocó a dos muchachos que por ahí me pidieron... Confieso que, hasta ahora, es la historia que más me ha costado!! pero espero que aun así les haya agradado.

Ya con esto estoy al día, así que espero pueda estar aquí nuevamente el siguiente lunes. Ya le queda muy poquito a este proyecto, recuerden que serán sólo 12 historias, y me pone un poco triste porque me he encariñado mucho... Con esto descubrí que me fascina escribir con mis chicos de Starmyu!!!

Sin más, espero todos tengan una bonita semana ¡Hasta la próxima!

Sweet KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora