La tela de araña se teje a la vista pero no deja rastros

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Narrador: ya había pasado un año desde que el compromiso de las chicas fuera anunciado a la sociedad rusa, los preparativos de la boda habían comenzado ya que la heredera de los Volkov ya cuenta con 17 años y su prometida 16, los rusos ven a las chicas como las princesitas de la nación debido a su comportamiento intachable en sus salidas, algo que la sociedad rusa les agradaba en ellas ya que parecían verdaderas damas de sociedad, muy pocas fotos existían sobre acercamientos en público o privado ya que los paparazi las siguen a todos lados, besos o caricias todo era muy casto y recatado digno de verdaderas señoritas de sociedad, las chicas ya estaban en su último año de la secundaria y seguían manteniendo un perfil bajo como era su costumbre, Anatoly ya no hallaba de qué manera acercarse a Lena ya que esta se había salido del club de debate, la pelirroja solo dijo que se debía dedicar a estudiar y concentrarse en la universidad en la que entraría y por supuesto en su boda, por su parte la morena por insistencia de su abuelo se había metido en el club de esgrima, esto molestaba un poco a Lena ya que María Popova seguía persiguiendo a su prometida hasta se metió al club, pero no sabía ni como agarrar la espada pero las influencias de su padre la dejaron en el equipo.

Lena: la odio – dijo en tono bajo al abrazar a la morena.
Yulia: y yo te adoro – dijo sonriendo – a dónde quieres ir mi princesa? – dijo sonriéndole, le gustaba ver a su prometida celosa.
Lena: a dónde tú quieras – le dijo haciendo un hermoso puchero que hizo sonreír aún más a la morena, todo el equipo de esgrima veían la escena embelesados ya que era la única vez que veían a las chicas mostrándose tan cariñosas.
Yulia: te llevare a un hermoso lugar – dijo dándole un casto beso en los labios y saliendo de aquel lugar.

Narrador: la verdad muchos alumnos se encontraban por allí, solo lo hacían para comprobar que realmente eran humanas y no robot de protocolo, la pelirroja se molestó al enterarse de esto por su parte Yulia solo reía hasta que a Lena ya no le importo, muchas chicas y chicos suspiraban al verlas sonreír y ver los lindos pucheros que hacia la pelirroja, por su parte María no se veía feliz pero que podía hacer Yulia realmente la ignoraba, se notaba que se fastidiaba cuando el instructor le pedía ayudarla en las clases, ya no sabía que más hacer para acercarse a la morena quien no la tomaba en cuenta porque a pesar que pasaban tiempo entrenando juntas, no le hablaba de nada que no fuera como tomar la espada, su postura, la manera que debía atacar, pero nada más eso la tenía devastada pero no quería darse por vencida la conquistaría era lo que se decía a si misma.

Boris: quiero que te tomes esto – dijo entregándole un frasco.
Dylan: qué es? – pregunto al ver que el frasco no tenía la etiqueta.
Boris: digamos que serás más rápido y fuerte – dijo sonriendo.
Dylan: esteroides? – pregunto incrédulo.
Boris: podríamos decir que si – dijo sin perder la sonrisa.
Dylan: esas cosas hacen daño – dijo devolviéndole el frasco.
Boris: si quieres entrar al 3era equipo de elite debes hacerlo – dijo serio – en unos meses Yulia y Lena subirán al 2do equipo – el chico abrió enormemente los ojos – la única manera que puedas entrar en ese equipo es que mejores y solo lo harás con eso.
Dylan: es que yo – dijo indeciso.
Boris: te he ayudado en todo – dijo serio – has entrenado e incrementado un poco tú velocidad, combate, resistencia al dolor, puntería, escalando pero aun no es suficiente – dijo viéndolo con reproche – tu cuerpo es débil y no importa cuánto entrenes nunca alcanzaras el nivel de ellas es por eso que necesitas esas pastillas – concluyo de manera dura.
Dylan: las tomare – dijo no muy seguro, Boris giro y sonrió esas pastillas no eran más que una droga experimental para deportistas, la probaría con el chico si las cosas salían bien sacaría un buen dinero de la venta de aquellas pastillas.

Narrador: en ese año que había pasado Andrei se quedó en Moscú con su esposa y cuñado, le entregaron el grupo de Alemania a una sobrina lejana de Oleg de nombre Samanta ella logro levantarla y hacerla fuerte, así que Dylan entro en la misma universidad a la que asistían los Volkov decidió estudiar administración de empresas, ya que todos debían tener una profesión se hizo amante de una profesora que le daba Impuesto, como ella es casada no tenía problema en llevar la relación en secreto así que nadie sabía de sus andanzas, él había intentado acercarse a la morena pero ella luego de lo que paso aquella vez con el "supuesto duelo" lo alejo por completo, solo hablaban si era de alguna misión y nada más lo mismo paso con la mayoría de los Volkov, el único que le hablaba era Yuri y era por órdenes de su padre.

Un Nuevo Miembro al clan VolkovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora