Un Nuevo Miembro al clan Volkov

La decisión de Yulia

Narrador: la pelirroja la comenzó a secar dentro de la tina una vez que el agua abandonara la misma por las cañerías, luego le coloco con cuidado la ropa interior y la ropa un poco holgada que le llevo por no saber su talla, pero Yulia se sentía cómoda la llevo esta vez a su habitación y la recostó en su cama.

Yulia: dónde estamos? – pregunto un poco adormilada.
Lena: es mi cuarto – dijo sonriendo – ahora que ya no estás sangrando no mancharas mi cama – dijo riendo.
Yulia: que mala – dijo haciendo un puchero.
Lena: no mentira – dijo sonriendo – es solo que ya que no hay casi policías merodeando puedo relajarme y así dormirás más cómoda que en ese catre.
Yulia: la verdad la cama es suave – dijo sonriendo.
Lena: y lo suficientemente grande para ambas – dijo despreocupada.
Yulia: si dormiremos bien las 2 – dijo sonriendo.
Lena: buscare los medicamentos que debes tomar ya vengo – al decir eso la dejo recostada en la cama.
Yulia: que haré contigo cuando deba volver con mi familia – se dijo en silencio – no puedo dejarla aquí pero no me dejaran llevarla.
Lena: bien esto es lo que debes tomar – dijo entregándole una píldora que la rubia metió en su boca para luego tomar del vaso con agua que le daba la pelirroja – ahora duerme un poco, yo iré a bañarme.
Yulia: ok – dijo cerrando los ojos.

Narrador: la rubia realmente no lograba dormir mucho ya que sabía que cuando fuera seguro la buscarían, entonces que haría con Lena? esa era la pregunta que no la dejaba dormir esa chica la salvo, ya que si no hubiera hecho eso por ella la policía la hubiera encontrado o hubiera muerto desangrada, sabía que sus padres le darían dinero por su ayuda durante esos días, pero luego qué? ella estaría sola de nuevo y eso no le gustaba para nada, la sola idea que algo le pasara en alguno de sus robos o incluso que alguien la lastimara la hacía enojar y mucho, ya sabía quiénes eran los padres de la pelirroja quien la noche anterior le platico quienes eran, sabía que era una ladrona sin identidad ante el mundo solo estaba el apodo de "ladrón fantasma", si la llegaban a atrapar la mandarían a un orfelinato y su vida sería mucho más dura de lo que ya era, sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir como la pelirroja se metía a la cama, a su nariz llego un rico olor a jazmín debía ser el aroma del shampo que usa luego casi por instinto la atrajo con su brazo sano a ella.

Lena: que haces? – dijo extrañada.
Yulia: hace frio – mintió descaradamente, no sabía por qué pero necesitaba ese contacto protector hacia la pelirroja.
Lena: puedo buscar otra frazada – dijo de manera inocente.
Yulia: no ya te acostaste – dijo abriendo los ojos y viéndola – estas agotada mejor duerme.
Lena: ok – dijo sonriendo – hasta mañana Yulia.
Yulia: hasta mañana Lena – dijo cerrando los ojos.

Narrador: por su parte la pelirroja coloco su cabeza sobre el hombro sano de la rubia y la abrazo por la cintura, sintió como Yulia la aferro a su cuerpo de manera protectora la pelirroja sonrió un poco, ya que era la primera vez desde la muerte de sus padres que se sentía segura y a salvo eso la hizo sentir feliz, saber que por primera vez en 2 años dormiría con tranquilidad aunque sea una noche y todo gracias a su única amiga Yulia Volkova, por su parte la rubia no entendía que le pasaba era primera vez que hacía algo así, era primera vez desde que recuerda que dormía con alguien y la verdad esa sensación de calor que sentía al tener a Lena entre sus brazos le gustaba, ella solo tenía "compañeros de trabajo" que eran sus hermanos y primos, en la escuela a la que asistía eran solo compañeros de clase y se mantenía alejados de ellos, debido a que sabía que no podía mantener una vida normal por ser quien era, la mayoría pensaban que era la típica niña rica que solo pensaba en ella y se creía mejor que el resto, pero Lena era su única amiga y le gustaba eso pero ahora sus preguntas volvían a su mente que haría en el momento que fueran por ella?, qué pasaría con su única amiga? Esa amiga que no era de su familia solo una extraña pero que sin duda ya quería, con esa pregunta en su mente se quedó dormida. La mañana llego y la primera en despertar fue la pelirroja.